Cap. 106

3.5K 390 209
                                    

Narra Sammuel

¿Cómo había terminado metido en esto? ¿Tal vez sería el Karma de mi vida? ¿O solo era un castigo divino por tener una amiga un poco loca? No lo sabía, ni quería saber la respuesta. Además, tenía problemas mucho más graves que pensar en la estabilidad mental de mi mejor amiga.

—Briana, ¿Por qué tenemos que hacer esto?

—Porque necesitamos ver que vino a hacer Ethan en casa de Danny.

—Pero a mí no me importa lo que ese idiota antisocial y amargado pueda estar haciendo—me cruce de brazos e inflé ligeramente mis mejillas. Aunque muy en el fondo me daba curiosidad.

—Claaaro—no me gustaba cuando alargaba de más una palabra. Significaba que no me creía—Deberías ser más sincero Sam, ¿Qué no vez que esa dulzura de niño podría quitarte a ese chico tan guapo?

—¡Pero a mí no me interesa! Además...—mis mejillas se calentaron sin que pudiera evitarlo—yo no creo que sea guapo.

—Es bastante guapo detrás de ese par de gafas. Aunque también es muy guapo cuando las tiene puestas—era como si lo que yo decía no le importara en absoluto.

—Briana, por favor, vamos a casa. Ni siquiera podemos entrar a esa residencia de estudiantes por que no vivimos ahí—me daban escalofríos de solo pensar en el lio que me iba a meter si mi idiota compañero de habitación se enteraba que lo habíamos seguido.

—Pero en algún momento tiene que salir ¿No crees?

—¿Y eso que tiene que ver?

—Es ahí donde nos daremos cuenta de que tipo de relación tienen—levantó el puño y sonrió—Si sale sonriendo significa que tuvieron una buena sesión de sexo.

—¡Bri-Briana! —miré a todos lados y suspiré aliviado cuando comprobé que nadie la había escuchado. De por sí ya nos veíamos suficientemente sospechosos escondidos detrás de un poste, el cual no alcanzaba a cubrir el abundante cabello de mi amiga, justo en la esquina de la residencia—Brian dice que no debes hablar de esas cosas en voz alta porque no es algo que una señorita haría.

—¡Ha! Yo no soy una señorita, yo soy una Briana común y corriente—me auto golpee con la palma de mi mano sobre mi frente—Aunque también soy parte dragón, pero eso no importa—le restó importancia con su mano y siguió mirando fijamente hacia donde estaba la entrada del lugar.

—...—respiré profundo y me metí en su radio de visón—Briana, por favor. A mí nunca, por nada de este mundo. Ni, aunque mi vida dependiera de eso...—abrió la boca para interrumpirme, pero no se lo permití—¡Nunca estaría enamorado de un chico tan desagradable como Ethan! Es decir, solo basta ver lo extraño que es—era la única forma de que ella me entendiera, aunque no fuera del todo cierto. Últimamente había sido bastante amable conmigo, por lo menos más que al principio—¡Parece un zombi y se la pasa jugando videojuegos hasta la madrugada! Preferiría amar a una roca.

—Pues entonces es un sentimiento mutuo—mi cuerpo fue invadido por un escalofrió y me giré al instante. Dios, este debía ser el peor karma de mi vida—Yo nunca estaría interesado en ti—se acomodó las gafas y me miró fijamente.

—¡Genial! Es bueno saberlo. Así no tengo que preocuparme de nada, aunque durmamos en la misma habitación—asentí y me cruce de brazos fingiendo alegría. Pero me estaba esforzando por no ponerme a temblar. Su mirada era tan fría que sentía que había hecho algo malo.

—Mmmm—me miró de arriba a abajo—no eres mi tipo. Nunca en mi vida estaría interesado en alguien como tú—metió sus manos en sus bolsillos y paso a mi lado. No pude ni moverme—Ah, y no eres el único que debe sufrir. Yo tengo que soportar tu mediocre actuación durante tus ensayos en la habitación—Y escuche claramente como sus pasos se alejaban hasta que no logré escucharlos.

¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora