la hija del Duque

93.Colapso.

Arun había ido a visitar a Reís a su tienda ya que ella estaba muy ocupada, él no podía ir a su casa ya que ella estaba viviendo sola y su compromiso aún no había sido anunciado.

Ellos habían quedado de verse en la cafetería te la tienda, él la esperó durante dos horas, a él le pareció raro que ella se tardará tanto ya que siempre era muy puntual, así que fue a su oficina allí se encontró a su asistente y le pregunto.

__ ¿Dónde está Reís?

__ La señorita Reís ya se ha ido a su casa.

__ ¿Porque?, Ella había quedado de encontrarse conmigo.

__ La señorita Reís tuvo un colapso por exceso de trabajo, por eso tuvo que irse a descansar a su casa.

Arun se preocupó mucho por Reís, tomó de los hombros a la asistente de Reís y le dijo.

__ ¿Cómo está ella?, ¿Se veía mal?, ¿ La vio un médico?

La joven se asustó y dijo.

__ Ya la ha visto un médico, él la envío a descansar a su casa.

Arun al ver a la joven asustada la soltó y le dijo.

__ Lo siento, no quería asustarte.

__ No se preocupe, entiendo que este preocupado por la señorita Reís.

__ Gracias por decirme que Reís está en su casa.

Arun se fue a su casa a buscar a Amber para que fuera a ver cómo estaba Reís ya que él no podía ir.

Cuando llegó a su casa le pregunto muy afanado a Alfred.

__ Alfred, ¿Dónde está mi hermana?

__ La señorita Amber no está, salió con la señora Olivia esta mañana, me parece haberlas escuchado decir que irían a visitar a la señora Dafne.

Arun salió corriendo de la casa y le pidió al cochero que lo llevará a la mansión de Dafne, la cuál por suerte estaba cerca.

Cuando llegó a la mansión de Dafne, le pidió al mayordomo que lo llevará a dónde estaba Amber.

El mayordomo lo guío hasta la sala de té donde ellas estaban, Arun entró como una ráfaga y dijo.

__ Hola Dafne, hola mamá.

Arun tomó a Amber del brazo y dijo.

__ He venido a por Amber, necesito que me ayude con algo, adiós.

Arun arrastró Amber  afuera con él, ella le dio un golpe en el brazo para que la soltara y le dijo.

__ ¿Pero que te pasa?, no puedo irme contigo solo porque quieras, he traído conmigo a Tiberius debo llevarlo de vuelta al palacio.

__ Mamá ya se encargará de llevarlo de regreso, Reís está enferma no puedo ir a visitarla ya que está en su casa en la ciudad, necesito que vayas a ver cómo está, por favor.

__ Por qué no empezaste por ahí, vamos.

Amber se subió al carruaje, mientras se dirigían a la ciudad Arun se veía sumamente preocupados y le dijo.

__ Seguro no es nada grave, no te preocupes.

__ Como quieres que no me preocupe la mujer que amo está enferma y no puedo ir a verla.

Amber se quedó pensado durante un momento que hacer para que su hermano viera a Reís, ya que aunque ella le dijera que estaba bien, ella dudaba que se quedara tranquilo.

__ Hum... Si quieres puedo ayudarte para que la veas.

__ ¿Como?

__ Disfrazándote, somos mellizos, si te vistes de mujer, te pones una peluca y un sombrero creo que nadie se daría cuenta que eres hombre.

__ Estás loca, no pienso vestirme de mujer.

__ ¿Quieres ver a Reís o no?

__ Claro que quiero verla, pero...

__ Entonces no se diga más, pasaremos por una tienda comprando lo que necesitamos para que te disfraces.

Arun le pareció que su hermana estaba muy emocionada con la idea de disfrazarlo de mujer, y se preguntó en verdad quería ayudarlo o si  simplemente quería burlarse de él.

Cuando llegaron a la ciudad ellos entraron a la primera tienda de ropa que encontraron, Amber se quedó mirando detenidamente a su hermano y dijo.

__ Me parece que con dos tallas más grandes de las que yo uso serán suficiente.

Amber compró todo y después volvieron al carruaje, ella le dijo.

__ Cámbiate antes de que lleguemos.

__ ¿Aquí?

__ Si, déjate los pantalones, debajo del vestido no se notarán, te ayudaré a ponértelo.

Arun se quitó la camisa y Amber le ayudó a meterse en el vestido, por suerte el carruaje era grande así que no tuvo muchos problemas para cambiarse, una vez que él  estuvo listo, Amber no pudo aguantar la risa, se rio a carcajadas y le dijo.

__ No puedo creer que en verdad hayas aceptado disfrazarte de mujer.

__ Cállate.

__ Lo siento, es que esto es muy divertido, qué crees que diría nuestros padres si te vieran.

__ Por suerte no me verán vestido de esta manera, así que no hagas preguntas tontas.

__ Me encantaría saber dibujar, quisiera hacer un retrato de ti vestido de esta manera.

__ Amber...

__ Ya, ya me calló.

Cuando llegaron a la calle dónde estaba la casa de Reís Amber le pasó un sombrero y un abanicó  y le dijo.

__ Ponte el sombrero y cubre tu rostro con el abanico, no querrás que nadie te reconozca, ¿verdad?

__ Claro que no.

Cuando ellos se bajaron del carruaje el cochero se quedó consternado al ver bajar a una mujer extraña que  en ningún momento él la había visto subirse al carruaje.

El cochero quedó esperando que Arun bajará del carruaje, pero él no lo hizo, Amber le dijo.

__ Espéranos al final de la calle, te haré una señal cuándo nos vayamos.

__ Si señorita Amber.

Amber tocó la puerta, la ama de llaves abrió y miró extrañada a Arun, ya que parecía una mujer alta y robusta.

__ Hemos venido a visitar a Reís, podemos pasar, dijo Amber.

__ Por supuesto, pasen.

__ ¿Cómo se encuentra Reís?

__ La señorita Reís está en su habitación descansando, síganme por favor.

Cuando llegaron a la habitación de Reís la ama de llaves abrió la puerta y dijo.

__ Señorita Reís, tiene visitas.

__ ¿Quién?

Amber se asomó a la puerta y dijo.

__ Soy yo, he venido a visitarte y he traído a una amiga, podemos pasar.

__ Por supuesto.

Cuando ellos entraron Reís dijo.

__ Nana, ya puedes retirarte.

__ Si señorita.

Después de que la ama de llaves se fuera, Reís pregunto.

__ ¿ Quién es tu amiga?

Arun se bajo el abanico dejando su cara la descubierto y se acercó a la cama dónde Reís estaba acostada y le dijo.

__ ¿Estás bien?

Reís abrió los ojos como platos por la impresión.

__ ¡¿Arun?!