Cap. 162

2.3K 267 269
                                    

Narra Sammuel

Por fin había llegado el día de la audición. Había pasado casi una semana desde que no lo veía, desde que estaba sin él. Me sentí vacío, me sentía extraño. Suponía que así se sentía una persona que se enamoraba. Era tan feliz cuando estaba con él y ahora esos sentimientos me estaban destrozando poco a poco.

Incluso cuando Brian y Briana venían a verme; había decidido quedarme a vivir en mi residencia argumentando que era más práctico que viajar en autobús con muletas, siempre tenía que distraer su atención para evitar el tema de Ethan.

No quería que ellos supieran lo que había pasado. Si, sé que ocultarlo estaba mal, pero sentía que si se lo decía a alguien aceptaría que él se había ido para siempre. Había movido muy poco de sus cosas, todo seguía hecho un desastre como cuando él estaba. Pero era repetitivo, sin ningún cambio.

Ellos parecían no haberlo notado y estaban más preocupados por saber si yo estaba bien. Era un poco raro tomando en cuenta lo mucho que Briana quería que yo saliera con él. Como si nunca hubiera existido y todas las memorias hubieran sido borradas. Lo malo era que yo seguía recordándolo.

Me daba miedo ¿Porque eso quería decir que Ethan era un producto de mi imaginación y que realmente desperté sin una pierna? Aaah...Maldito anime, no debí dejar que Ethan me incitara a verlo. Pero entonces miraba aquel escritorio. Su escritorio. Donde aún estaban varias de las hojas que había dibujado, de esas hojas que enviaría a su concurso. Y ahí estaban, con la tinta negra encima...solo que ya estaba seca junto con el papel algo arrugado. Entonces me hacía ver que no era un sueño, que no imagine a Ethan para que fuera mi novio imaginario y que la tragedia que paso era real.

El de verdad se había ido. Me dolía demasiado, me hacía detestar la manera en que me sentía. Le prometí a Brian y Briana que iría a la audición, sabía que habría muchos reclutadores esperando encontrar talento. Pero para un actor las emociones eran los más importante, actualmente las mías estaban destrozadas. Tenía tantas ganas de quedarme recostado en la cama para siempre. Además tenía Ethan tenía mi número y seguro sabia ya donde vivía como para no contactarme. Eso significaba que no volvería, ¿No?

Suspiré deprimido y justo en ese momento se abrió la puerta sacándome de mis pensamientos.

— ¡Sam!—la voz de Briana resonó en la habitación. Estaba demasiado energética para mi depresivo día.

—Briana...—traté de componer una sonrisa para ella.

— ¿Por qué aun no te has cambiado? ¿Te sientes mal? ¿Quieres un medico?—se acercó a mí a pasos veloces y sujeto mi rostro— ¿Llamo a una ambulancia?

—Briana...por favor respira—retiré sus manos de mi cara suavemente—Estoy bien. No me he cambiado por que me duele un poco mi pierna.

— ¿Te doy tu medicina?

—Ya me tome mi medicina—me sentía un poco mal por mentirle, pero no había tomado nada el día de hoy. Me dolía todo el cuerpo y era mi forma de estar bien conmigo mismo.

—Pienso que lo estás atosigando demasiado Briana—ahí estaba Ryder, su eterno lacayo. Ese idiota que de alguna forma parecía que con su mirada iba a atravesarme; no de la manera fea, como con una espada, si no de esa que parecía saber todo lo que estabas pensando—Debes calmarte un poco—ah, me estaba mirando fijamente, como si dijera "lo siento y te entiendo" ¡Pero él no sabía nada ni entendía nada! Solo yo sabía cómo me sentía.

—En verdad estoy bien, solo voy a cambiarme para ir a la audición.

— ¡Yo te ayudo a cambiarte!—solo eso me faltaba.

¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora