56.Feliz.

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Cuando Amber entró a la casa se encontró a Olivia que iba subiendo las escaleras y ella le preguntó.

_ ¿Dónde está tu hermano creí que y que habías dicho que estarías con él?

_ Estuve con él hasta hace un rato, él acompañó a Reís a su casa.

_ ¿Y dónde habéis ido?

_ Fuimos a ver a madame Margaret para que le hiciera un vestido a Reis y después fuimos a dar una vuelta por la ciudad.

_ ¿Y cómo les fue?

_ Muy bien, papá dónde está.

_ Ahora ha subido, ¿ya habéis cenado?

_ Sí.

_ Estoy algo cansada así que me iré a la cama hasta mañana que duermas bien.

Amber pensó que lo que menos iba hacer su madre era ir a dormir si su padre la estaba esperando en la habitación.

_ Buenas noches que duermas bien mamá.

Después de que Olivia se fuera Amber se sentó en las escaleras y esperó a qué Arun regresará, cuando él entró por la puerta inmediatamente ella le preguntó.

_ ¿Qué tal te fue con Reís?

Arun con una gran sonrisa en su rostro le contestó.

_ Excelente Reís y yo somos novios a partir de hoy.

_ ¡En serio!

_ Si.

_ Estás completamente seguro que ella te dijo que sois novios o simplemente te estás creando una historia tú solito.

_ No me estoy montando ninguna historia, ella me ha dicho que me aceptaba como su novio.

_ Entonces felicidades.

Amber se quedó viendo mejor la cara de su hermano y se dio cuenta de que tenía la marca de un golpe y le preguntó.

_ ¿Qué te ha pasado?, ¿con quién te has peleado?

_ No me he peleado con nadie, Félix me dio un puñetazo.

_ ¿Por qué?

_ Se enfadó al vernos juntos, pero eso ya no importa de todas formas Reís ya le rechazó.

_ ¡En serio!

_ Sí le dijo que sólo lo ve como a un hermano.

_ Que bien por ti, significa que no tus rivales se han acabado.

_ Bueno no del todo, el padre de Reís quiere hablar conmigo mañana.

_ Ja, espero que te pongan tantas reglas como a mí.

_ Pero si tú ni siquiera las sigues.

_ Y eso que, también quiero que no puedas ni tomar la mano de Reís cuando estés cerca de su padre, así me sentiría mejor.

_ Sabes que me voy a dormir.

_ Sí, ve y descansa para que vayas con fuerzas a enfrentarte a la batalla.

_ Haces que suene como si fuera a la guerra.

_ Bueno es algo parecido, ya lo verás, tú te burlaste de mí el día en el que Cailed vino hablar nuestros padres ahora te toca a ti sufrir lo que él sufrió en ese día.

_ No creó que el barón Bowden sea como nuestros padres.

_ Todos los padres son iguales ya lo verás mañana.

Cailed subió las escaleras y dejó atrás a Amber ya que no quería seguir escuchando, cuando entró en su habitación se dio un baño y al salir sacó el collar de amatista que Reís le había dado y se lo puso en el cuello.

El collar era sencillo, solo era una piedra de color violeta que parecía cristal, con forma redondeada con un pequeño agujero en el centro de dónde estaba sujetó con una fina cuerda de cuero , pero a Arun le encantó ya que se lo había regalado Reís y decidió que siempre lo llevaría puesto.

Él se metió en la cama y al recordar que Reís era su novia desde ese día se sintió tan contento que le costó un poco conciliar el sueño.

***

Al día siguiente cuando Reís bajó a desayunar en el comedor solo estaba su padre y ella preguntó.

_ ¿Dónde está Félix?

_ Al parecer no se encontraba de ánimo para bajar a desayunar, a dicho que desayunar y a en su habitación.

_ Lo hace para evitarme.

_ Lo más seguro es que así sea.

_ Iré a hablar con él después.

_ Por cierto, tu madre volverá hoy a casa.

_ ¿Por qué no me lo habías dicho?

_ Por que yo tampoco lo sabía, hoy me ha enviado una carta diciéndome que regresara hoy.

_ Creí que se quedaría más tiempo con la abuela.

_ Al parecer ella ya está bien y ha decidido regresar a casa.

_ Me alegró que esté de vuelta.

_ A mí también me alegra, no sabes la falta que me ha hecho este tiempo que he estado fuera.

Reís se alegró mucho de que su madre estuviera de regresó ya que necesitaba tener una charla con ella y hablarle de sus cosas.

_ De verdad te gusta Arun, dijo el padre de Reís sacándola de sus pensamientos.

_ Ya te habías tardado en preguntar.

Reís corto la tostada que tenía en su plato en trozos pequeños y le contestó.

_ Si.

_ Me hubiera gustado que hubieras elegido a Félix, pero supongo que en el corazón no se manda.

_ Por más que intenté ver a Félix cómo hombre no pude, lo quiero pero cómo a un hermano nada más.

_ Habéis crecido juntos, es normal que lo veas de esa forma.

_ Me siento mal por él.

_ Cariño, no tienes que sentirte culpable, no se puede elegir de quién enamorarse.

_ Quizá debí haberme esforzado un poco más con Félix.

_ Reís te sientes feliz de estar en una relación con Arun.

_ Si.

_ Entonces no lo pienses más, si eres feliz eso es lo que importa, estoy seguro que Félix no te odiará por seguir a tu corazón.

_ Eso espero.

la hija del DuqueWhere stories live. Discover now