CONTRA EL TIEMPO (Caché)

CAPÍTULO 10

POV POCHÉ

Estaba sentada en una oficina, el nombre de la placa frente a mi  decía Calle, pero ella no estaba aquí, en cambio, había un hombre calvo, tenía el típico uniforme azul, en su pecho habían muchos reconocimientos y sus hombreras indicaban un alto rango.

- Entonces señora Garzón, ¿no tiene ni un atisbo de idea que nos diga quien puede estar detrás de todo esto?- preguntaba por segunda vez desde que estaba en la oficina, la primera fue antes de tomar mi declaración.

- No, mi hombre de seguridad estaba implicado pero no creo que fuese la persona detrás de todo, es un títere más en todo esto, quizá fue él quien asesino a Jhon Thompson, pero no estoy segura en este momento- dije mientras masajeaba suavemente mi frente, estaba agotada, quería salir de aquí para ir al hospital, necesitaba saber cómo estaba la castaña.

- Entiendo, el problema es que mi mejor agente estuvo a punto de desangrarse, un nuevo referente recién llegado de Washington está herido y 4 patrulleros fueron muertos en el cumplimiento del deber- dijo- habían dos personas más, usted refirió que eran dos motocicletas, una de ellas iba adelante barriendo el camino y se encontró con las dos patrullas que habíamos dispuesto para cercar las rutas, las dos personas implicadas están huyendo y no tenemos ni un rastro de sus identidades, se sabe de los que fueron dados de baja que son extranjeros, Alemanes para ser más exactos- ¿Dos alemanes y un ruso?, esto cada vez era más confuso.

- No tengo ni la más mínima idea, ya les proporcione el nombre de las empresas a las que consideramos competencia, después de eso no hay más nada- finalice- ¿hay algún otro motivo por el que deba permanecer aquí?

- No, señora Garzón, puede retirarse, nos quedaremos con el Rolls Royce, recogeremos todas las evidencias que podamos, lo devolveremos cuando la investigación acabe- El auto era lo que menos importaba ahora.

Salí de la estación con mi estúpido prometido caminando detrás de mí, la verdad es que su presencia me fastidiaba, pudieron haberme asesinado y él no lo hubiese notado.

- Cariño, debemos ir a casa, llamare a tu madre para que nos recoja- dijo, yo seguía caminando- Bebé, ¿no me has escuchado?

- Si, Mário, te he escuchado, tú puedes volver a casa, yo iré al hospital.

- Linda, podemos ir mañana, ahora necesitamos descansar, lo que vivimos no es fácil- voltee y lo mire.

- ¿Lo que vivimos?- pregunte- nosotros no vivimos nada, tú eras un peso muerto desde que sonó el primer disparo, la persona que salvo mi vida esta malherida en el hospital, puedes ir a casa para que descanses y no pensaba ir contigo al hospital, iré sola.

- No te dejare ir sola, no después de lo que paso, voy conti..-

- NO, no iras conmigo y no necesitas dejarme ir, no te estoy pidiendo permiso, iré sola y punto, lárgate, no quiero seguir viendo tu cobarde rostro hoy- dije mientras me subía al taxi que se había detenido delante de mí.

El hospital estaba relativamente cerca así que no tardamos mucho en llegar, le pague al hombre y le pedí que se quedara con el cambio.

Llegue a la recepción y pregunte por la castaña, me dijeron el número de la habitación y subí, al llegar vi a una rubia conocida.

- Paula- ella volteo y me miro.

- ¿Qué haces aquí, Garzón?

- Quería, necesitaba saber cómo estaba- dije.

- Ella está bien, aun no reacciona, pero lograron estabilizarla, perdió mucha sangre- escuche como su voz se quebraba al final.

- Yo, lo siento mucho, parece que cuando ella se acerca a mí, de una forma u otra siempre termina lastimada.