Ad Originem (Volumen 2)

Ad Originem Capítulo 235 - La despedida del Archiduque Durius Eleir

-La despedida del Archiduque Durius Eleir-

     Tras pasar más de un mes en casa de los Cieloazul, llegó el momento de las despedidas y cada uno de los ancianos, incluido el Noble Cieloazul Uralo, se despidió con un notable obsequio al Archiduque Durius Eleir como agradecimiento.

Vallermoso Laureano, le proporcionó, una remesa de diez frascos del nuevo Elixir de Cultivo Lunar con la nueva receta de Afinidad Crepuscular.

El Archiduque Durius Eleir lo aceptó agradecido, aunque en verdad no consideraba que dichos elixires pudieran siquiera estar cerca compararse a los elixires que usaban las Grandes Familias Monarcas.

Intuyendo sus pensamientos, Vallermoso Laureano le invitó probarlo y a este le cambió la cara incluso al momento de destapar el tapón de un frasco.

Por lo que no tardó en querer comprobar sus efectos y acto seguido, por indicación del Señor Vallermoso tomó tres gotas y se sentó en un Octógono de Cultivo.

- Esto... Jamás vi un elixir semejante. Espero no parecerles grosero, pero me gustaría saber... ¿Cómo es posible que teniendo tal elixir este Valle no tenga gente más poderosa?
Preguntó sin morderse la lengua el Archiduque Durius Eleir, haciendo reír a los cuatro ancianos.

- Bueno, respondiendo a su pregunta Excelentísimo Señor, ha de saber que esta es la última versión de nuestro Elixir de Cultivo y hace poco más de un mes que la tenemos.
De momento, pocos son los que tienen acceso a este elixir. Pues no queremos que caiga en manos de cualquiera y también es peligroso que alguien que no llegue al Cuarto Orden Espiritual lo comience a usar.
Esto hace que tan solo unos pocos hayan comenzado a usarlo...
Explicaba el Director del Herbolario de la Familia Vallermoso, Vallermoso Laureano.

- Es usted un genio Señor Vallermoso Laureano, ni siquiera nuestros mejores Alquimistas son capaces de elaborar algo tan completo. ¿Podría indicarme todas sus propiedades?
Preguntó ansioso el Archiduque Durius Eleir, percibiendo varias de sus cualidades conforme comenzaba a Cultivar el Poder Espiritual.

- Aunque llevo toda mi vida dedicado a la Botánica, la Medicina y la Alquimia y más aún en estos cuarenta años de pérdida del Poder Espiritual, jamás pude ni acercarme a elaborar un elixir de este calibre. No fui yo quién lo ideó, fue un joven del que me siento muy orgulloso quién nos ha bendecido con su conocimiento al proporcionarnos todo tipo de Fórmulas de Alquimia y que ha estado colaborando con nosotros desde hace meses.
Y respondiendo a su pregunta, tiene las propiedades de atraer la energía libre a un ritmo descomunal mientras se cultiva, es capaz de expulsar las toxinas del organismo y liberar cada poro del cuerpo de dichas toxinas para conseguir que se pueda refinar mucha más energía al mismo tiempo. Es capaz de destinar una parte de la energía en fortalecer el Alma al mismo tiempo que se cultiva. E incluso, dependiendo de su energía afín, es capaz de atraer la energía etérica a su alrededor y convertirla en en energía positiva en su caso, para tardar menos en refinarla.
Explicó Vallermoso Laureano el cual se sentía muy orgulloso del joven Arin y así lo hizo saber, pero al recordarle le embriagaba una terrible sensación de tristeza.

- Increíble... Todas esas cualidades en un único Elixir... ¿Cómo es posible aunar todas estas características? Con razón no es apta para Espiritualistas de bajo nivel...
No le preguntaré quién es ese joven genio que colabora con usted, pero sin duda estoy más que interesado en adquirir todo el Elixir que sea posible. Incluso estoy dispuesto a pagarle por estos diez frascos que me ha ofrecido.
No sé si se hace una idea del valor que puede llegar a tener cada frasco de estos en la Ciudad de Mármol, pero le aseguro que si vendiera esto en grandes cantidades podría ser una de las personas más ricas del planeta sin duda alguna.
Dijo el Archiduque Durius Eleir más que sorprendido por el Elixir de Cultivo que hizo Arin.