96. Duda

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Mientras los meses pasaban Amber comenzó con el protocolo que debía seguir para su matrimonio con Cailed, ella iba cada día al palacio real dónde la reina le enseñaba cómo gestionar el palacio, y donde los sacerdotes le enseñaban cómo se realizaría la ceremonia de boda.

Ella odiaba todo eso, los preparativos para su boda parecían un trabajo en vez de algo que le diera felicidad, Amber veía a Reís feliz preparando su boda y sentía envidia por no sentirse de la misma manera.

Amber estaba en una oficina que habían preparado para ella, aburrida y cansada cuando Cailed entró y le preguntó.

_ ¿Estás bien?

_ Si.

_ No lo pareces.

_ Solo estoy algo cansada, no te preocupes.

_ Mi madre dice que aprendes rápido, que serás una gran reina en un futuro.

_ Ya...

_ ¿Qué pasa Amber?

_ Es que, nuestra boda no será como yo quiero si no como otros digan, el lugar la ceremonia, los invitados, siento que no puedo elegir nada.

_ Se que las bodas en la realeza son un dolor de cabeza, pero no te preocupes piensa que falta poco para que todo esto termine.

Amber suspiró y dijo.

_ Supongo que tienes razón.

_ Sabes cómo va la boda de tu hermano.

_ Bien, tengo entendido que pronto darán las invitaciones, se casan en un mes.

_ Como pasa de rápido el tiempo, me parece increíble que estén apunto de casarse.

_ Si, a mí también.

_ ¿ Ya saben dónde vivirán después de casarse?

_ Vivirán en la casa que tiene en la ciudad.

_ Creí que se irían a vivir a una casa más grande.

_ No, a Reís le gusta esa casa ya que queda más cerca de su tienda.

_ Parece que ya han decidido todo.

_ Si, ya tienen casi todo preparado.

Cailed rodeó el escritorio, tomó el rostro de Amber entre sus manos y la besó.

_ Yo también deseo que pronto seas mi esposa.

Yo solo que todo esto acabé pronto, pensó Amber.

Cailed sacó algo de su bolsillo, se lo entregó y le dijo.

_ Esto es para ti.

La caja que Cailed había dado era pequeña, Amber le preguntó.

_ ¿Qué es?

_ Ábrela y lo sabrás.

Amber abrió la pequeña caja, dentro había un anillo con un enorme diamante.

_ ¿Qué es esto?

_ Es tu anillo de compromiso, no había podido dártelo antes, ¿te gusta?

_ Sí me encanta, gracias.

Sam tocó la puerta de la oficina, Cailed se separó de Amber y le dijo.

_ Tengo que irme, te veo después.

_ Adiós.

Amber se puso el anillo, le quedaba perfecto, ella se quedó mirando su mano y dijo en voz baja.

_ Ya no me quiero casar.

...

Cuando solo faltaban unas semanas para la boda de Arun ella fue a su habitación y le preguntó.

_ Arun, ¿Aún quieres casarte con Reís?

_ Por supuesto, no hayo la hora de que llegué el día, ¿Por qué preguntas?, ¿Reís ha dicho que no quiere casarse conmigo?

_ No, es que, no se si quiero casarme con Cailed.

_ ¿Han peleado?

_ No, hace tiempo no peleamos, es más, aunque vaya al palacio cada día casi nunca nos vemos ya que siempre estoy ocupada, tengo miedo que mi vida de casada sea igual.

_ Has hablado de esto con Cailed.

_ Claro que no, y ni se te ocurra decírselo.

_ Me parece que deberías hablarlo con él, seguro encuentran una solución.

_ Supongo que tienes razón.

...

Al día siguiente Amber debía ir al palacio pero no fue, envío una carta al palacio y diciendo que estaba cansada y se tomaría el día libre. Ella fue a visitar a Reís muy temprano en la mañana, Reis iba de salida cuando ella llegó a su casa.

_ Amber, me alegra verte.

_ ¿Ya te vas?

_ Si, voy a la floristería, me quieres acompañar.

_ Si.

Mientras iban caminando por las calles empedradas Reís le preguntó.

_ ¿Hoy no ibas al palacio?

_ Hoy me di el día libre.

_ ¿Y cómo vas con los preparativos de tu boda?

Amber suspiró y le dijo.

_ Bien supongo.

_ No pareces muy feliz.

_ Es que, todo lo que siempre había soñado para mí boda es rechazado, al final la boda será como ellos quieran.

_ Supongo que yo también estaría molesta si nadie me deja decidir qué es lo que quiero para mi boda.

_ Pero dime, tú cómo vas con los preparativos de tu boda.

El rostro de Reís se iluminó y dijo.

_ Muy bien, la verdad es que estoy muy contenta.

_ Reís, ¿tú has pensado en no querer casarte en algún momento?

_ Hum... La verdad es que no, estoy feliz y aunque preparar una boda es cansado también es maravilloso y amo a tu hermano, pensar que todo lo que hago es para ese día especial en el que podremos jurar amor ante Dios, hace que quiera seguir esforzándome.

_ ¿ Por qué lo preguntas?, ¿Arun te ha dicho que no se quiere casar conmigo?

_ Claro que no, él está muy feliz de casarse contigo.

_ Que alivió creí que él ya no quería casarse conmigo.

_ Mi hermano está loquito por ti, jamás se arrepentiría de casarse contigo, ¿ Soy yo la que no sabe si quiere casarse o no?

_ Me parece que estás cansada, deberías tomarte unos días libres y relajarte, verás que todo es mucho mejor después de que te tomes un respiro.

la hija del DuqueWhere stories live. Discover now