Cap. 148

2.7K 334 157
                                    

Narra Ethan

Sonreí con su respuesta. Sentía una rara sensación dentro de mi pecho, como si millones de fuegos artificiales explotaran al mismo tiempo. Guarde el celular en mi bolsillo y justo en ese instante un plato de comida apareció frente a mí. Mi castaño amigo me miraba como si fuera un bicho raro.

—Últimamente sonríes mucho Ethan—dijo mientras tomaba una silla y se sentaba a mi lado.

— ¿Tú crees? Yo me siento igual que siempre—negué ligeramente.

—Ethan~...—me miro acusadoramente y yo solo me limite a tomar la cuchara para probar tan delicioso platillo— ¿No se supone que somos amigos?

Danny tenía razón, habían pasado tantas cosas que no note que mi amigo no estaba enterado de mi recién adquirida relación amorosa. Pensándolo aún más a fondo, no le había presentado a Sammuel a Danny. Eso sí que era cruel de mi parte.

—Claro que lo somos, solo que a veces soy un poco despistado—dejé el cubierto a un lado—Nunca he sido bueno para tener amigos.

— ¿Qué hay de Jaden y Zeina?

—Bueno...—me sentía un poco incómodo con el tema—es que nuestra amistad es...más bien como si yo fuera una especie de psicólogo.

—No entiendo —frunció ligeramente el ceño. Clara señal de estaba confundido.

—Es difícil de explicar Danny. Digamos que hasta ahora haz sido la persona más amable y agradable del mundo. Eres mi primer mejor amigo—trataba que no sonara muy extraño—Sé que es raro, pero creo que es más que obvio que no soy sociable.

—Oh...—un incómodo ambiente se formó entre ambos.

—No quiero que te sientas mal—compuse la mejor sonrisa que pude y la sopa de verduras recupero mi atención—Con el paso del tiempo me fui acostumbrando. Tal vez es mi culpa que ellos no me consideren como su amigo—mascullé tratando de pasar una cucharada de caldo por mi garganta. Ya no tenía tanta hambre—Esta rico, cocinas bien.

—Gracias...—se dispuso a comer en silencio.

Por primera vez me sentía extraño al estar con él. Era una sensación desagradable, parecida a cuando te encierran en un armario por accidente. Respiré profundo, me estaba empezando a sentir asfixiado. Me acomodé las gafas y lo miré, estaba realmente concentrado en escoger cada una de las verduras que se llevaba a la boca.

—Danny, Estoy saliendo con alguien—así fue como termine bañado en caldo.

— ¡Perdóname!—se apresuró a levantarse para y pasarme servilletas—Es que tu...bueno... ¡Tienes la culpa de que esto pasara!

—Ammm... ¿Lo siento?—tome una servilleta y me quite las gafas para intentar limpiarla un poco, pero no estaba seguro de que fuera la solución.

— ¡¿Cómo que tienes novia y no lo sabía?!

—Este...—me rendí en mi intento de dejarlas como estaban y me las puse. Se veía algo empañado—Pues digamos que no es una novia exactamente

— ¿Eh?—me miró por un segundo y luego sus ojos brillaron con emoción pura— ¿Sales con un chico?

—...—su manera de reaccionar me avergonzó más de lo que hubiera podido imaginar. El calor invadió mis mejillas y me levante de golpe— ¿Tan increíble es? Creo que ya me voy.

— ¡No te vayas! ¡Quiero saber más!

—Es que no puedo quedarme—miré mi reloj, tenía que ir con Sammuel ahora.

¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora