Ad Originem (Volumen 2)

Ad Originem Capítulo 245 - La Supervisora Haxa da su brazo a torcer

-La Supervisora Haxa da su brazo a torcer-

     Arin captó perfectamente la ligera sonrisa en la Guardiana Vixe.

Sabía que lo estaba evaluando y quería cogerle la medida, y aunque él pensaba que la Supervisora Haxa es la que le habría pedido que lo vigilara e intentase descubrir si tramaba algo, eso a él no le preocupaba.

Básicamente porque él simplemente actuaría como es él normalmente, no cambiaría su forma de ser por estar siendo observado.

Si acaso variaba un poco su forma de ser, sería por estos estúpidos "trabajadores" que le estaban complicando las cosas.

- Venimos de la galería de la 1ª Cuadrilla...
Voceó Arin bien alto, captando la atención de toda la cuadrilla.
... ¿Sabéis qué me encontré? No hace falta que me contestéis, ya os lo digo yo... Me encontré exactamente la misma situación que aquí. No hicieron caso de mis indicaciones e incluso cuando pregunté los motivos, el Jefe de Cuadrilla quiso hacerse el despistado. ¿Os lo podéis creer? En verdad quiso hacerse le despistado...
En fin, no os quiero aburrir con los detalles de las represalias. Ahora estoy aquí y siento curiosidad por saber cuál será la excusa de esta cuadrilla. Incluso podría hacer una apuesta con la Guardiana Vyxe, a ver quién de los dos adivina la estúpida excusa que me pondrá el jefe de esta cuadrilla.
Concluyó Arin acercándose al 2º Jefe de Cuadrilla mientras hablaba y para cuando terminó de hablar estaba a escasos veinte centímetros de su cara.

Y este, un hombre entrado en edad y musculoso, no pudo evitar sentirse intimidado por el actuar de Arin y sobre todo al poder observar sus extraños ojos desde tan cerca.

- Yo... es...
Comenzó a decir el 2º Jefe de Cuadrilla, sin saber qué decir realmente, pues su intención si venía Arin era vacilarlo haciéndose el loco.

Exactamente como hizo el Jefe de la 1ª Cuadrilla Huanma.

Dado que la actitud inicial de Arin fue muy cordial y respetuosa, ofreciendo una agradable colaboración y realmente no le consideraron alguien con autoridad.

- Sí señor, un excelente argumento. Ha ganado usted la apuesta Guardiana Vyxe, ha dicho justo lo que usted apostó.
Dijo Arin riendo.

- Pero ssi no ha dicho nada... ¡Sssh...!
Contestó la Gorgona Guardiana Vyxe, que ni siquiera había hecho algo como una apuesta con Arin y en verdad, hasta prefería que Arin no la involucrase en sus conversaciones.

¿Cómo podía hacer planteamientos elocuentes y serios y al momento actuar tan descarado? ¿Cómo se supone que iba a entender la personalidad de Arin si no dejaba de actuar tan imprevisible?

- Exacto Guardiana Vyxe y cuando dije de apostar, usted tampoco dijo nada. ¿No le hace eso ganadora de la apuesta?
Preguntó Arin haciendo que la Gorgona Guardiana Vyxe hasta esbozara una ligera sonrisa al ver lo desvergonzado que estaba actuando de nuevo y tras pillarla riendo por segunda vez, este justo volvió a centrar su mirada en el Jefe de la 2ª Cuadrilla.

Siendo esta vez su mirada mucho más fría y ahora tan solo estaba a escasos diez centímetros de su cara. Mirándole fijamente, moviendo adrede sus dobles pupilas, haciendo que sus ojos parecieran muy amenazantes.

- ¿Cómo podría castigarles? ¿Se solucionaría cambiando el Jefe de Cuadrilla?
Se preguntó a sí mismo, en voz alta, mientras se rascaba la barbilla.

- Di... disculpe Jefe... de Cuadrillas. No... no volverá a ocurrir.
Dijo como pudo el Jefe de la 2ª Cuadrilla, totalmente aterrado por su extravagante actitud y sobre todo por la mirada de Arin.