Candy ⇢ HenYang

１

La heladería. Odiaba trabajar en esa puta heladería, sobre todo en invierno, porque ni una sola mosca se paraba por ahí y no hacían nada todo el maldito día, era absurdo, ¿Quién mierda compraría un helado cuando estaban a dos bajo cero?

Chasqueó la lengua, acercándose a la pared en donde estaba el termostato para subir la temperatura.

Tenían que usar ese estúpido uniforme de marinero siempre, las veinticuatro horas del día, los cinco días de la semana, así nevara o hiciera tanto calor que podrían derretirse.

Subió la temperatura tan sólo dos grados, cuando la puerta de "Sólo personal" se abrió de golpe, dejando ver a un chico de cabello rubio con pechones morados.

—¿Por qué subiste la temperatura?

—Porqué tengo frío— el pelinegro rodó los ojos.

—Estamos en una heladería, genio— obvió el chico, saliendo por completo al mostrador y cerrando la puerta—. Tiene que hacer frío.

—¿Y mientras yo me congelo las pelotas, no?

—Sí, ¿Por qué no las agregas al menú? Seguro que sería interesante el nombre— el rubio se cruzó de brazos, acercándose al termostato y bajando los dos grados que había alcanzado a subir.

—"Helado de pelotas", hum, yo lo compraría.

—Claro que sí.

—Vete al diablo.

Yangyang solamente se rio ante eso último, cosa que hizo que él bufara y fingiera estar limpiando efusivamente el vidrio del mostrador.

Sí había algo que odiaba más que trabajar en la heladería en invierno, eso era trabajar con Yangyang, en realidad, odiaba eso por encima de todo lo que ha odiado y odiará siempre. Le gustaría trabajar ahí de no ser porque trabajaba con él, y okay, al principio pensó que se llevaría bien con Yangyang, eran casi de la misma edad.

Kunhang se consideraba a sí mismo muy paciente y amable, pero mierda, Yangyang respiraba y él ya quería golpearlo.

No lo entendía, ni a él, ni a su sentido del humor, ni a su forma de ser, eso era todo.

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Estaba viendo Stranger Things y esto pasó, espero que les guste ^^