—Estoy bien—dije después de asegurarme que la tos me había abandonado.

—Mnh...—era gracioso como podía usar esa monosílaba para todo.

Por un momento mi mente divago a distintos escenarios donde Willow feliz, triste, enojado, nervioso y miles de facetas más usaban esa monosílaba como respuesta. Solté una pequeña risa con mis propias tonteras mentales. Realmente debía gustarme mucho o yo era muy idiota como para que me parecía tan lindo.

— ¿Estas bien? ¿La falta de oxígeno te averió el cerebro?

—...—Eso corto mis fantasías mentales por completo—No, para nada. Solo estaba pensando.

—Oh.

Fue lo único que dijo antes de abandonarme para ir al comedor. Ya podía agregar esa nueva respuesta a mi lista de extensas palabras que usaba. Luego lo vi regresar a lavarse las manos y después volvió a abandonarme como si no estuviera ahí. Era difícil mantener mi estado de ánimo alto. Se comportaba como si lo de ayer nunca hubiera pasado.

—Oye—Eso había llamado mi atención— ¿Vas a desayunar o qué?

—Ya voy—a veces me sentía tan simple, eso había bastado para reanimar mi energía. Fui a donde se encontraba y me senté frente de él—Espero que te gusten.

Quería observarlo todo lo que pudiera. Estaba atento a cada uno de sus movimientos. Lo vi cortar un trozo y llevárselo a la boca. Mastico un poco antes de detenerse y mi respiración se detuvo también. ¿Qué haría si lo escupía? Por suerte siguió masticando.

—Están buenos.

—Podría cocinar todos los días para ti—pensé dedicándome esta vez a mi desayuno. Me parecía un silencio bastante cómodo.

Willow era muy extraño al igual que cambiante. Creo que eso era lo que más amaba de él. Pero sobretodo me gustaba que detrás de toda esa imagen de cubo de hielo hubiera amabilidad y calidez. Sonaba tonto, pero ayer que llovía me di cuenta que el niño que yo conocí en el pasado seguía estando ahí. En menor cantidad y oculto muy en el fondo, pero aun podía intentar llegar a él.

—Willow...Cuando te invite a tomar algo... ¿Realmente fue tan malo?—mala pregunta, pero eso me seguía rondando en la cabeza.

—No fue tan desagradable— ¿Cómo no amarlo si seguía llenando mi corazón de tantas esperanzas?

— ¿Puedo invitarte de nuevo?

—...—lo miré dejar de comer y me puso algo nervioso—si alguna vez vuelvo a tener tiempo.

—Podríamos salir pasado mañana entre la clase de repostería y tu visita en la biblioteca—podía encontrar una hora ahí sin afectarlo demasiado. Conocía sus horarios después de todo.

— ¿Cómo...? ¿Cómo sabes que...? ¿Cómo conoces mi horario?

— ¿Casualidad?

— ¡No es ninguna casualidad! ¿Cuánto tiempo tienes acosándome?—aunque su voz seguía siendo suave, podía notar su desconcierto marcado en ella.

—Bueno...yo...— ¿Cómo decirle que llevaba mucho haciéndolo? Que siempre eme gusto saber cosas de él y que desde que mi "amigo" Deim me dijo donde se encontraba no dude un segundo en buscarlo—Es que...digamos que llevo un tiempo.

—...—suspiró con molestia. Creo que lo había arruinado.

—Es que yo no sabía cómo acercarme. Yo solo quiero estar contigo. Porque aunque no sientas lo mismo, yo estoy enamorado de ti. Lo estaba cuando éramos niños y lo estoy ahora. Nunca había estado tan seguro de algo.

—...—me miro expectante. Creo que hasta dejo de respirar y un curioso sonrojo invadió sus mejillas. Eso era más de lo que esperaba.

—Te amo Willow—mejor decirlo ahora que estaba sin palabras, que decirlo después.

