¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)

Cap. 161

Narra Sammuel

Apesta estar aquí, odio el maldito hospital. En primer lugar porque tengo que venir aquí. Si entiendo que me lastime, así como entiendo que no fue una caída normal, pero puedo moverme. Puedo moverlo si yo quiero, esperen...hay un extraño peso en mi pierna. Mire hacia donde estaba mi pie y ¡Oh sorpresa! había un yeso ahí.

No siento nada, pero supongo que es por los medicamentos que tengo inyectados. ¿Aunque de verdad estaré bien? Ahora tengo miedo. Y justo un día antes de la audición. Solo esto me podía pasar a mí. Espero estar bien y que no tengan que arrancarme la pierna de un tajo, eso sería desafortunado y malo para mi carrera.

Ok, voy a intentar mover el pie.

—Uno...dos... ¡Tres!—Fuck no lo sentía, iba a morir y sería un incapacitado.

Ah todo esto donde esta Ethan. El debería estar aquí a mi lado llorando porque me recuperara y despertara. Aunque realmente vine consiente a este lugar y no voy a morirme ni nada por el estilo. Tsk, Ethan siempre arruina el drama.

Justo cuando pensé eso me acorde de algo muy importante, algo que yo había hecho mal hoy en la mañana. Oh por dios había arruinado su vida, le había arruinado su sueño. La pelea sin sentido, las hojas, la tinta y...malditos recuerdos dejen de llegar a mi mente. Por qué no en vez de molerme mi pie me molí la cabeza para no recordar.

Así Ethan tendría más clemencia, debe odiarme mucho por esto. Él dijo que era para un concurso ¿No? Un importante concurso de manga y yo lo arruine. Ah~...soy terrible. Tengo que disculparme con él lo más rápido posible. Y... sigue sin llegar aunque llevo un tiempo considerable aquí. Debería haber llegado ya en uno de esos lujosos autos de rico que seguro tiene. La puerta se abrió de la nada cortando mis pensamientos e instintivamente mire hacia ahí. Pero se trataba de Brian.

—Hola Sam...--mire expectante la puerta antes de responderle. No parecía que viniera con ella.

—Hola Brian— jugué con mis manos nervioso. Digo, habiamos peleado apenas esta mañana y aun así había llegado antes que Briana. No sé por qué no me sorprendía.

— ¿Cómo te sientes?

—Me he sentido mejor je-je—intente bromear pero no creo haberlo hecho bien.

— ¿Te duele mucho?

—Mhn...no lo sé, intente moverlo y no sentí mi pierna. Quizás me la corten o algo así.

—No digas eso, no creo que a mamá le haga mucha gracia...—miro el techo— después de lo que paso con el médico—trague saliva porque no sabía que más decirle. No sabía si debía estar avergonzado o no por la pelea. Aunque no fuera enteramente mi culpa.

—Lo siento...—no lo mire, no quería ver su cara de lastima.

—Está bien...también lo siento.

—Mhn...—era uno de los momentos más incomodos de mi vida.

—Tuviste suerte de no romperte el tobillo. Solo tienes un hueso fisurado.

— ¿Enserio? ¿Cómo lo sabes?—eso basto para que volviera a poner mi atención sobre él.

—Bueno, la enfermera me lo dijo. Aunque tuvieron que darle un calmante a mamá porque le dieron un diagnóstico erróneo en donde tenían que cortar tu pierna.

—Wou... ¿Enserio? ¿Qué le dijeron? ¿Que tenía gangrena o algo así, en la extraña cantidad de dos horas?

—No sé exactamente, pero creo que se confundieron con otro Sam. Ese chico si está perdido.