Walter

217 18 21
                                    

Vacaciones de invierno finalizadas. Nos fuimos a dormir.

-"Me gusta un chico" y aunque no me miraste pude ver tus ojos expectantes a mi respuesta.

-"Siii????. Quien? Contame!!!" yo, ya entre risas y poniéndome cómoda al borde de la cama como si me estuvieras por contar una historia de cinco horas.

-"No te voy a contar nada porque le vas a decir a mamá. Lo único que te voy a decir es que me va a venir a visitar"

Y al respecto nada puedo acotar porque era cierto. Todo era contado a mamá. No por confidente ni por necesidad. Era, mas bien, por la paz de saber que había sido informada de todo, en tiempo y forma en caso de cualquier infortunio fuera cual fuese su naturaleza golpeara nuestras  puertas. Esta lealtad de confesión a mamá era casi un amuleto infalible. Después de todo,ella no se cansaba de repetir: -"Quedó claro? A mí, me cuentan cualquier cosa, que siempre las voy a defender"

Asi que declarar todo era un seguro de vida contra todo riesgo.

Lo que sí me dejo confundida fue tu: - "Me va a venir a visitar". Pasar por casa a merendar o charlar un rato nunca había sido cual visita de estado ni requerido la formalidad de algún protocolo.

"Es que no es de acá, viene desde Rojas"

Entonces, entendí. Te habías enamorado. Se habían enamorado. Hasta el momento sólo tus amigas, Romina, Laurita y "Ojitos" o alguna que otra compañera del colegio eran tu circulo social e íntimo. Jamás había habido mención siquiera de algún varón y menos aún que te gustara.

La casa impecable con días de preparación. Por decreto, mamá y yo debíamos actuar con absoluta naturalidad, sin hacer preguntas demasiado personales, sin meternos en tu conversación y menos opinar sobre qué hacer o dónde ir. Vos te manejarias sola con total autonomía como cualquier adulto de "16" años. Y a papá ni "Mu".

No compartir las noticias sobre Walter a papá era a modo de protección o recaudo preventivo. Protegerlo a él de tener que iniciar el proceso, poco probable, de aceptación que su hija menor también estaba creciendo, que el tiempo pasaba y que no habría gestos serios que pudieran evitarlo. Era prevenirte a vos de sus preguntas dignas de interrogatorio de KGB, sobretodo por lo irrespondibles o  mejor dicho las impreguntables: -"Quien es, que hace, a que viene y que quiere" solo por mencionar las básicas y cuyas respuestas hubieran sido: un terrícola, que vive y viene a verme porque le gusto.

Era mucha la ansiedad, los "Que me pongo" y los " Que le digo si... " o "Que hago si... " y poco el tiempo para preparar a papá de lo que podría bien haber sido un infarto o para ser justos un enojo épico con nadie y con todo.

Abrí la puerta de casa al llegar de la universidad y como si no hubiera notado el auto estacionado en el frente de la casa dije:

-"Hey, Hola! Bienvenido! "

Tus ojos que desde bebe ya habían anunciado que serían tu boca, se entrecerraron en una remolona, feliz y orgullosa sonrisa "

Ese era tu amigo, sería tu compañero de vida y tu amor eterno, Walter.

Con "C" De Casa.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang