Ad Originem Capítulo 247 - La nueva Reina Medusa

45 13 1
                                    



-La nueva Reina Medusa-



     Arin estaba conmovido por las palabras de Suer y para él sin duda significaban mucho.

- Gracias, Suer.
Dijo Arin tras unos segundos, pasando su brazo derecho por la espalda de Suer y agarrándola de su hombro derecho abrazándola contra su pecho mientras caminaban y tras apretar un poco contra él durante dos o tres segundos, la soltó y siguió caminando mucho más contento.

Provocando que Suer se pusiera colorada y por un instante se quedó pensativa.

- No Arin, Muchas gracias a ti. Sé que estoy lejos de ser una persona buena y amable como tú y es por eso que todavía no entiendo por qué no has parado hasta poder curarme las piernas y no pararás hasta sacarme de aquí...
Comenzó a decir Suer, queriendo que Arin supiera que la que se tenía que sentir agradecida era ella.

- Suer, no hace falta que me agradezcas. Si no entiendes por qué estaba decidido a curarte y por qué no voy a parar hasta sacarte de aquí, es porque no te das el valor que mereces.
¿A veces eres borde? Sí. ¿A veces te metes conmigo? Sí. Pero, ¿y todo lo que has hecho por mí? ¿Crees que porque no eres una santa con los demás, no sé valorar cómo me tratas a mí?
Cuando luchamos contra Euríale, te negaste a marcharte y dejarme solo, arriesgando tu vida y casi perdiéndola... Después de acabar en coma durante más de un mes, me has cuidado día y noche desde el primer hasta el último día... Y cuando Blai amenazó con matarme, dejaste que te hirieran de gravedad para evitar que lo hiciera... ¿De verdad crees que todo eso no lo valoro?
No me parece bien que no valores las cosas buenas que eres capaz de hacer, así que, si no lo vas a hacer tú, lo tendré que hacer yo por los dos. Ni se te ocurra volver a agradecerme más, el agradecido debería ser yo.
Dijo Arin regalándole su más sincera sonrisa.

- Maldito santurrón...
Murmuraba Suer, emocionada por sus palabras.
... Arin, no creas que fui buena contigo. Jamás he hecho nada bueno por nadie. A ti, no te ayudé porque fuera buena... Cuando te ayudé contra Euríale, fue porque tú me liberaste de las cadenas cuando fui capturada y no quería deberte ningún favor... Cuando luchábamos contra Euríale, usaste tu cuerpo para protegerme acabando en coma. ¿Cómo no te iba a proteger hasta que despertaras? De nuevo no podía quedarme sin pagar esa deuda... Y cuando Blai amenazó con matarte, pudo hacerlo porque estabas en coma por protegerme...
Soy una persona muy orgullosa, jamás pido ayuda, pero si alguien hace algo por mí, yo siempre pagaré esa deuda y no pararé hasta quedar a mano con esa persona.
¿No quieres que te agradezca? Me parece bien, pero entonces tú tampoco me puedes agradecer a mí. A partir de ahora ninguno tiene permitido agradecerle al otro.
Sin embargo, no olvides nunca que no soy buena persona, ni quiero serlo, eso es parte de mí y debes aceptarlo o alejarte de mí.
Suer se explicó con un tono muy orgulloso, queriendo decirle a Arin que ni era, ni iba a ser nunca alguien buena como él.

Aunque también Suer se sentía extraña y le avergonzaba pasar de ser fría como el hielo, a ser alguien que hubiese sido abusada y asesinada por salvar a una persona que había conocido hace poco más de un mes.

Si su familia la viera...

Arin no quiso rebatirla nada. Él ya había notado ciertos cambios en la personalidad de Suer, al menos hacia él y eso era lo importante.

Lo demás, seguramente acabaría llegando con el paso del tiempo.

- Por cierto, Arin, supongo que no sabes que usar la Energía Espiritual, no es la única vía para lograr permutar un Atributo Elemental. ¿Me equivoco?
Preguntó Suer revelando una divertida sonrisa cuando lo dijo, sabiendo que Arin estaría más que interesado en lo que estaba diciendo.

Ad Originem (Volumen 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora