Ad Originem (Volumen 2)

Ad Originem Capítulo 200 - Los Bajos Fondos del Mureib

-Los Bajos Fondos del Mureib-

     República Abrupta. Zona Oriental del Páramo Central.

Un día antes de llevarse a cabo el Torneo Regional de Poder, un pequeño grupo de cinco viajeros que usaban vestimentas oscuras y llevaban sus rostros cubiertos, partieron a caballo desde el Valle Fortaleza ocultos en la oscuridad de la noche y viajaron una gran distancia casi siempre por caminos secundarios.

Hasta que cuatro días después de su partida, llegaron a las Montañas Nari, situadas en la zona más al este de la República Abrupta.

Para llegar allí tuvieron que traspasar la frontera del Valle Fortaleza, luego la frontera del Valle de los Tres Cauces y al entrar en la República Abrupta, cruzaron las Tierras de los Campos Ganaderos, los Cerros de las Minas de Carbón, las Tierras de los Olivos y después de cruzar la extensa y peligrosa Ciénaga Arwah Dayiea, por fin llegaron a la Aldea Mureib, situada en las Montañas Nari.

La Aldea Mureib actuaba al margen de la ley con total impunidad. Siendo el cobijo de contrabandistas, ladrones y sicarios.

Dado que en este poblado se estableció hace milenios una organización criminal compuesta por miles de Nizaríes.

Sin embargo, la Aldea Mureib, solo era la cara visible de las Montañas Nari.

Construido dentro la propia roca de las montañas, se hallaba una ciudad en su mayor parte subterránea que coloquialmente se conocía como los Bajos Fondos del Mureib.

En los Bajos Fondos del Mureib se dedicaban abiertamente al mercado negro y en la Plaza de la Desidia, podían encontrarse decenas de tabernas donde se hallaban la mayoría de Traficantes de Información y ladrones.

También podían encontrarse exóticos burdeles, indicados para el disfrute personal más lascivo y adaptado para todo tipo de complacencias, fueran de la moralidad que fueran.

Estaban los bazares de contrabando, donde podían encontrarse todo tipo de artículos prohibidos, más siniestros y difíciles de encontrar.

Las casas de subastas donde además de poder encontrar cosas increíbles e inimaginables, también podía adquirirse esclavos, que eran usados como sirvientes, gladiadores, concubinas o incluso, cobayas humanas y no humanas para experimentos...

Aunque lo más destacado y demandado por encima de todo y por lo que eran más famosos los Bajos Fondos del Mureib era por las poderosas Sectas de despiadados Sicarios Nizaríes.

Todo un corrupto y perverso entramado submundo de delincuencia, en la mayoría de los casos inhumano, interconectado desde la Plaza de la Desidia por largos túneles dentro de la propia montaña, hasta cada una de las distintas casas de Sectas.

Y aunque las sectas actuaban con cierta independencia, todas ellas estaban bajo el incuestionable liderazgo de la más peligrosa Sociedad Criminal de toda la Galaxia Infante, llamada la Secta de los Hassassin.

Esta temida Secta y en definitiva todas las Sectas establecidas en las Montañas Nari, estaban lideradas por el poderoso Al-Sabbah Hassan.

Ni siquiera las Familias Nobles, Grandes Familias Nobles o incluso las Familias Monarcas se atrevían a ofender a esta peligrosa Secta, que tenía un bastión inexpugnable al final del entramado de túneles de los Bajos Fondos, llamado la Fortaleza Alamut.