68. El trabajo de una madre

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Cuando Olivia llegó al palacio una de las sirvientas la guío hasta el jardín donde se encuentra la reina.

La reina al verla se levantó muy emocionada de verla y le dio un fuerte abrazo.

_ Me alegro poder verte.

_ Siento no poder venir antes, entre los preparativos para la fiesta de mayoría de edad de los mellizos apenas y tengo tiempo para mí.

Ellas se sentaron y una de las sirvientas les sirvió té frío, ya que estaba haciendo mucho calor.

_ ¿Y como vas con los preparativos?

_ Bien, solo falta detallar algunas cuantas cosas.

_ Siento si mi invitación fue una molestia.

Le dijo la reina.

_ No te preocupes, no lo ha sido, hoy Amber ha salido así que de igual forma no tenía nada que hacer, ella quiere estar presente en las preparaciones.

La reina sabía que Cailed había invitado a Amber a una cita, ella había invitado a Olivia a tomar el té no solo porque la extrañara, si no porque quería saber qué pensaba ella de la relación entre Amber y Cailed.

_ Olivia, ¿Qué piensas de la relación entre nuestros hijos?

_ La verdad, no sé qué pensar, Amber parece estar verdaderamente enamorada, yo solo deseó que ella sea feliz.

_ No te parece raro que estén juntos, después de que solo se la pasaban peleando.

_ Claro que sí, pero Amber dice que todo había sido un malentendido, respeto su decisión.

_ Amber dijo que no quieres que el compromiso entre ellos sea anunciado todavía.

_ Ellos tienen poco tiempo de haber comenzado una relación, quisiera que se conocieron más como pareja antes de tomar una decisión tan importante como el compromiso.

_ Yo pienso igual, aunque puedo asegurarte que Cailed ama verdaderamente Amber, solo es un poco bruto en expresar lo que siente.

Me siento feliz que podamos ser familia, esperó que la relación entre esos dos vaya bien.

Mientras estaban hablando Tiberius se acercó a ellas y le preguntó a Olivia.

_ Hola, ¿Ha venido Any con usted?

Olivia se quedó mirando a Tiberius, ya que no sabía de dónde había salido y le contestó.

_ No.

Tiberius se puso triste y dijo.

_ Que lastima, quería verla.

La reina suspiró y dijo.

_ Tiberius aún sigues con eso.

Tiberius frunció el ceño, él ya sabía lo que le diría su madre y como no tenía ganas de escucharla dijo.

_ Tengo que irme, mi instructor me está esperando, solo pasé a saludar.

Cuando Tiberius se marchó Olivia preguntó.

_ ¿Qué fue eso?

La reina suspiró y le contestó.

_ Está obsesionado con Any, le escribe cartas cada día y siempre que ve a un Forest pregunta por ella.

_ Qué tierno.

_ Depende de qué punto de vista lo veas, a mí me está volviendo loca, no para de insistir en que quiere un compromiso con Any.

_ Supongo que eso ya no es tan lindo.

_ No, no es para nada lindo, es sumamente molesto, que suerte tienes de haber tenido mellizos, ahora no tienes que tratar con un niño pequeño.

_ No te creas, aunque los mellizos están grandes siguen comportándose como dos niños pequeños, pelean por todo.

La reina suspiró y le dijo.

_ Al parecer el trabajo de una madre nunca se acaba.

Después de comer Cailed y Amber se acercaron a la barca para dar un paseo por el lago. De cerca la barca era aún más hermosa y Amber estaba muy emocionada, como una niña que obtiene un juguete nuevo, esa era la primera vez que ella se subía a una y no podía ocultar la emoción que sentía.

Cailed se subió primero y extendió su mano para ayudarle a subir, Amber tomó su mano y al subir se sentó en unos suaves y cómodos cojines.

Cailed cogió el remo que había aún lado de la barca, comenzó a remar y se alejaron de la orilla, Amber se asomó a la orilla de la barca para ver el lago, desde ahí se veía tan hermoso que ella pensó que se trataba de un sueño, el sol brillaba intensamente, el cielo despejado se reflejaba en el lago.

Ella estaba maravillada, Cailed le había prometido una cita memorable, y sin duda alguna lo había logrado, Amber no podría olvidar jamás aquella cita.

Cómo ella estaba tan callada, Cailed le preguntó.

_ ¿ Te gusta tu regaló?

Amber alzó su rostro para verlo y le dijo.

_ Es maravilloso, me encanta.

_ Entonces oficialmente esta será nuestra primera cita.

Amber sonrió dichosa y le dijo.

_ Si, oficialmente esta será nuestra primera cita.

Cailed dejó de remar y se sentó al lado de Amber, la barca se tambaleó y Amber se sujetó con fuerza pensando que la barca se daría vuelta.

Cailed le sujetó la mano y le dijo.

_ No tengas miedo la barca no se dará vuelta.

_ ¿Estás seguro?

_ Si, la he probado antes de traerte.

Amber se sintió un poco más tranquila, Cailed le pasó un brazo por los hombros y le dijo.

_ Las vistas desde aquí son maravillosas, ¿No te parece?

Amber se recostó sobre él y le contestó.

_ Así es, parece sacadas de un sueño.

la hija del DuqueWhere stories live. Discover now