Ad Originem Capítulo 250 - Reunión en la Gran Cámara

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-Reunión en la Gran Cámara-



     Casi todos los invitados murmuraban unos con otros, comentando el resultado de la venta del acerantium. Mientras que una Gorgona le acercaba la pieza de diecisiete kilos a Al-Sabbah Ashur, para el descontento de casi todos.

Lo que no sabían los presentes, era que Al-Sabbah Ashur, se había pulido todo el oro que tenía él y todo el que tenían sus amigos.

Quedándole poco más de tres millones en su Runa de Espacio.

Aunque para ser más exactos, si había un par de personas que sabían que el Hassasin ya no tenía más oro.

"Te habrás quedado a gusto, ¿no, hermano?"
Preguntó usando la 'Comunicación Mental' una mujer de unos dos metros de altura que llevaba una túnica blanca con los detalles dorados y llevaba una capucha que no dejaba ver bien su rostro.

"No lo sabes tú bien. Detesto este tipo de gente que trata a los demás como si no fueran más que césped que merece ser pisado. Al menos ahora, ya no podrá pujar por nada más y dejará que la subasta avance con normalidad. Esto te lo debo hermana, gracias por indicarme cuánto oro tenía y cuánto estaba dispuesto a pujar".
Contestó mentalmente el misterioso encapuchado, que estaba a unos quince metros de su hermana.

"No tienes que agradecerme, yo también detesto a este tipo de personas. Lo mejor es que se ha quedado con la incertidumbre de no saber quién eres. Y pensar que tuvo el descaro de intentar hacerte una 'Incursión Mental'. Desde luego, osado es. Anda que si lo llega a conseguir y se entera de que apenas llevas oro encima... jaja"
Dijo mentalmente la mujer, que no pudo evitar esgrimir una hermosa sonrisa.

"Jajaja... Suerte que me has acompañado y le pillaste haciéndolo. Mira que esperaba que lo hiciera y estaba en guardia, pero no sentí ni un poco su Poder Psíquico cuando lo hizo. Eres increíble hermana".
Contestó mentalmente el hombre encapuchado, entendiendo que el Poder Telépata de su hermana estaba en un nivel asombroso, para que pillara a Al-Sabbah Ashur haciéndole una 'Incursión Mental' a él y Al-Sabbah Ashur no le pillara a ella.

"Por cierto hermano, no soy capaz de encontrar al que me dijiste que buscara".
Informó mentalmente la mujer, mientras rastreaba los pensamientos de todos los presentes.

"Tampoco es que tuviera mucha fe en encontrarlo tan fácilmente. No quiero pensarlo, pero es muy posible que..."
Comenzó a decir el hombre encapuchado, antes de ser interrumpido.

"No te desanimes, seguro que lo encontraré para ti".
Dijo la mujer encapuchada, intentado animarle un poco.

"Eso espero. Gracias por haber venido conmigo, hermana."
Agradeció el encapuchado, contento por pasar algo de tiempo con su hermana mayor.

"Tonto, no hace falta que me agradezcas. Para una vez que me pides un favor, cómo iba a negarme. Además, tengo mucha curiosidad por conocerlo".
Respondió la mujer encapuchada, intrigada por saber quién pudo ablandar el corazón de su testarudo hermano.

La subasta continuó, con una remesa de diez adamantems de cinco quilates.

Los adamantems eran un objeto muy codiciado y también solían ser usados como moneda de cambio. Aunque su valor podía fluctuar, dependiendo del planeta en el que se encontrasen. Siendo en Inum, un objeto relativamente fácil de obtener, por lo que su precio no era tan elevado.

Normalmente, un adamantem de tres quilates solían rondar los veinte mil oros. Uno de cinco quilates solía estar tasado en cien mil oros y uno de diez quilates el millón de oros.

Ad Originem (Volumen 2)Where stories live. Discover now