la hija del Duque

26.El amor te vuelve idiota

_ Bueno yo les dejaré un rato a solas para que hablen tranquilamente, les dijo Arun. 

Cailed se asustó un poco ya que Olivia le había dicho a Arun que no les dejara a solas y le dijo. 

_ Espera no te vayas. 

_ Cálmate, mamá ha dicho que no podían quedarse en una habitación cerrada ustedes solos, este es el jardín aquí no hay puertas así que no creo que haya ningún problema. 

_ Pero....

_ Iré a dar una vuelta, regresaré enseguida. 

Cuándo Arun se había ido Amber lo abrazó y le dijo. 

_ No tomes tan en serio lo que ha dicho mi madre. 

_ Tu madre me ha amenazado de muerte. 

_ Ella no te mataría. 

_ ¡No! Simplemente le diría a tu padre que lo hiciera. 

_ ¿Te arrepientes de estar conmigo?

Cailed al ver la expresión de tristeza en su rostro, miró a los lados para asegurarse de que no hubiera nadie, la abrazó y le dijo. 

_ Claro que no, yo te amo de verdad por eso quise decirle a tus padres para que sepan que voy enserio contigo. 

Amber agarró a Cailed por el cuello de la camisa atrayéndolo hacia ella y le beso, Cailed estaba horrorizado de que alguien los viera pero aun así no quería alejarse de ella, él respondió a su beso y cuando escucho el sonido de una ramita romperse se alejó rápidamente de Amber haciendo que el dolor de su costilla se intensificará y cayera al suelo. 

Vándalo salió de entre los arbustos persiguiendo a un pato y Cailed se sintió aliviado de que sólo fuera la mascota de Olivia y no los padres de Amber. 

Amber se quedó muy sorprendida y al verlo en el suelo le preguntó. 

_ ¿ Estás bien? 

Cailed se quedó tumbado en el suelo sin moverse ya que el dolor de su costilla rota no hacía más que empeorar y deseó haberle hecho caso a Sam y haber esperado a recuperarse. 

Como el no respondía Amber se arrodilló a su lado para ver que no se hubiera golpeado en la cabeza y volvió a preguntarle. 

_ ¿ Cailed estás bien? 

_ La verdad es que no, tengo una costilla rota y el dolor me está matando. 

_ Oye la caída no fue tan grande como para que te rompieras una costilla y papá no te golpeó, solo te zarandeó un poco. 

_ No, ya traía la costilla rota desde casa. 

_ ¿ Y si no te sentías bien porque has venido idiota? 

_ Porque te lo prometí y si no lo hubiera hecho tú habrías pensado que lo estaba haciendo a propósito. 

_ Si, me habría puesto furiosa supongo. 

_ Lo ves. 

_ Mandaré a llamar a un médico. 

Cailed le sujetó la mano y le dijo. 

_ No lo hagas, ya me ha visto un médico me ha dicho que debo descansar. 

_ Entonces vuelve al palacio. 

_ Deja que me quede un ratito así contigo mientras se me pasa el dolor. 

_ Yo sabía que eras idiota pero jamás me imagine que tanto. 

_ Si supongo que el amor te vuelve un completo idiota. 

Amber acercó su rostro al de él y le volvió a besar y al separar sus labios de los de él le dijo.

 _ Esta es tu recompensa entonces. 

_ Tu mamá nos prohibió besarnos. 

_ Y a ti que te hace pensar que voy hacer caso a lo que diga mi madre. 

_ Pero si ella se entera seguro me mata. 

_ Entonces solo hay que asegurarse de que no se entere de nada y listo. 

Arun estaba caminando alrededor del jardín para darles algo de tiempo a solas a ellos dos cuando vio a Reís que se dirigía a dónde estaba  Amber y Cailed, el salió corriendo hacia a interceptar la  y le preguntó.

 _ ¿ Reís qué haces aquí? 

_ He venido a ver a Amber, las sirvientas me dijeron que estaba cerca del lago. 

_ Si está con Cailed en estos momentos. 

_ Creo que he venido en mal momento, será mejor que me vaya. 

Arun  tomó a Reís de la mano y le dijo.

 _ Espera no te vayas todavía, si no tienes prisa te gustaría hablar un rato conmigo. 

_ Claro no tengo nada más que hacer.