Cap. 154

2.5K 272 36
                                    

Narra Briana

Estaba un poquito nerviosa por lo que tenía que hacer. Después de una larga charla con Ryder y de darme cuenta que no podía seguir postergando las cosas, había decidido hablar directamente con Sammuel. Después hablaría con Brian para saber por qué tenía que ocultarme lo que hacía. Iba a intentar por todos los medios posibles mantener la calma y arreglar todo en paz. Ya podía sobrellevar los hechos sin que mis ojos se llenaran de lágrimas, así que no debía ser tan difícil controlar mis emociones a la hora de indagar en aquellos temas.

—Bien, recuerda que debes ser comprensiva y lo más amable posible, ¿De acuerdo?—Ryder me repetía lo mismo por millonésima vez. Me molestaba que tuviera que ir a hacer cosas mientras yo lo necesitaba en el frente de batalla.

—Sí, ya te dijo que voy a estar bien—fruncí ligeramente el ceño.

—Eso espero, tratare de volver pronto. Pero en verdad me necesitan en el club—En este tiempo había descubierto que mi subordinado tenía un gusto peculiar por la decoración y los arreglos florales.

—Soy capaz de estar bien sola.

—Esfuérzate mucho—despeino mi cabello y de alguna forma me sentí más valiente.

Respiré profundamente, tratando que mis pulmones se llenaran con todo el aire posible, miré hacia el frente y pude divisar a mi objetivo en cuestión. Sammuel caminaba por un pasillo con esa gran sonrisa rara en su rostro y parecía cargar consigo un curioso paquete envuelto en papel verde. Me sentí como si estuviera en otro planeta y aunque le prometí a Ryder que me comportaría, no pude detener la sensación de molestia que se empezó a formar en mi pecho. Decidida camine hasta estar detrás de él.

—Sammuel, necesitamos hablar—dio un pequeño brinco. Era como si lo hubiera atrapado haciendo una travesura.

— ¡Briana! Ho-hola...hace demasiado tiempo que no nos veíamos.

— ¿Si verdad?—sonreí lo mejor que pude— ¿Qué es lo que cargas ahí?—dije señalando el paquete.

—Ah... ¿Esto?—sus mejillas adquirieron un color rojo intenso. Me imaginaba que era para Ethan, pero la manera despreocupada en que lo decía, por primera vez en mi vida, me estaba irritando.

—Si eso, pero más importante ¿No deberías ir camino al club de teatro?

— ¿Eh? Ah sí, veras...He decidido que mi audición si será un musical—me preguntaba si ese cambio drástico de decisión había sido causado por Ethan. Quiero decir, yo se lo había dicho un millón de veces y su respuesta siempre fue un rotundo no.

—Ya veo, que bien por ti—tenía que concentrarme mucho para no desviarme de mi objetivo principal— ¿Entonces vas a ensayar justo ahora?

—Bueno, el profesor decidió que podía tomarme algo de tiempo libre después de tantos ensayos. Así que no es necesario que yo esté ahí. Así que ahora mismo voy a...mmh...bueno...—empezó a balbucear como lo hacía cuando estaba nervioso y el color rojo de su rostro simplemente se intensifico mientras miraba el suelo.

— ¿Qué te pone tan nervioso Sammuel?—apreté ligeramente la orilla de mi sudadera— ¿Vas a ver a ALGUIEN divertido?—traté de remarca esa palabra lo más posible. Quería que se dignara a dejar de ocultármelo.

—Bueno...si...veras Briana, sabía que en algún momento tenía que contártelo...aunque quería que fuera algo más firme y formal...oh...he he...dos palabras con f—las emociones se empezaban a desbordarse dentro de mi más rápido de lo que me gustaría— cuando mi relación fuera más fuerte. Iba a decírtelo. Pero ahora que nos encontramos aquí y que cargo esto—levantó el paquete que cargaba como si no lo hubiera visto antes—Estoy saliendo con Ethan—susurró rápido y casi inaudiblemente.

¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora