17.Lista Para La Batalla

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Amber recogió la espada de madera del suelo empujándola nuevamente y se puso en guardia. 

_ Otra ronda estoy segura que esta vez ganaré. 

_ Como quieras. Dijo Reís mientras se ponía en guardia nuevamente y de abalanzó sobre ella con rapidez, Amber bloqueo su ataque y la atacó sin ningún éxito. 

_ Por cierto, ¿A qué hora piensas ir a ver al príncipe. Pregunto Reis?

_ Iré durante la tarde, ya que odiaría que me tuviera esperándolo. 

_ Quieres que te acompañe o estás bien yendo tú sola. 

_ Estaré bien sola no te preocupes. 

_ No me preocupó por ti en realidad sino por lo que le harás al príncipe si no te gusta la respuesta que te dé. 

_ Sus guardias estarán por ahí así que seguro me detendrán si pierdo el control. 

_ Procura no perder los estribos. 

Amber aprovechó que Reís parecía distraída para vencerla pero ella se dio cuenta de su intención y volvió a desarmarla enviando lejos la espada de sus manos. 

_ Ha... Como le haces para ganarme siempre. 

_ Eso es porque prestó más atención a la pelea que tú. 

Amber se sentó en el suelo un poco cansada y le dijo. 

_  Por hoy creo es suficiente, estoy agotada. 

_ Qué poco has durado. 

_ He estado enferma aun no me he recuperado por completo por eso me has ganado. 

_ Si no te  sientes bien, no deberías estar descansando en tu casa en estos momentos. 

_ Si pero ya me siento bien y si estoy otro día en cama me volveré loca, por eso me vine aquí a esperar a que llegue la tarde  antes de que mi mamá se despertará o no me habría dejado salir de casa. 

_ Levántate en estos momentos eres un completo desastre, le dijo Reís mientras le daba la mano para ayudarla a levantarse, debes de ir a prepararte antes de ir a ver al príncipe. 

_ A mi no me importa ir de esta manera. 

_ Supongo que te da igual pero por lo menos deberías de darte un baño antes de irte. 

Amber tomó la mano de Reís. 

_ Está bien te haré caso. 

_ Vamos a mi habitación, le pediré a las sirvientas que preparen el baño para ti, quieres que también te preste un vestido. 

_ No, iré con mis ropas habituales, no quiero que piense que me esmere arreglándome para él. 

_  Creí que te gustaba que eso no es normal. 

_ No quiero que se crea que es tan importante para mí así que  pasó. 

_ No te entiendo. 

_ No te preocupes ni yo lo hago. 

Al llegar a la habitación de Reís, ella llamó a una de las sirvientas para que prepararán el baño, y mientras tanto Amber le dio una mirada a la habitación que parecía más una biblioteca que su habitación y dijo. 

_ ¡ Wao! Tienes más libros que la última vez vine. 

_ Si he estado leyendo mucho. 

_ Sabes tu cuarto parece una biblioteca. 

Reís miró alrededor y dijo. 

_ Mi biblioteca es mucho más grande aquí solo tengo algunos de mis libros favoritos. 

_ Nunca muestres tu biblioteca eso me traumaria, el ver tantos libros me abruma. 

_ Qué exagerada eres. 

_ En mi caso es así, odio leer. 

_ Pues a mi me encanta, si ya me di cuenta tu siempre tienes la cabeza metida en algún libro. 

_ Señorita el baño está listo. Dijo una de las sirvientas. 

_ Bueno yo iré a darme un baño te veo después. 

_ Estaré aquí leyendo mientras sales, procura no tardar mucho ya es mediodía. 

Amber entró al cuarto de baño disfrutando de la amplia bañera que tenía  Reís, ella deseaba quedarse un rato más pero si hacía eso se le haría demasiado tarde y al final no iba a poder ver a Cailed a si que salió sin muchos ánimos se puso su ropa y salió con su cabello aún empapado. 

Reís se acercó a ella con una toalla e hizo que se  sentará enfrente de su tocador. 

_ Si dejas tu cabello así podrías volver a enfermar. 

_ No hace frío se puede secar solo no creo haya algún problema. 

_ La primavera acaba de comenzar, algunos días aún son fríos por eso deberías cuidar mejor de ti. 

Cuándo Reís terminó de secar su cabello le preguntó. 

_ ¿Qué peinado quieres que te haga?

_ Solo átalo en una cola. 

_ Estás segura. 

_ Si. 

Reís peino el cabello de Amber en una cola alta y la ató  con una cinta de seda de color Azul haciendo juego con su camisa. 

Cuándo Reís terminó ella dijo. 

_ Gracias. 

_ ¿Estás segura que no quieres que te preste un vestido?

_ No lo necesito así estoy bien. 

_ Si a ti te parece bien entonces dejaré de insistir, ahora vamos a comer me estoy muriendo de hambre. 

_ Esa me parece una buena idea, necesito recargar energías para la batalla. 

_ ¿Qué batalla? 

_ La que me espera al enfrentar a Cailed por supuesto.

_ No te ofendas pero estás loca Amber. 

_ No te preocupes no me ofendo, ya se que estoy loca ahora démonos prisa, deliciosos platillos nos esperan. 


la hija del DuqueWhere stories live. Discover now