la hija del Duque

70. Propuesta

Arun se levantó rápidamente del sofá apartándose de Reís golpeándose el pie en la mesita que había en el centro de la habitación.

Reís al escuchar el golpe se levantó inmediatamente y le preguntó.

_ ¿Estás bien?

Arun sentía el pie adolorido pero dijo.

_ No te preocupes, estoy bien.

Reís miró a su madre enfadada y le dijo.

_ Mamá, ya está bien, Arun no estaba haciendo nada malo deja de armar un drama.

Reís vio que Arun no estaba apoyando el pie en suelo y supuso que debía de haberse hecho daño ya que se había escuchado un fuerte estruendo cuando había chocado contra la pata de la mesa y porque la había dejado medio rota.

_ Arun siéntate, mandaré a llamar al médico.

_ No te preocupes estoy bien, no ha sido culpa de tu madre.

_ No puedes apoyar el pie, siéntate.

Arun al ver a Reís enojada pensó que lo mejor era no llevarle la contraria y se sentó en el sofá.

_ Mamá si solo has venido a molestar será mejor que te retires.

_ Pero...

Annie no dijo nada más y salió casi corriendo de la habitación, el barón Bowden salió a buscar a su esposa, cuándo Reís y Arun estuvieron completamente solos le dijo.

_ Has sido un poco dura con tu madre, no fue su culpa que me golpeará, fue mía por quedarme dormido.

_ Mandaré a buscar a un médico.

Arun le cogió la mano para que no se fuera y le dijo.

_ Reís, estoy bien.

_ Ella exageró demasiado, solo estabas recostado en mi hombro, esa no era razón para que se pusiera así.

Cómo Arun no la soltaba Reís se sentó a su lado el entrelazo sus manos y le dijo.

_ Entiendo a tu madre, si yo te viera con otro hombre me podría igual, ella te quiere mucho por eso se comporta así.

_ Lo sé, pero me molesta que siga sin aceptarte y que cada vez que te ve armé un escándalo.

_ Estoy seguro que ella terminará aceptándome tarde o temprano, solo espero que sea temprano.

_ Hablaré con ella después.

_ No seas tan dura con ella.

_ Sí, intentaré calmarme antes de hablar con ella y ahora mandaré a llamar al médico.

Arun sentía el pie adolorido pero no creía tener nada roto, así que le dijo.

_ No hace falta, estoy bien.

_ Estás seguro.

_ Si, mañana estaré como nuevo solo fue un pequeño golpe.

_ Está bien, no seguiré insistiendo, pero procura que te revisen si te sigue doliendo.

_ Lo prometo.

Annie se había ido corriendo a su habitación, ella estaba enfadada con Arun ya que por su culpa Reis se había enfadado con ella, El barón Bowden la encontró tirada en la cama llorando, él se sentó al lado de su esposa y le preguntó.

_ ¿Estás bien?

_ Reís está sumamente enfadada conmigo.

_ Se le pasará después, cálmate.

_ Todo es culpa de ese gamberro...

_ Sabes que no es así, esto ha sido tu culpa por enfadarte por algo sin importancia.

_ Él estaba recostado en el hombro de mi niña.

_ Si, algo muy normal entre parejas.

_ Pero...

_ Cariño debes entender que nuestra niña ha crecido.

_ Pero ella es mi niña...

_ Lo sé y siempre lo será en nuestros corazones, pero debemos apoyar la decisión que ha tomado, ella le ama.

Annie sabía que su esposo tenía razón, pero por más que él se lo dijera ella seguía sin poder aceptar que alguien se llevará a su única y preciada hija.

_ Cuando vuelva hablaré con él, ya no lo rechazaré.

_ Sé que no es fácil para ti, gracias por esforzarte .

Cailed y Amber estuvieron toda la tarde en la barca disfrutando de las vistas, hasta que el sol comenzó a esconderse y tuvieron que regresar a la orilla.

El cochero ya había recogido todas las cosas y los estaba esperando para llevarlos de regreso, Amber no quería regresar, ese lugar era hermoso y odio la idea de volver.

_ Me gustaría volver aquí.

_ Podremos volver cuando quieras.

_ Después de la fiesta de mayoría de edad quisiera volver.

_ Claro.

Amber dio una última mirada al lago y al hermoso paisaje y después subió al carruaje, Cailed se sentó a su lado, ella se recostó en su hombro y le dijo.

_ Ha sido un día estupendo, Gracias.

_ Lo siento, le dijo Cailed.

_ ¿Por qué te estás disculpando?

_ Por haberme comportado como un idiota, si no hubiera actuado así quizá no hubieran habido tantos malos entendidos.

_ Quizá, pero ahora no importa, tú y yo estamos juntos.

Cailed giró su rostro y la besó.

_ Si, y deseo que sea así por el resto de mi vida, te amo.

Amber sonrió y le preguntó.

_ ¿Me estás pidiendo matrimonio?

_ ¿Aceptarías si fuera el caso?

_ No.

_ ¡Que!

_ Cuando me propongas matrimonio debes hacer algo increíble, algo que haga que todas las jóvenes del reino sientan envidia de mí.