Balbuceo cosas inentendibles, luego respiro hondo y tomó su plato vacío antes de retirarse del comedor con dirección a la cocina. Genial, creo que lo había asustado. ¡Bien echo Elliot, eres un genio! Mi mente solo tenía para mí un montón de insultos. Suspiré pesadamente y me levanté. Me hubiera gustado limpiar la mesa, pero no creo que él quisiera verme ahora.

Fui hacia el cuarto de baño a ponerme la ropa del día anterior, estaba algo húmeda, pero rescatable. No quería hacerlo sentirse incomodo o molesto. Solo quería que supiera que lo que siento por él no es un juego, pero había salido mal. Creo que escuché sus pasos yendo a la habitación. Pero me concentre en darme prisa. Cuando estuve listo respiré hondo una vez más.

—Gracias por dejar que me quedara—dije levantando un poco la voz, no sabía si me escucharía o si le importaría—Siento mucho...todo...enserio lo siento Willow. Ya me voy

— ¿Te declaras y luego huyes?—juro que en definitiva eso no me lo esperaba. Creí que solo me dejaría irme sin más.

—No huyo...—mire hacia otro lado donde el no estuviera—Solo, no quiero causarte más problemas...aunque ya hice mucho.

—No me causas...tantos problemas.

—Tú ya me habías rechazado una vez y entiendo que tal vez el que me declare de nuevo pueda ser un poco insistente de mi parte—lo miré dispuesto a poner todas las cartas sobre la mesa—dijiste que buscara a alguien más, pero yo solo quiero que seas tú Willow.

—A ver, recuerdo lo que dijiste y lo que hiciste...más o menos—Auch, ¿Escuchan eso? Es mi corazón estrujándose en este momento—Incluso recuerdo más o menos lo que te dije. ¿Pero por qué tengo que ser yo? Que nos conozcamos desde niño no significa que tengamos que casarnos y eso.

Sonreí ante su respuesta. Estaba nervioso y eso se notaba en el rojo de sus mejillas. Me acerqué a él a paso firme, tenía mucho en mi mente, pero en este momento solo una cosa predominaba en ella.

—Willow, podría haber conocido ayer y aun así te amaría como lo hago ahora—tomé sus manos preparado para ser rechazado—No importa lo que hagas o digas. No vas a hacer que mis sentimientos por ti desaparezcan. ¿Entiendes? –Asintió.

—Tampoco puedes esperar que te amé en un día o dos. Cuando hace 24 hora no sabía quién eras—Trato de soltar mis manos, pero no se lo permití.

—Tengo mucho tiempo para lograr—Estaba muy feliz, pero algo no dejaba de rondar mi mente. —Hay algo que quiero en este preciso instante. Y solo tú decidirás si me alejas o lo aceptas—sonreí y antes de que pudiera decirme algo, lo bese.

Fueron los dos segundos más preciosos de mi vida, por lo menos hasta que un fuerte golpe me alejo de él. Mi querido y amado Willow había demostrado su fuerza estampando su puño en mi estómago. Ok, creo que había ido demasiado lejos

—Ahora si ya te puedes ir, Adiós—dijo nervioso y huyo a su habitación.

Me senté en el suelo para recuperar el aire perdido. Dios, sí que pegaba duro. Pero valía la pena el haber podido disfrutar de aquel pequeño contacto. Estaba seguro que esa tonta pelirroja que se le había acercado una vez no estaba ni cerca de haber obtenido todo lo que yo conseguí en dos días. Me sentía orgulloso de mi mismo.

Ahora solo tenía que hacer que me amara.

****

Hoooola, publicación de madrugada @w@Tengo sueño~~~

Pero bueno, espero que les haya gustado este capitulo owo

¿No es lindo? ¿O es muy masoquista nuestro pequeño Elliot ?

En fin, tengo que ir a dormir. Agradezco a @@TsubasaUchiha por ayudarme con Willow.

Zing de persona que no dejo su nombre XD

Chao chao!!! uwuZZzzzZZZ

¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)Where stories live. Discover now