la hija del Duque

69. Somnoliento.

Arun fue a visitar a Reís en la tarde, ya que por la mañana había tenido entrenamiento con los soldados, como siempre primero pidió hablar con la madre de Reís, él tenía más de una semana de visitar la mansión Bowden, pero ella seguía negándose a recibirlo.

_ Lo siento sir Arun, la madam se ha negado a recibirlo.

Le dijo una de las sirvientas.

Arun ya se lo esperaba así que no se sintió decepcionado.

_ Podrías decirle a Reís qué estoy aquí.

_ La señorita Reís no se encuentra en estos momentos, ha salido con su padre.

Él saber que ese día no podía ver a Reír sí lo había decepcionado, y como no tenía nada más que hacer dijo.

_ Me quedaré un rato más podrías decírselo a la baronesa, por si cambia de opinión y me quiere recibir.

_ Claro.

La sirvienta se fue a buscar a su señora, ella estaba bordando en su habitación.

_ Mi señora, sir Arun dice que se quedará un rato más esperando que usted lo reciba.

_ Qué necio, tiene más de una semana de estar viniendo cada día, porque no deja de insistir en hablar conmigo, no es como si les importara mi opinión.

_ No creo que ese sea el caso mi señora, él parece querer con sinceridad a la señorita Reís y no quiere estar en malos términos con usted.

_ No quiero hablar con él, si quiere quedarse déjalo, ya se irá cuándo se aburra.

Las sirvientas le sirvieron varias tazas de té y bocadillos mientras esperaba, el sol entraba perezosamente por las ventas y al final Arun comenzó a sentirse somnoliento y se quedó dormido.

Cuando Reís regresó con su padre encontraron a Arun dormido en el recibidor, Reís se sorprendió y le preguntó a una de las sirvientas.

_ ¿Qué está haciendo él aquí?

_ Pidió hablar con la baronesa, pero ella se negó como siempre, no quiso irse dijo que esperaría hasta que la señora lo recibirá.

Reís suspiró y al ver a Arun dijo.

_ Será idiota, debió haberse ido.

_ Ese muchacho es verdaderamente necio, es igual a tu madre. Le dijo el barón Bowden.

_ Los dos son idiotas a mi parecer contestó Reís.

_ Tienes razón, lo son, yo iré a ver a tu madre, tu despierta a tu novio.

El barón Bowden fue a buscar a su esposa, ella estaba en su habitación bordando el tocó la puerta con los nudillos para llamar su atención, ella se sobresaltó y se pinchó con la aguja y se quejó.

_ Me has asustado, por tu culpa me pinché con la aguja.

_ Así tendrás la conciencia que te asusta de que alguien toque la puerta.

Su esposa lo miró con el ceño fruncido y le dijo.

_ ¿Qué quieres?

_ ¿Hasta cuándo piensas seguir con tu juego?

_ No sé a qué te refieres.

_ Arun viene todos los días para hablar contigo, pero tú lo sigues rechazando.

_ Él es el necio que sigue viniendo, yo ya le he dicho que no quiso hablar con él.

_ Reís le ama, esfuérzate un poco por ella.

_ Pero...

_ Si sigues sin querer hablar con él cuando Reís se casé, ¿no irás nunca a visitarla?

_ Pero...

_ Él sigue abajo todavía, ve y ten una conversación con él, no sirve de nada que hagas un berrinche, sabes que Reís no lo dejara solo porque tú no lo quieras.

Suspiró.

_ Está bien, iré a hablar con él.

El barón Bowden le dio un beso a su esposa en la mejilla y le dijo.

_ Gracias Annie.

Reís se sentó al lado de Arun, él se veía increíblemente atractivo mientras dormía, ella entrelazo su mano con la de él.

Arun tenía el sueño pesado así que no se despertó, Reís le apretó la mano y le dijo.

_ Arun despierta.

Él apretó su mano aún dormido y se acomodo en su hombro.

Annie la madre de Reís había bajado para hablar con Arun, cuando ella lo vio recostado en el hombro de su hija dio un grito ensordecedor que despertó por completo a Arun.

_ ¿QUE LE ESTAS HACIENDO A MI HIJA GAMBERRO?