la hija del Duque

43. Quería verte.

Después de hablar con sus padres Amber se fue a su habitación a descansar un poco antes de la cena se dio un baño y al bajar a cenar su madre le entregó una caja y le dijo.

_ Ya han llegado las invitaciones para vuestra fiesta de mayoría de edad.

Amber abrió la caja muy emocionada y al ver las invitaciones dijo:

_ Están hermosas, me encantan.

Arun llegó poco después se apoyó en la puerta y dijo.

_ La verdad es que yo no quiero ninguna fiesta.

_ Pues te aguantas.

Le contestó Amber.

_ Ya que nacimos el mismo día no se puede evitar que tengamos la misma fiesta de mayoría de edad.

Amber le dio una de las invitaciones y le dio.

_ Ten.

_ ¿Me invitas a la fiesta?

_ No idiota, es para que se la des a Reís, así tendrás una excusa para ir a su casa a visitarla, puedes decir que es de parte mía si te da vergüenza decir que es tu fiesta de mayoría de edad.

Arun pensó que era buena idea ir a entregarle la invitación a Reís y le dijo.

_ Se la llevaré mañana.

Al día siguiente Arun tenía que supervisar el entrenamiento de los soldados, él fue al cuartel general y después de que hubo terminado su trabajo se dirigió a la casa de Reís.

Cuando él llegó se encontró con Félix en la entrada.

_ Buenas tardes, le dijo Félix.

_ Buenas tardes, le contesto un poco molesto de verlo pasarse por la mansión como si fuera su casa.

_ ¿Has venido a ver a Reís?

_ Si.

_ Reís es alguien muy importante para mí y no me gustaría que le hicieras daño, así que, ¿Qué es lo que quieres con ella?

_ Para empezar eso es algo que a ti no te importe, y no pienso contestar a esa pregunta.

_ Si solo estás jugando con ella, no me quedaré quieto viendo cómo la haces sufrir.

_ Yo no estoy intentando jugar con ella, la quiero sinceramente y quiero hacerla mi esposa y no dejaré que nadie me la arrebate, ni siquiera su amiguito de la infancia.

_ Tú no le convienes a Reís.

_ ¿Y quién le conviene si no ? ¿ tú?

_ Quizá.

Cuando Arun le iba a responder Reís bajo las escaleras y al ver la tensión que tenían preguntó.

_ ¿Pasa algo?

_ No contestó Félix con una sonrisa, no pasa nada simplemente nos estábamos conociendo.

Cómo Reís se veía preocupada de que ellos se estuvieran peleando Arun dijo.

_ Si , no pasa nada.

_ ¿Quieres algo de té?

_ No gracias, preferiría dar un paseo contigo por el jardín si te parece bien.

A Reís le ponía un poco nerviosa el quedarse a solas con Arun pero, tampoco quiso rechazarlo así que le dijo.

_ Claro.

Félix se iba a unir a ellos pero Arun dijo.

_ Me gustaría que fuéramos solo los dos.

Reís miró a Félix y le dijo.

_ Te molestaría dejarnos solos un rato.

Félix frunció el ceño, al escuchar que ella quería estar a solas con Arun, él le rozó la mano y le dijo.

_ Claro que no, te veré después.

Reís se sonrojó un poco al sentir la mano de Félix rozando la suya y eso a Arun le molestó.

Ellos caminaron un rato por el jardín hasta llegar a una glorieta que llevaba el nombre de la diosa de la belleza fiel a su nombre ,era hermosa, enredaderas con pequeñas flores lilas y blancas subían por las bases que la sostenían, y caían en cascadas del techo, esparciendo un suave y dulce aroma.

Ellos entraron a la glorieta y Reís dijo.

_ Sir Arun, ¿A que debo el honor de su visita?

Él sonrió gentilmente, tomó su mano y dijo su nombre.

_ Reís.

Ambos se miraron fijamente por un momento, pero en ese breve periodo, se sintió como si el tiempo se hubiera detenido.

complementado por el hermoso paisaje, su gentil mirada hizo que el corazón de Reís se acelera por alguna razón. Sintiéndose cohibida ella quería decir algo, cualquier cosa.

Pero no pudo decir nada, ella estaba perdida en sus hermosos ojos verdes, dejando su mente en blanco.

Arun beso la mano de Reís sin apartar su mirada de la de ella, ella sintió su rostro calentarse y sus mejillas se tiñeron de rojo, aún más que cuándo Félix le había rozado la mano.

Arun se sintió satisfecho por su reacción y le dijo.

_ Eres hermosa.

Reís se sintió aún más avergonzada y quiso alejarse de él, pero no lo hizo ya que él la tenía atrapada con la mirada, se quedó inmóvil y le dijo.

_ No te imaginas las ganas que tenía de verte, me costó controlarme para no venir y ver tu hermoso rostro.

Ella no estaba acostumbrada a ser halagada de aquella manera y no supo qué responder.

Arun soltó su mano por un momento, y sacó la invitación que Amber le había dado el día anterior y le dijo.

_ Amber me ha pedido que te dé esto.

Reís agradeció tener algo en que centrarse y tomó la invitación y la leyó.

_ Pronto será vuestra fiesta de mayoría de edad.

_ Si, en lo personal a mi no me gusta ese tipo de fiestas, pero Amber insistió en celebrarla.

_ Gracias por la invitación, le dijo Reís y se alejó un poco de él.

_ La invitación solo era una excusa para poder venir a verte, y también para pedirte que seas mi pareja ese día.

_¡ Yo! ¿No irás con Amber?

_ No, lo más seguro es que ella vaya con Cailed ese día y a mi me gustaría que tú fueras mi pareja, ¿Entonces aceptas ser mi pareja ese día?