Dark Shadow ~Severus Snape

Capítulo 84(1) - El Baile de Navidad

- Al menos acércate a saludar a Nik.

- Bueno...

- ¿Ha pasado algo?

- No, solo... Hace tiempo que no lo veo y las cosas están algo raras.

- Pues es tu oportunidad de que las cosas dejen de estar raras. Venga siéntate con nosotros...

- Está bien, me has convencido. Pero... voy a buscarme un acompañante, espérame un segundo.

Vi cómo se alejaba hasta donde se encontraba Severus, quien estaba apartado en una esquina del Comedor, a la vera de Dumbledore y otros profesores. Dijo dos o tres palabras, se pegó provocadoramente a su brazo y se dio la vuelta con él.

- Mira a quién he pescado - me contestó divertida.

- Un gruñón caballero - le respondí divertida.

- Gruñón creo que se le queda corto - comentó seria Helen.

- Queréis dejar de meteros conmigo - el pelinegro habló calmado pero molesto.

- Jamás - le respondí con una sonrisa.

Al poco apareció Nik, parecía bastante cortado, pero se acercó decidido a Helen y le plantó un beso en los labios. Severus se me quedó mirando confundido y me limité a encogerme de brazos.

En ese instante, el director junto con el profesor Moody se acercaron.

- Alastor, supongo que te acordarás de Nikolaj.

- Eh, claro, claro - le tendió la mano a Nik y este la agarró.

Pasado esto se fueron.

- Que raro - comentó el auror -. Nunca le he caído bien a Moody.

Nos acercamos a la mesa y nada más vernos la rubia puso una instintiva mirada de asco y de fastidio. Sentados a su lado estaba Draco con una chica castaña, notablemente menor que él. Cuando esta vio a su profesor de Pociones se le cambió la cara a una de miedo.

- Severus - exclamó Lucius grato y agarrándole el hombro- te han pescado y traído al final por las malas, ¿eh?

- Piensa lo que quieras - soltó y se sentó en una de las sillas y Nik se sentó a su lado.

En ese momento Helen me miró con ojos suplicantes, solo quedaba el asiento de la vera de mi madre u al lado, en la esquina de la mesa y frente a Nik. Me senté al lado de mi madre, quedando en frente a Severus. Este me miró alzando una ceja, cuestionando mi decisión.

Había bastante comida encima de la mesa. Cada uno empezamos a servirnos. Tanto mi madre como Severus se sirvieron poco, el resto una cantidad de comida razonable y yo iba por esa cantidad razonable cuando mi madre me dio un codazo para que parara.

- Entiendo que te preocupes por mi figura, pero al menos a mi no me entrará ninguna enfermedad por falta de nutrientes - dije molesta y todos se me quedaron mirando.

- Bueno tu sabrás.

- Total, si ya me dices que estoy gorda - le eché la cara por lo bajo.

- Tengamos la fiesta en paz, anda - comentó mi padre serio -. ¿Se puede saber que os pasa a las dos?

- Nada - contestamos las dos a la vez.

- Bueno, hablemos de cosas más interesantes. Se rumorea que los Burkes han perdido una buena suma de dinero, ¿sabes algo Helen?

- Sí, es cierto, estarían en bancarrota si su hija no estuviese comprometida con el heredero de los Shafiq.

- Mmmm... ¿Ese muchacho no es amigo tuyo Lyra? - el rubio me metió en la conversación.