Cap. 158

2.3K 274 75
                                    

Narra Willow

¿Cómo había llegado a esto? Aquí, mirándome al espejo. Cuidando cada mínimo detalle de mi apariencia para verme bien para él. Lo peor de todo era... que no era la primera vez que me descubría haciéndolo. Había estado haciéndolo diariamente desde ese día en el cementerio. Donde había dicho cosas que no esperaba y donde nuevamente recibí una declaración concisa del insistente de Elliot.

Inconscientemente lo hacía antes de saber que lo vería. Ya fuera en la escuela, antes de mi rutina de ejercicio o antes de salir a algún lugar. Solo porque sabía que "casualmente" podía encontrármelo. Ah, ¿En qué momento me volví tan patético?

***

Me dirigía a la escuela, lo más rápido que podía. Iba un poco más tarde de lo usual. Lo peor es que no tenía tiempo por la razón más estúpida del mundo. Pudo haber sido por quedarme leyendo o viendo videos de repostería. ¡Pero no! Me pase demasiado tiempo acomodando mi cabello y tratando que mi uniforme se viera casual. ¡¿Desde cuándo eso me importaba?! Antes de que me hubiera dado cuenta ya estaba haciendo esas cosas tan innecesarias y estúpidas.

— ¡Hola Willow!—escuché la estruendosa voz de Elliot y justo después como me apretaba entre sus brazos. Obviamente me sobresalte como era debido y casi lo golpeo— ¿Te asuste?—Me lo quite de encima como pude y seguí caminando—Oh vamos, no te enojes.

—No estoy enojado—dije con toda la intención de sonar enojado—Solo no vuelvas a saltarme encima...como lo haces...NORMALMENTE.

—Eso me dices todos los días—rió despreocupado y se posiciono a mi lado—Pero me encanta abrazarte por sorpresa.

—Pero a mí no me encanta que me abraces por sorpresa.

—Entonces, ¿Te gusta que te abracé normalmente?

— ¿Eh?—mi rostro sufrió de un ataque repentino de calor. Se supone que el clima estaba fresco. Pero si algo tenía seguro era que esto tenia que se culpa de los cambios climáticos. Sí, eso debía ser. Solo caminé un poco más rápido para no tenerlo tan cerca.

— ¡Hey! No me dejes atrás—disminuí el paso sin saber por qué. Solo cuando me di cuenta ya estaba de nuevo a mi lado— ¿No tienes ganas de no ir a la escuela e ir conmigo?

— ¿Contigo?—miré el edificio a lo lejos. Ese repentinamente aburrido edificio escolar—NO, no podía perderme un día importante de clases...aunque... ¡Que no!...- Bueno tal vez... ¡Agh!—mi menté era un lio total.

—Tomaré tu silencio como un si—sonrió tomando mi mano.

— ¿Eh?—otra vez estaba siendo torpe y me dejaba envolver por la rapidez en la que el actuaba conmigo. Mientras que yo era como un horno casero, él era como una de esos hornos de doble flama que te cocían casi todo a la perfección.

—Saliste tarde, así que supondré que no desayunaste. ¿Quieres ir a un restaurante familiar? ¿O prefieres un café?—un ligero sonido en mi estómago me recordó que tenía hambre. Estaba seguro que no lo había escuchado, pero era igualmente vergonzoso.

—Al restaurante—mascullé entre dientes mientras aflojaba la corbata de mi uniforme y empecé a caminar cuando sentí un ligero tirón en mi mano que me recordó que estaba sujeta por la de él—ouh...—lo miré y traté de fingir que ese gesto no generaba nada en mi— ¿Te mueves o qué?

—Claro, perdona—sonrió como lo siempre lo hacía. De esa forma que me hacía sentir cierta tranquilidad agradable. No había vuelto a estar triste desde lo del cementerio y eso me aliviaba muy en el fondo—Y no tienes que preocuparte, yo pago—sus dedos se entrelazaron con los míos aumentando mis nervios.

¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora