Cap. 127

2.7K 339 182
                                    

Narra Ethan

Suspiré dejando que mi cuerpo se recargara por completo en la banca. Le había mentido a Julieta diciéndole que tenía cosas que hacer porque me había puesto nervioso por pedirle algo tan atrevido. ¿Eso es lo que era estar enamorado? ¿Que el cerebro hiciera cortó y se volviera impulsivo dejando la racionalidad a un lado? No quería estar enamorado, por lo mismo necesitaba ver a esa chica y comprobar por mí mismo si la atracción que sentía era verídica o no.

— ¿¡Pero porque no podemos Ryder!?—mi atención se concentró en semejante cuarteto tan raro de personas. Ahí teníamos a la chica más rara del planeta, Briana— ¡Es un plan perfecto!

—Por qué no Briana. No es normal querer seguir a tus profesores a casa para saber si son gays o no—negó el chico más inexpresivo que había conocido y que aún no entendía por qué era amigo de loc...ejem, de esa chica—No voy a seguirte esta vez.

—Eres un aburrido—murmuro cruzándose de brazos y perdiéndose en la vuelta de la esquina.

Seguro que se habían quedado en el club de teatro haciendo alguna cosa que retraso su regreso a casa. Seguro ahora darían vuelta en el mismo lugar Sammuel y Brian. Pero no, en ese momento recordé que mi molesto compañero de habitación estaba dentro de la misma. Así que eso solo dejaba al solitario chico callado ir rezagado mientras leía un libro.

—Ahora que lo pienso...—toqué mis labios de manera inconsciente y negué al instante. Pensar en el enano me recordaba aquel beso que tuvimos hace mucho tiempo—Eso no debería contar como un beso normal—me acomodé las gafas en un intento de no pensar en ello— ¿Qué se sentirá besar a Julieta?...—en cuanto pensé eso me sentí algo torpe.

Me levanté y decidí ir a perder el tiempo por ahí. Necesitaba un descanso de mis actividades como dibujante, aún tenía tiempo suficiente para terminar mi manga y poder presentarlo en el concurso que se avecinaba. Después confrontaría de nueva a esa chica que deseaba ver con tanto ahínco

***

Dos horas fueron las que logré perder comprando hojas que no necesitaba y plumillas que podría almacenar para otra ocasión. Ok, la verdad había conseguido una tinta genial que secaba mucho más rápido que la otra y brindaba un tono de negro más intenso. Tendría que tener cuidado con ella, ya que por su densidad el equivocarme en algún trazo resultaría fatal. Y eso me llevo a terminar en una cafetería dispuesto a mandarle mensajes a Julieta hasta que aceptara mi invitación.

Ethan se ha conectado

Ethan: Hola de nuevo Julieta, ¿Estás ahí? √√

Julieta: Hola Romeo, ¿Dónde estás que no te veo? XD

Una pequeña risa salió de mis labios sin que pudiera detenerla. Eso me pasaba muy seguido últimamente. Decidí tomarle una foto a mi bebida y se la envié.

Ethan ha enviado una imagen

Ethan: Estoy en una cafetería, por eso no puedes verme. √√

Julieta: ¿Tú también vas al Urbanangel?

Julieta: Me encanta el capuccino y el espresso ❤

Ethan: No pensé que alguien además de mi lo conociera. Debo decir que estoy gratamente impresionado. √√

Julieta: ¿Qué te impresiona? ¿Que haya recorrido calles enteras hasta encontrar un lugar decente para comer?

Julieta: O te impresiona que lo conozcamos solo nosotros dos. Porque eso sí que sería raro.

Eso último me confundía un poco. ¿Es que me estoy viendo demasiado acosador? Tal vez ahora pensaba que era una persona muy rara que creía en cosas como coincidencias o algo así. Aunque cabía la posibilidad de que simplemente me estaba empezando a poner paranoico.

¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora