67. Besos añorados

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Olivia estaba en el jardín jugando con vándalo cuando una de las sirvientas se acercó a ella y le entregó una carta. Era una invitación de la reina Leticia que la invitaba a beber el té, durante la tarde en el Palacio.

Olivia tenía mucho tiempo sin visitar a la reina y le pareció buena idea aceptar su invitación, sobre todo ahora que sus hijos habían entablado una relación amorosa.

Cailed le dio un sándwich a Amber en un plato y se lo pasó, ella sonrió y le dijo.

_ Vaya honor, un príncipe me está sirviendo comida, jamás imaginé ver esto.

_ No te burles de mí.

_ No me estoy burlando, solo me ha sorprendido.

_ Quería estar a solas contigo, sin que nadie nos interrumpa, por eso no quise traer sirvientes y envié al cochero de regreso.

_ Y por eso no has traído guardias.

_ Si pasa algo tú y yo podremos apañar.

_ Te entiendo, pero aún así ha sido imprudente salir del palacio sin ningún guardia, al fin y al cabo eres un príncipe.

_ Tienes miedo de que nos pase algo.

_ A mi no, sé defenderme muy bien, pero dudó un poco de tus habilidades.

_ Soy muy buen espadachín para que lo sepas.

_ Nunca te he visto usar la espada, perdón sí discrepo.

_ Eso es porque quizá no te has fijado lo suficiente en mí.

_ Hum... Yo solo recuerdo verte rodeado de mujeres.

_ ¿Estás celosa?

_ ¿Y que si lo estoy?

Cailed le dio un beso en la mejilla y le dijo.

_ No tienes porqué estarlo, tú eres la única para mi, siempre ha sido así.

Amber lo besó en los labios y le dijo.

_ Más te vale que así sea o no respondo de lo que te haga.

_ ¿Por qué me tienes que estar amenazando todo el rato?

_ Para no nunca lo olvides.

Él sonrió y le contestó.

_ Mi novia es una mujer peligrosa.

_ Eso ya lo sabías antes de enamorarte de mí.

_ Si, pero aún así no pude evitar enamorarme de ti.

Amber puso el plató a un lado, cogió a Cailed por el cuello de la camisa atrayéndolo hacia ella y le besó.

Cailed perdió el equilibrio y cayó sobre ella, Amber rodeó su cuello, sus ojos parecían chispear. Sus labios se movían lentamente , sus labios suaves y deliciosos, su boca que él había mirado fijamente durante mucho tiempo, y por fin podía reclamarla como suya.

El aguantó su peso con el brazo, mientras se besaban.

_ Te amo.

Le susurro entre besos.

_ Y yo a ti, le contestó, Te amo.

Cuando Cailed separó su boca de la de Amber le dijo.

_ No puedes ni imaginar cuántas veces añore poder estar así contigo, besar tu boca y decirte que te amaba.

_ ¿Y porque no me dijiste antes que me amabas ?

_ Creía que me odiabas, pensé que te burlarías de mí si te decía lo que sentía por ti.

_ Supongo que por no ser sinceros el uno con el otro ambos nos estábamos privando de estar juntos.

_ Ahora que sé que me amas no pienso dejarte escapar.

_ Ni yo a ti, si quisieras irte de mi lado te ataría a mi cama de pies y manos.

Cailed río y él dijo.

_ Eso no es muy romántico.

_ Hum...

Amber volvió a besarlo y después le dijo.

_ Ahora quítate de encima, tengo hambre.

Cailed se apartó y Amber tomó nuevamente su plató y se puso a comer.

_ ¿Cómo encontraste este lugar?

_ Sam me dijo que este lugar se había vuelto popular entre las parejas recientemente.

_ ¿No me imagino a tu asistente trayendo a alguien aquí?

_ La verdad yo tampoco.

Ambos se rieron y Amber le preguntó.

_ si es un lugar popular entre parejas, ¿No crees que nos encontremos a alguien aquí.

_ No, le pedí a mis guardias que bloquearan el camino.

Amber se quedó mirando hacía el lago y le dijo.

_ Luego quiero dar un paseo en esa barca.

_ Esa es tu sorpresa.

_ ¡Enserio!

_ Si, tardaron una semana en hacerla, yo quería un barco pero los carpinteros dijeron que tardarían unos meses en hacerlo, la barca ha tardado una semana en hacerla.

_ La barca es suficiente, un barco habría sido exagerado.

_ Cuando terminemos de comer daremos un paseo por el lago, las vistas desde ahí son aún más hermosas.

Amber se apresuró a terminar su comida y le dijo.

_ Muero por subirme a ella.

Cailed al ver a Amber tan emocionada se rió y le dijo.

_ Parece una niña.

_ Déjame, nunca me he subido en una barca.

_ Esperó que la experiencia sea grata.

_ Eso espero, he estado toda la semana ansiosa por mi sorpresa, así que ahora pienso disfrutarla.

la hija del DuqueWhere stories live. Discover now