la hija del Duque

34. Suegro

Cuándo Arun llegó a la casa de Reís pidió hablar con el barón Bowden, el mayordomo le dijo que esperara en el recibidor mientras llamaba al barón Bowden. 

Arun se sentó en un gran sofá de color Azul y una de las sirvientas le sirvió una taza de té y galletas, el se sentía nervioso ya que por un arranque había decidido ir a hablar con el padre de Reís. 

Cuándo el padre de Reís apareció le dijo. 

_ Vaya sorpresa que vengas a visitarme. 

Arun se levantó del sofá tras que lo vio y le dijo. 

_ Buenas tardes señor Bowden, esperó no ser una molestia. 

_ Claro que no, siempre eres bienvenido en mi casa, por favor siéntate. 

Arun volvió a sentarse y el barón Bowden le preguntó. 

_ ¿A qué debo esta grata visita? 

Arun respiró profundo y le dijo. 

_ Señor Bowden me gusta su hija y me gustaría prometerme con ella. 

_ Eres realmente directo al igual que tu padre, pero me parece que si quieres ser el prometido de mi hija deberías de decírselo a ella y no a mi. 

_ Lo sé y ya lo he hecho. 

_ Al jugar que estés aquí solo ella te debió rechazar  ¿ verdad? 

_ Así es señor, pero en verdad amo a su hija y no pienso darme por vencido tan fácilmente por esa razón estoy aquí. 

_ Y qué planeas conseguir hablando conmigo. 

_ Su permiso para poder venir a visitar a Reís a su casa. 

_ Tienes mi permiso pero si ella te prohíbe que vengas, pienso respetar su decisión. 

_ Gracias señor, también he venido porque hay algo que quería preguntarle. 

_ ¿Qué quieres preguntar? 

_ Me he topado a Reís y su amigo Félix en la ciudad, él es el hombre que usted ha buscado como prometido para Reís. 

El padre de Reís se rió y le dijo. 

_Veo que eres muy observador ya que ni siquiera Reís se ha dado cuenta de eso y tu si. 

_ Félix no ve a Reís como su amigo y si usted le ha permitido estar aquí es porque los planeas emparejar. 

_ Así es, Reís me pidió que buscará un prometido para ella y es lo que estoy haciendo. 

_ No pienso perder contra él.

_ Tu me agradas Arun, pero si te soy sincero preferiría que mi hija se casara con Félix y no contigo. 

_ ¿Y eso porque? 

_ Porque ella sería más feliz junto a alguien de su mismo nivel social, si ella se casa con Félix ella podría seguir haciendo todo lo que le gusta como hasta ahora, pero si se casa contigo no podrá hacerlo. 

_ Yo jamás le prohibiría nada. 

_ Si Reís se convierte en duquesa deberá asistir junto a ti a bailes y demás eventos sociales los cuales ella odia y no podrá pasar todo su tiempo leyendo como a ella le gusta. 

_ Creo que está equivocado señor Bowden, mi madre antes de ser duquesa era una baronesa al igual que Reís y mi padre nunca le ha prohibido a mi madre que deje de hacer lo que a ella le gusta aun cuando a él no le haga mucha gracia lo que ella hace. 

_ Si ella te elige esperó que así sea. 

Arun se levantó del sofá y le dijo. 

_ Eso era todo lo que venía a decirle señor Bowden, se que usted es un hombre ocupado así que ahora me iré no quiero seguir robando su tiempo. 

Antes de que Arun se fuera el barón Bowden se levantó y le dijo. 

_ Arun admiró tu determinación por querer conquistar a mi hija, pero si ella elige a Félix en vez de a ti esperó que no sigas insistiendo. 

_ Si ella se enamora de él yo me daré por vencido, pero hasta entonces haré todo lo posible por ganar el corazón de su hija. 

_ Te deseo suerte entonces. 

_ Hasta la próxima señor Bowden. Le dijo Arun y se fue antes de que Reís regresará. 

Cuándo regresó a su casa Olivia al verlo llegar solo le preguntó. 

_ ¿Dónde está Amber? 

_ Tuve algo que hacer así que nos separamos, ella vendrá después. 

_ Que no iban en el mismo carruaje. 

_ Si pero seguro regresará con Reís, mientras llega la hora de la cena iré a descansar un rato. 

_ Arun espera. 

_ ¿Qué pasa mamá? 

_ Mañana vendrá un sastre para tomar tus medidas. 

_ ¿Para qué? 

_ Para la ceremonia de mayoría de edad lo has olvidado, solo faltan unas semanas. 

Arun se había olvidado por completo de que pronto sería su cumpleaños y como él no tenía ganas de celebrarlo le preguntó. 

_ ¿Es necesario celebrarlo? 

_ Si Amber está deseosa porque llegue ese día y como cumplís años el mismo día tu también deberás celebrarlo.

_ Supongo que no hay manera de librarme ¿no? 

Olivia se dio la vuelta y le dijo. 

_ El sastre vendrá por la mañana, así que no salgas de casa. 

_ Está bien mamá. 

A Arun le dio dolor de cabeza al pensar en la fiesta así que se fue a su habitación a dormir un rato.

Cuándo Amber regresó a su casa le preguntó a Alfred. 

_ ¿Dónde está mi hermano? 

_ Está en su habitación descansando, quiere que lo llame. 

_ No hace falta Alfred ya voy yo, tu estás muy viejo para ir subiendo y bajando escaleras todo el tiempo. 

Alfred se enfadó al escuchar a Amber decirle viejo y le dijo. 

_ Aunque sea un hombre mayor, todavía puedo cumplir con mi trabajo perfectamente. 

Amber comenzó a subir las escaleras y le dijo. 

_ Lo sé Alfred pero deseo que sigas con nosotros por mucho más tiempo así que ya iré yo.