Capítulo 67 - Accidente

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- Pero quieres, ¿no?

- Sí, pero me da corte. Por Dios, es la casa de mi profesor.

- Míralo como si tuvieras que convivir un rato por mi pareja.

- ¿Y su hermano? Por Dios, ese hombre es un encanto. Es tan atractivo y agradable.

- Oye, que tienes novio.

- Pero no estoy ciega.

- Pero se te va cayendo la baba.

- Exagerada - me dio un pequeño codazo y empezamos a reírnos.

- Venga, relájate, cuando veas a los pequeños verás que se te pasa todo.

- ¿Son lindos?

- Para morirse de amor.

Llegamos al exterior del centro comercial y nos retiramos a un callejón abandonado. Nik le ofreció el brazo a Copeland y yo tomé la mano de Severus. Unos segundos después ya estábamos en la puerta de madera la mansión.

Entramos dentro y al pasar del recibidor de escucharon unos cuantos ruidos contra el parqué color sepia.

Con un hechizo no verbal y sin usar mi barita conjuré un Accio para atraer una pelota pequeña que botaba mucho, pero modificada con un hechizo para ser blandita y que no les hiciera daño. Boté la pelota y a los tres segundos aparecieron cinco Kneazles corriendo en manada.

Tenían la apariencia como de un gato de apenas 4 meses, pues los Kneazles son de crecimiento mucho más lento. Hay mucha gente que llevaba gatos a Hogwarts en vez de sus casi equivalentes en el mundo mágico o, en su defecto, mezcla de ambos.

Tire la pelota hacia el final del pasillo y los cinco salieron disparados hacia ella. Luego, nos dirigimos todos al salón mientra guiaba a los kneazles con la pelota hasta allí y cerraba la puerta.

Las enérgicas criaturas correteaban de un lado para otro. Copeland se sentó en un sillón, Nik en el sofá pequeño y Severus y yo en el sofá más grande.

En el tiempo que no estuve con Severus les enseñé unas cuantas ordenes.

- Venid aquí, amores - dije con decisión pero son dulzura.

Los Kneazles se pusieron delante mía en fila. Y yo los fui cogiendo uno a uno.

- Adelanto que los nombres no son muy originales. El primero - cogí con cuidado a uno de ellos - Es Black, quien por supuesto es el de Severus, porque son idénticos - lo dejé en el sofá y el pequeño fue a sentarse en su regazo.
El segundo, es Grey esta pequeña - le arranqué debajo de la mandíbula y ronroneo - es muy apegada a mí.
La siguiente es Bronw, parece muy dependiente del resto de sus hermanos - le di un beso en su cabecita antes de dejarla junto a Grey.
Luego viene White, es algo... solitario desde hace unos meses, pero no podría soportar estar mucho tiempo sin los demás.
Por último está Dun, es el más torpe, pero al que más cuidan y protege su familia.

- ¿Puedo coger alguno? - preguntó Cope.

- Yo también quiero - se apuntó Nik.

Le di a Brown a Nik y a Dun a Cope. El pobre Dun estaba temblando, pero pronto se relajó con la menor. Los demás se pusieron a jugar con una pelota que había por allí. Yo me alejé un poco de Severus, para luego echarme sobre su regazo boca arriba. Él agachó un poco el rostro para depositar un escueto beso en mis labios. 

Después de conversar un rato, Copeland se consiguió relajarse, hasta parecía bastante cómoda. Hasta hablaba con Severus de una manera como si no fuera el malvado y estricto murciélago de la mazmorra.

Dark Shadow ~Severus SnapeWhere stories live. Discover now