Ad Originem Capítulo 217 - Deuda de Sangre

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-Deuda de Sangre-



      Arin se volteó lentamente y miró fijamente a los ojos a la Gorgona Phavoza.

Esta se impresionó al ver de cerca los extraños ojos de Arin, uno verde y otro dorado y ambos, separados por una doble pupila debido al 'Estado Místico'.

Jamás había visto unos ojos así.

De hecho, mirar concretamente el ojo izquierdo de Arin, que era el que se le había quedado dorado, le provocaba la angustiosa sensación de estar frente a algo así como una existencia superior, alguien inalcanzable para ella.

Por un momento, hasta casi se olvida de que su ataque había sido detenido con una pasmosa facilidad, a pesar de ella ser de Segundo Orden Pico y él solo era un "Niño Psíquico".

La Gorgona Phavoza tardó un poco en reaccionar y cuando lo hizo, inmediatamente quiso tomar cierta distancia saltando hacia atrás.

No obstante, en el momento que hizo su movimiento, se dio cuenta que su lanza no solo fue detenida en seco, también fue retenida y era incapaz de recogerla y tomar distancia.

La Gorgona tiraba de su lanza con ambas manos, usando toda su fuerza. Siendo incapaz de moverla ni un milímetro, a pesar de que Arin ni siquiera la estaba tocando.

Tiraba y tiraba, una y otra vez. Emanó todo su Poder Espiritual y usando todo su poder y toda su fuerza de Gorgona, volvió a tirar de su lanza.

Dándose cuenta de que no podría moverla del sitio por mucho que tirase. Recordando lo que sintió escasos momentos antes al ver sus ojos.

Esa breve pero intensa sensación de estar delante de un ser inalcanzable para ella y se sintió, como si fuese alguien insignificante enfrente de ese joven Humano.

- Hu... humano... ¡Sssh...! Ssuelta de inmediato mi lanza. ¡Sssh...! ¿Cómo... cómo puedesss hacerlo? ¡Sssh...! ¿Cómo podríasss tú, sser másss poderosso que yo...? ¡Sssh...! Esso esss... esss... esss impossible ¡Sssh...!
Dijo la Gorgona Phavoza tirando con todas sus fuerzas y gritando mientras lo hacía.

Hasta que lo miro otra vez y no pudo evitar fijarse de nuevo en los ojos de Arin y una vez más, quedó embelesada por un momento.

Sintiéndose acongojada e insignificante.

- No hago más que escuchar que los Psíquicos no somos nada y que los Espiritualistas sois muy poderosos. Lo oigo una y otra vez en boca de cada uno de vosotros. Incluso cada vez que os veis impotentes frente a mi, seguís diciéndoos a vosotros mismos que eso es imposible... Eres una Espiritualista de Segundo Orden Etapa 9... ¿Y qué? ¿Acaso por eso ya crees que vas a ganar, antes de siquiera lograr tocarme un solo pelo de mi cabello?
Madura un poco, analiza cada situación sin prejuicios y de forma individual, porque cada enemigo es único. Evalúa el Aura y el poder de tu adversario y sobre todo, respeta a tu rival en todo momento.
Reprendió Arin, cansado de escuchar continuamente el desprecio total que Los Espiritualistas tenían hacia los Psíquicos. Elevando su brazo y poniéndolo rígido como si fuera una espada que apunta al cielo. Acumulando el poder de su 'Dominio Místico' en ese brazo, siendo envuelto por una invisible capa de Energía Psíquica, que se hacía notar únicamente porque distorsionaba levemente el espacio a su alrededor y cuando reunió suficiente poder exclamó:
... ¡Artes de Combate del Rey Psíquico: Ejecución!

Arin balanceó su brazo de arriba a abajo con un veloz movimiento, liberando un Corte de Energía Psíquica, que aunaba su Poder Kinético con su Poder Telépata y que negaba toda la energía y materia que encontraba a su paso.

Ad Originem (Volumen 2)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt