5. Confesión Interrumpida.

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Reís camino hasta llegar al jardín y se detuvo frente a una banca. Miró hacia el cielo nocturno y una brisa fresca y agradable acarició su cabello.

Arun la había seguido, se acercó a ella y le preguntó:

_ ¿Estás bien?

Reís se sorprendió al escuchar la voz de Arun y le dijo:

_ Sí, estoy bien.

_ ¿Qué haces aquí alejada de todos?

_ Nada, solo quería tomar un poco de aire.

_ ¿No te gusta la fiesta?

_ La verdad es que no, aún no logro acostumbrarme a este tipo de reuniones. Suelen ser ruidosas y molestas para mí, así que siempre que puedo me escapo de ellas.

_ Supongo que tienes razón.

_ Y tú, ¿Qué haces aquí?

_ Quería tomar un poco de aire, ¿puedo hacerte compañía?

_ Claro.

Reís se sentó en una banca y le dijo:

_ ¿Te sientas?

Arun estaba muy nervioso por estar a solas con Reís. Las manos le sudaban y el corazón le martilleaba en el pecho. Él pensó que ese era un buen momento para confesarle a Reís lo que sentía por ella.

_ Reís, yo...

Una hermosa joven que había visto a Arun salir del salón de baile se fue detrás de él y cuándo lo encontró en el jardín, se acercó a ellos interrumpiéndolos y le dijo:

_ Sir Arun, ¿Qué hace aquí lejos de todos?

Arun deseo poder mandar a volar a esa chica que había interrumpido su momento con Reís. Él se giró para verle y muy enfadado y le dijo:

_ ¿Qué quieres?

_ Oh ... Yo solo quería pedirle un baile.

_ En estos momentos no tengo deseos de bailar, así que será en otra ocasión.

La joven se sentó en la banca al lado de Arun y dijo:

_ Entonces me quedaré aquí un rato. Hoy hace una noche maravillosa.

Aquella joven se llamaba Teresa y era la hija del conde Bakker. Ella miró a Reís con furia intentando decirle que se fuera con la mirada. Reís no tenía ganas de discutir ni de volver a Teresa su enemiga, así que se levantó y dijo:

_ Me siento un poco cansada, así que me iré a mi casa ahora. Espero que disfruten de la velada.

Reís camino a toda prisa para alejarse de ellos lo más rápido posible, cuando ella se fue, Teresa se recostó en la espalda de Arun y le dijo:

_ Sir Arun, estoy tan feliz de estar a solas con usted. He estado enamorada de usted desde hace mucho tiempo, me haría muy feliz si usted aceptará mis sentimientos.

Arun estaba furioso ya que, por culpa de Teresa, Reís se había ido. Así que se levantó y dijo con una mirada fría y asesina:

_ Búscate a otro, a mí no me interesas. Y se marchó sin más.

Arun se fue detrás de Reís, pero no pudo alcanzarla. Ella se estaba subiendo a su carruaje cuando él había llegado a la entrada y solo pudo ver como se marchaba.

Arun regresó al salón furioso y cada vez que le pedían un baile se negaba rotundamente. Él sólo deseaba irse a su casa ya que la única razón por la que había asistido al baile era ver a Reís y ella ya se había ido, así que sintió que no tenía nada más que hacer en aquel lugar.

Cailed miraba como Amber reía y se divertía con aquel joven apuesto y eso le molestó. Cuando Arun regresó, nuevamente al salón, se acercó y le dijo:

_ Arun, preséntame a ese tipo.

_ ¿Por qué quieres que te lo presente?

Cailed le puso una mano en el hombro a Arun y le dijo:

_ Tú preséntamelo y no preguntes.

_ Como quieras.

Cuando ellos se acercaron a Amber y a Helio, ella puso cara de disgusto al verlos.

_ Hola, Sir Valentine, me alegro volver a verle dijo Arun.

_ Espera ... ¿ustedes se conocen? Pregunto Amber.

_ Sí, nos conocimos el otro día dijo Helio.

_ Sir Valentine, me gustaría presentarte a su majestad, el príncipe heredero Cailed.

Helio hizo una reverencia y dijo:

_ Es un placer conocerlo, Su Majestad.

_ El placer es todo mío. Arun me ha dicho que has estado estudiando en el reino de Lather.

_ Sí. Así es, Su Majestad.

_ A mí me interesa mucho la cultura del Reino de Lather. Me gustaría poder compartir conocimientos contigo, si te parece bien.

_ Ese sería un honor y un placer para mí, Su Majestad.

Cailed siguió hablando con Helio y al final terminaron excluyendo a Amber. Ella estaba furiosa con el príncipe ya que él siempre hacía lo mismo, cada vez que ella encontraba a un chico guapo y agradable con quien entablar una conversación él se metía en el medio acaparando toda la atención y por alguna razón aquellos jóvenes siempre terminaban alejándose de Amber, esa era una de las razones por la que ella aún no tenía un prometido.

Amber intentó unirse a la plática en varias ocasiones pero Cailed siempre buscaba hablar de temas que ella no sabía nada, ella le miró furiosa, deseaba darle un puñetazo en la cara y hacer que se callará de una vez, pero no podía hacer eso ya que daría una mala impresión a Helio y eso era lo que ella menos quería ya que él le interesaba.

Arun estaba casi ausenté, sin prestar atención a lo que estaban hablando, él solo había asistido al baile porque sabía que Reís estaría ahí, pero como ella ya se había marchado perdió todo interés de continuar en el baile.

Las que Amber le había dicho no dejaba de rondarle en la cabeza, Reís iba a comprometerse con otro hombre, solo era cuestión de tiempo para que alguien más se la arrebatará, la sola idea lo hizo querer matar al hombre que llegará a ser el prometido de Reís, los celos lo invadieron de solo imaginar que le perteneciera a otro hombre que no fuera él, estaba siendo egoísta, él jamás se imaginó que algún día podía llegar a tener esa clase de sentimientos tan intensos por alguien.

la hija del DuqueWhere stories live. Discover now