Se acercaba el primero de septiembre y tras haber recibido la carta de materiales de Hogwarts fuimos a por ellos al callejón Diagón.
Mi padre y mi hermano se perdieron de vista nada más llegar y yo acompañe mi madre quería ir a Madame Malkin. Llevaba ya un buen rato allí y me di cuenta que iba para largo decidí irme.
- Me voy a Flourish y Blott.
- Vale, pero recuerda que al medio día debes estar en la puerta del restaurante Yulen.
- Sí, ya lo sé. Adiós.
Estaba arrecia de frío y una bofetada de calor me golpeó cuando salí de allí. Me quité la camisa que llevaba como chaqueta y la até a mi cintura.
Caminé entre la gente hasta que me paré en seco. Saliendo de la librería ví a mi padre con un ojo morado.
Segundos después salió la familia Weasley y los gemelos iban detrás. Me acerqué y abracé a los dos a la vez.
- ¿A quién tengo que dar las gracias por darle una lección a ese terco?
- Jo, Lyra… – dijo George.
- …que susto – completó Fred.
Fred me cogió de la cintura y me levantó para dar una vuelta en el aire.
- Yo también te he echado de menos idiota, ¡ahora bájame! – me agarré con miedo a su camiseta.
Cuando tenía los pies en el suelo, sentí a todo el mundo mirándome y me sentí incómoda. Entonces salió la señora Weasley.
- ¡Qué buen ejemplo para tus hijos…, peleando en público! ¿Qué habrá pensado Gilderoy Lockhart?
- ¿Quién se ha peleado? – le pregunté a George al odio.
- Nuestros padres.
- Al menos ese ojo morado le servirá de escarmiento durante unos cuantos días – el ojiazul de Potter me miró y le guiñé un ojo.
- ¿Y tú eres? – me preguntó el señor Weasley.
- Esto… Soy Lyra Malfoy – agradecí que en ese momento Fred, que se encontraba detrás de mí, pasara sus brazos alrededor de mi cuello.
- ¿Ma- Malfoy? – le costó trabajo decir.
- Creo que se me hace tarde, adiós chicos – le di un beso en la mejilla a cada uno de los gemelos y salí caminando rápido.
Entré en el vagón y cerré la puerta a mi espalda. Allí estaban los pelirrojos y Cope. Me senté al lado de Fred.
- No sabéis la vergüenza que pasé ese día.
- Nuestro padre nos… - dijo George.
- Bombardeó a preguntas luego – completó Fred.
- Os juro que quería que me tragase la tierra.
- Exagerada, seguro que no fue tan malo – propuso Cope.
- Ser una Malfoy tiene sus desventajas, todo el mundo tiene una idea equivocada de mí, como si fuera una de esas típicas niñatas tontas, pijas, sumisas y sin espíritu crítico.
- Tampoco hace falta que te pongas así – dijo George.
- Y tú que sabrás – inquirí – solo tienes ojos para Copeland.
Fred se río y mi amiga se sonrojó como un tomate. Así pasamos las largas siete horas de tren entre risas y bromas.
Luego, nos montamos en uno de los carruajes que llevan al colegio. Ahí salió la conversación que tanto temía.
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Dark Shadow ~Severus Snape
FanfictionQuién me diría que esa persona que un día conocí como un desconocido podría despertar en mí tanto interés. No sé en qué momento pasó, ni cómo fue que empecé a sentir aquello. Su nombre resuena siempre como un susurro dentro de mi cabeza... Severus S...