-Recompensas del Ranking Arnori-
Heracles y la Olímpica Lady Atenea se marcharon del Cementerio de Arena y pusieron rumbo al Palacio Belmare en la Ciudad Legname, que era donde residía la Gran Familia Noble Belmare.
Al llegar, ambos hermanos fueron recibidos en el Palacio Belmare, por sus cinco Matriarcas.
Tras poner de manifiesto la Sacerdotisa Atenea, su decisión de proteger a las Gorgonas del Cementerio de Arena, las cinco Líderes de la Gran Familia Noble Belmare, entraron en pánico.
Pues pensaban que la Lady Atenea estaría ahí para ajusticiarlas en nombre de las Gorgonas, por su patrocinio en la Caza de Gorgonas.
No obstante, esa no era la intención de la Lady Atenea. Esta simplemente exigió que retiraran de inmediato las recompensas.
Además debían hacer un comunicado en el que debían pedir disculpas a las Gorgonas del Cementerio de Arena. Y otro en el que debían avisar a los incautos de que el Cementerio de Arena era establecido legalmente como la tierra de las Gorgonas y nadie tenía permitido ni cazarlas ni esclavizarlas.
De hecho, nadie tenía permitido entrar en ese diminuto Reino, sin su permiso.
Obviamente las Líderes de la Gran Familia Noble Belmare, dieron su palabra de que así sería e incluso se mostraron tremendamente agradecidas por la benevolencia de la poderosa Olímpica.
Tras resolver este asunto, la Lady Atenea y Heracles partieron hacia el Valle Fortaleza y para ello, no hicieron el camino largo pero seguro.
La Lady Atenea y Heracles sobrevolaron el peligroso Valle Salvaje como si dieran un paseo por el monte.
Inmensas criaturas que moraban ese peligroso valle, mostraron su irrefrenable furia al ver a los dos Humanos sobrevolando su territorio tan descaradamente y enseguida, decenas de Bestias Espiritualistas e incluso cientos de ellas, cargaron furibundas contra la Lady Atenea y Heracles.
Atenea reveló una parte de su poder solo un momento y una única vez, provocando con su Aura lesiones en las Bestias Salvajes que querían atacarles.
Las más débiles fueron severamente dañadas, mientras que las más poderosas, sufrieron heridas superficiales tolerables.
Sin embargo, lo que fue un hecho era que absolutamente todas las Bestias Espiritualistas que captaron una parte del Aura de la Lady Atenea se aterrorizaron más allá de lo imaginable.
Incluyendo a las Bestias más poderosas del Valle Salvaje.
Fue un claro aviso hacia esas arrogantes Bestias del Valle Salvaje que no la pusieron en sus ojos. Aunque hubo una única excepción.
- No solo os atrevéis a sobrevolar los dominios de esta Reina, también dañaste a mis hermanas Bestias. ¿Quién eres, quién se ha atrevido a dañar a las Bestias de mi Valle Salvaje?
De pronto una monstruosa voz llena de instinto asesino, resonó con fuerza sobre todo el territorio del Valle Salvaje.
Esta salvaje voz trajo el pánico a infinidad de Bestias, mientras que otras sintieron que serían vengadas, por haber sido agraviadas y heridas anteriormente.
- ¿Por qué razón no me iba a atrever? Sobrevolamos el Valle Salvaje simplemente porque tenemos que pasar por aquí para dirigirnos a nuestro destino y si no quieres que las Bestias de tu Valle Salvaje sean dañadas, controla a tus hermanas Bestias. Porque la próxima vez, te aseguro que no seré tan indulgente.
Respondió la Sacerdotisa Atenea sin siquiera detenerse, con un tono un tanto frío, a diferencia de como solía ser ella normalmente.
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Ad Originem (Volumen 2)
FantasyAd Originem, comienza cuando sólo existía La Nada y en medio de esta, surge El Origen de Todo. Con la consecuente creación del Universo, los Dioses que lo rigen y las Razas que comenzaron a poblarlo, hasta llegar a los Seres Humanos. Después de cono...
