CAPITULO 3

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POV DANIELA CALLE

Salimos de la estación con rumbo al edificio en el que se encontraban las oficinas de Industrias Garzón, Villalobos me alcanzo las llaves del Jeep que teníamos a disposición de la estación y partimos al encuentro con la dueña de ese gran imperio, una mujer a la que conocía muy bien.

-¿Te dieron detalles de la situación, Sebastián?- le pregunte al castaño mientras el revisaba un pequeño cuaderno.

- Negativo, la persona que llamo dijo ser la asistente de la señorita Garzón y solo nos dijo que habían asesinado a un empleado de seguridad en las horas de la madrugada de hoy- Esto era muy extraño, esa empresa tiene un sistema de vigilancia fuerte.

Aparque la camioneta y descendimos, en la entrada se encontraban algunos hombres fuertemente armados.

-Buenos días señores, soy la agente Calle y él es agente Villalobos del departamento de policía de los Ángeles. Me presente y al instante el hombre del medio susurro un buenos días y nos abrió la puerta.

-Suban por el ascensor, piso 16, los recibirá la Señora Kika Nieto- dijo firmemente mientras cerraba la puerta nuevamente, era obvio que la información aún no había sido difundida de lo contrario la entrada estuviese llena de reporteros. Llame el ascensor y presione el número que aquel hombre me había indicado, nos detuvimos y las puertas se abrieron mostrando el rostro desvelado que supuse era de la señora Nieto.

-Buen día, adelante agentes, mi jefa los está esperando en su despacho- Asentimos siguiendo a la chica, podría tener unos treinta y tantos, no sé porque le decían señora, debe estar casada, tiene un buen cuerpo... en que cosas piensas Calle, concéntrate.

La mujer nos abrió una puerta después de hacer una rápida llamada, ahí estaba ella, Maria José Garzón, con un aire imponente aun en las desgracias, tenía un vaso de vidrio con un líquido que parecía ser whisky, se puso de pie y camino hasta nosotros, llevaba una falda gris de tubo que acentuaba sus caderas, una camisa blanca con las mangas enrolladas hasta los codos, pude divisar un blazer gris en el perchero, tacones negros y el cabello Azul en las puntas perfectamente liso, vi el escote de reojo... esta mujer era una diosa completa puso sus ojos verdes en mí, mientras extendía su mano.

-Gracias por atender el llamado agentes, espero que esto se maneje con total discreción- tenía las manos suaves, justo como las recordaba- tomen asiento, por favor- ofreció y aceptamos.

-No se preocupe señora Garzón, todo será discreto, como siempre- Respondí con una sonrisa, haciendo alusión a nuestra situación pasada, si, María José o Poché como le decían en la preparatoria y yo tenemos una historia memorable.

-Agradezco mucho eso, Agente- Respondió seriamente lanzándome una mirada de desaprobación.

- Y bien, ¿cómo paso?- Pregunte mientras Sebastián anotaba todo en la bitácora, María José nos describía los sucesos que sus empleados le habían informado, la muerte de John me tomo por sorpresa, lo conocía, trabajamos juntos una que otra vez en el pasado, el siendo escolta privado del vicepresidente y yo complementando ese cordón de seguridad como parte del servicio secreto, era un hombre fuerte con mucho entrenamiento, por lo tanto, quien lo haya asesinado debe ser ágil o demasiado fuerte, no creo que sea trabajo de una sola persona, obviamente lo de las cámaras nos deja a una mente maestra de la tecnología, que combinación ¿no?, el asesino perfecto y el cerebro detrás de los planes.

- Bueno señora Garzón- Hablo Villalobos - Estaremos en la escena con los forenses para el levantamiento, se les estará entregando una citación para hacer los interrogatorios de manera formal- Poché asintió y bajo la cabeza haciendo un leve masaje en la sien. La puerta fue abierta y le indique a mi compañero que se adelantara, la misma chica que nos había recibido entro a la oficina con una bandeja que contenía un vaso de agua y dos píldoras blancas, se dirigió hacia la peliazul quien de inmediato recibió lo que se le entregaba y después de un sorbo de agua las pastillas habían desaparecido de su boca, la empleada salió regalándome una sonrisa y cerró la puerta, cuando volví mi mirada a la mujer que estaba detrás del escritorio, la vi beber del mismo vaso que tenía cuando llegamos, whisky, supuse.

-No creo que esa sea una buena combinación- La enfrente mientras la observaba fijamente.

- Bueno, nunca he sido buena para mezclar cosas, ¿no lo sabias ya?- Me dijo con ese sarcasmo propio de ella.

-¡Jesús! María José, solo estoy tratando de ser amable- respondí con enfado mientras acomodaba mi chaqueta, no puedo creer que aun sienta rencor hacia mí.

- No tienes que serlo, agente, ocúpate de lo que has venido a hacer- Soltó con enojo, ¡vaya!, por lo visto no habría tregua hoy.

- Escucha, no quiero que esto sea tenso, debemos hablar de lo que sucedió y solucionarlo si queremos llevarnos bien en lo que resolvemos el caso- Le dije, la verdad es que quería recuperar mi cercanía con ella, sé que fui una idiota, pero ella no se quedó atrás, en aquel entonces nuestros egos se eclipsaban y era muy difícil hablar de sentimientos.

- ¿Quién dijo que quería llevarme bien contigo?, además, creo que llegas unos 12 años tarde, Calle- Respondió fríamente con una risa burlona, tenía razón, pero había una cosa que ella olvidaba y era que prácticamente había huido de mí, al graduarnos de la preparatoria se fue del país y nunca supe de su vida hasta que me entere que sería ella quien llevaría las riendas del negocio familiar.

- Te fuiste María José- Suspire- pero tienes razón, me limitare a hacer mi trabajo- finalice rendida y sin ganas de alargar esta situación.

- SI, dedícate a eso, creo que será un caso decisivo para ti- Amenazo, sabía a qué se refería, debía resolver esto, con un asesinato de por medio y el robo de información que perjudicaría a todo el sistema bancario, si fallaba todas las criticas caerán sobre mí y mi incompetencia, en todo caso, estaba decidida a encontrar a los culpables, se dio la vuelta dándome una exquisita vista de su culo, ¡¡Dios!!, mejor saldré de aquí antes de que haga una locura, abrí la puerta cerrándola detrás de mí- Este será un día largo- me dije a mi misma antes de entrar al ascensor para ver que tenía por decir el forense.

CONTRA EL TIEMPO (Caché)Where stories live. Discover now