la hija del Duque

27. Confundida

Arun había pensado en confesarse a Reís aunque jamás se imaginó que iba hacer tan pronto, pero ya que la tenía enfrente de él no pensaba dejar escapar la oportunidad de hacerlo, él se sentía sumamente nervioso ya que no sabía si ella iba a rechazarlo sin embargo aunque ella lo hiciera él no pensaba rendirse tan fácilmente.

_ Supongo que al final las cosas salieron bien entre Amber y el príncipe Cailed. Le preguntó Reís.

_ ¡Ah! Si hoy le han dicho a mis padres que se quieren.

_ Me alegro que las cosas hayan salido bien entre ellos.

_ Si.

Arun respiró profundo y decidió no perder más tiempo y decirle a Reís lo que sentía él le tomó la mano y ella se sorprendió mucho.

_ Reís me gustas. Le soltó de golpe. 

Reís se puso muy nerviosa ya que ella jamás se imaginó escuchar esas palabra de la boca de Arun, ella se quedó en silencio por un momento pensado y al final pensó que quizá él quería decir que le gustaba como amiga y no de manera romántica y le respondió. 

_ A mi también me gustas. 

Arun se sintió sumamente feliz al escuchar la respuesta de Reís, pero eso no duró mucho ya que ella continúo diciendo. 

_ Eres un buen amigo para mí. 

_ Reís a mi no me gustas como amiga si es lo que estás pensando, a mi me gustas de manera romántica, en pocas palabra quiero que algún día te conviertas en mi esposa y en la madre de mis hijos. 

Reís se puso roja hasta las orejas al escuchar la clara confesión de Arun, ella estaba tan avergonzada que no podía verle a la cara así que giró su rostro para no verle. 

Como ella no decía nada él continuó diciendo. 

_ No tienes que darme una respuesta en estos momentos, puedes pensarlo cuidadosamente y responderme más adelante si así lo prefieres. 

_ No hay nada que pesar te daré mi respuesta ahora. 

Arun sentía que su corazón le martillaba en el pecho mientras esperaba la respuesta de Reís y ella le dijo. 

_ Me siento halagada por tus sentimientos pero yo no soy adecuada para ti. 

_ ¿Que? 

_ Yo sólo soy una simple baronesa que viene de una familia que hasta hace unos pocos años obtuvo su título como noble, así que...

Arun sintió que su corazón se rompía en mil pedazos al escuchar la respuesta de Reís, pero él no pensaba darse por vencido tan pronto, el tiro de su brazo acercándola hasta quedar tan cerca que podía sentir su respiración y le dijo.

 _ A mi no me importa si tu familia es noble o no, ya que yo me enamore de ti y no de tu familia así que si no te gustó ni un poquito dímelo de frente y no pongas tu estatus como excusa. 

_ Pero yo... 

Arun no la dejó que terminará de hablar y le dijo. 

_ Se me había olvidado decirte que no pienso aceptar un no por respuesta así que si me dices que no quieres estar conmigo porque no te gusto, haré que te enamores perdidamente de mi hasta que aceptes ser mi esposa. 

Reís sentía su cabeza hecha un lío y el estar tan cerca de Arun no ayudaba mucho a que pesará con claridad, ella intentó zafarse pero él no la dejó, tomó su rostro entre sus manos y la obligó a que lo viera y le preguntó. 

_ ¿En serio no te gustó ni un poquito? 

_ No es eso, tu eres un hombre muy atractivo, incluso creó que demasiado para mí. 

_ Si te gustó entonces no veo cual sea el problema de estar juntos. 

_ Tu tienes a muchas mujeres detrás de ti ¿porque me eliges a mí? 

_ Porque te considero preciosa, más que cualquier otra mujer, cada vez que te veo mi corazón salta de alegría y quiero besarte hasta que nuestros labios se cansen y deseo aprisionarte en mis brazos y no dejarte escapar. 

Reís jamás en su vida se imaginó recibir una confesión tan apasionada como la de Arun y por más que ella intentará rechazarlo él derrumba sus excusas con sus hermosas palabras cautivando su corazón. 

_ Déjame demostrarte que mis sentimientos por ti son reales e inquebrantables. Le dijo Arun mientras acercaba su boca a la de Reís, ella puso su mano para bloquear sus labios y le dijo. 

_ espera un momento vas demasiado rápido, deja que piense por un momento. 

Arun quitó la mano de Reís y le dijo. 

_ Si te dejo pensar terminarás escapando de mí, y la beso. 

Reís al sentir los suaves y cálidos labios de Arun sobre los suyos sintió como si un millar de mariposas revoloteando en su estómago, Arun la beso tiernamente y deslizando suavemente  labios sobre los suyos. 

Ese era el primer beso de Reís y por más que ella quisiera decirle que la soltara una parte de ella quería aceptar su confesión y seguir disfrutando de sus besos, esa era la primera vez que ella se sentía tan confundida y a la vez , feliz y temerosa, una sensación que no odio pero de alguna manera sentía que estaba mal. 

Cuándo Arun se separó de su boca le dijo. 

_ De verdad te amo no me rechaces.