48. Escucha a tu corazón.

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Cuando Amber llegó a la casa de Reís el mayordomo la hizo esperar en el recibidor mientras le anunciaba su llegada a Reís.

Mientras ella estaba esperando vio a Félix pasar junto al padre de Reís ellos al verla se detuvieron un momento para saludarla.

_ Hola Amber, dijo el barón Bowden, has venido a visitar a Reís.

_ Si.

_ Me alegro de verte nosotros vamos de salida espero que os divirtáis siéntete como en tu casa.

_ Muchas gracias sr Bowden.

Después de que ellos se fueran poco después bajo Reís, ella miró a los lados como si buscara a alguien  y Amber le preguntó.

_ ¿A quién buscas?

_ A nadie.

_ Bueno si buscabas tu padre ha marchado hace un momento junto a Félix.

Reís precio más tranquila al escuchar que ellos no estaban y Amber le dijo.

_ Pareces aliviada al saber que ellos no están, ¿Ha pasado algo?

Reís suspiro y le dijo.

_ Si han pasado unas cuantas cosas.

_ Bueno  ya que estoy aquí si quieres puedes contarme qué es lo que ha pasado para que  te haga sentir mejor.

_ Claro vamos al jardín y ahí estaremos mejor.

Ella se fueron al jardín se sentaron debajo de un árbol y le sirvieron té y pastelillos, Amber le encantaban los dulces ella tomó unos macarrones y mientras comía le dijo.

_ Esto está delicioso, esta es una de las razones por las que me encantan venir a tu casa siempre tienen postres realmente deliciosos.

_ Me alegro que te gusten, le dijo Reís.

_ Bueno ahora sí, ¿dime qué es lo que te pasa?

_ Pasa que entre Félix y tu hermano me van a volver loca.

_ ¿Por qué?,¿ Qué han hecho?

_ Poner mi cabeza patas arriba, ahora ya no sé ni siquiera qué pensar.

_ ¿Creí que tú y Félix solo eran amigos?

_ Yo también lo creía pero hace unos días se me confesó, me dijo que quería casarse conmigo.

_ ¡Oh ! vaya al parecer tú eras la única que lo veía como un simple amigo.

_ Así es, me dijo que quería que lo viera como hombre y que pensara en él como un candidato para esposo, no entiendo porque ahora se me confiesan de golpe.

_ ¿Y tú qué sientes por ellos?

_ No lo sé por eso estoy confundida.

_ Hum... Por qué no pones la mano en tu corazón piensas en cada uno de ellos y con el que tu corazón empieza a retumbar con solo pensar en él significa que es la persona que te gusta.

_ No creo que todo sea tan sencillo como tú dices.

Amber le dio un mordisco a su macarrón y dijo.

_ Por qué no lo intentas, de todas maneras no pierdes nada con hacerlo.

_ Supongo que tienes razón, no pierdo nada con intentarlo.

Reís cerró sus ojos respiro profundo puso su mano sobre su corazón comenzó a pensar en Félix, en como solía abrazarla en cómo había rozado su mano con la de ella y su corazón fue un poco más rápido de lo normal.

Después pensó en Arun en esos hermosos ojos verdes que la hacían perder en su mirada, la calidez de sus brazos en la fuerza con la que la abrazaba, en sus suaves y húmedos labios qué se unían con los de ella y su corazón comenzó a latir con fuerza como si le fuera a salir del pecho su rostro se tiñó de rojo y Amber le dijo.

_ No sé en quién estabas pensando en este momento pero sin duda alguna esa es la persona que te gusta, estás tan roja como un tomate.

Reís abanico con la mano ya que sentía que le ardían las mejillas por haber recordado los besos tan intensos qué Arun  le había dado.

_ Pero dime, ¿en quién estabas pensando ahora mismo para ponerte tan colorada en mi hermano Arun o en Félix?

_ Eso no importa, le dijo Reís, de todos modos necesito pensar muy bien las cosas antes de saber que haré.

_ Si eliges a mi hermano te puedo asegurar que él en verdad te ama, deberías de ver la cara de tonto que hace cada vez que te ve, estoy segura que si lo eliges a  él te hará muy feliz, pero aún si, si no lo eliges  a él nosotras seguiremos siendo mejores amigas así que haz lo que tu corazón te diga.

Uno de los sirvientes se acercó a Reis y le dijo.

_ Mi lady han traído un obsequio para usted.

_ ¿Y por qué no lo has traído?

_ Es algo demasiado grande y pesado como para traerlo aquí mi lady, ¿Quiere ir a verlo?

Reís sintió mucha curiosidad por lo que le habían enviado y preguntó. ¿Quién lo ha traído?

_ Ha sido uno de los sirvientes de la casa Forest.

Reís se quedó mirando a Amber y ella puso los brazos en alto y le contestó.

_ A mí no me mires no sé de qué va, ha de ser algo de parte de Arun.

la hija del DuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora