"Acordes"

158 16 23
                                    

Y cuando amanecimos éramos otras. Ya no estaba nuestra pasajera de contrabando y se notaba. Yo, frente al espejo, observando con detenimiento mis propios rasgos, tratando de asimilarlos para tener en claro qué se vería de mí de ahora en más. En diciembre, ojerosa como en junio y con una mirada pariente de la anterior pero lejana. Siempre había sido dura pero ahora estaba rígida, entumecida. Siempre había tenido vetas de furia pero ahora estaba voraz de ira. Sin embargo lo más curioso no estaba a simple vista sino en el fondo del ojo. Temblor, con forma de miedo.

Durante toda mi vida había concebido al miedo como una sombra enorme, un gigante. No. Era mucho peor y lo contrario. Lo que calaba los huesos era descubrir que tal monstruo no era mas que un atormentado y suplicante conejo buscando un escondrijo donde no le llegue el horror. Lo ví tiritando en lo más recóndito de mi pupila y nos espantamos. Los dos nos quedamos quietos por un instante, él temblando, yo mirando. Hicimos ese pacto. Yo lo llevaría en ese hueco en silencio, sin dar aviso de él pero él se quedaría allí, paciente, aguantando, sin entrar en crisis ni desbordes. Nadie debía notarlo. Sólo era cuestión de tiempo, teníamos que esperar a encontrar un camino, una salida, la solución, la paz nuevamente. Entonces sí podríamos sentarnos cerquita y charlar sobre esto.

Vos sentada al borde de la cama abstraída, intentando vestirte con las mismas ropas del día anterior pero del revés y sin haberte bañado. Primero te pusiste los zapatos y después la falda. Acto seguido la abrochaste de costado cuando cerraba por detrás. Te sacudiste un poco el pelo y sin peinarlo me miraste y dijiste: -"Vamos?". Te sonreí mientras recordaba tus propias palabras cuando me habías dicho que no podrías pensar. Y era cierto, te estaba viendo. Podías pensar, pero tan sólo en una cosa y nada más.

-"Bele, y un bañito ? como quien no quiere la cosa? que te parece? Total, tenemos tiempo".

-"Si, tenés razón." despertando de verdad.

-"Ya preparé todo, pasá al baño que te cuento". Pasamos al baño y me senté al lado de la ducha para darte charla.

-"Cuando terminemos con el estudio, nos vamos de shopping, cena y que explote todo. No querías cambiar el móvil?." queriéndote seducir como lo hacía cuando eras chica con un helado, o un chocolate.

Silencio

- "También vamos a comprar dos cuadernos. Voy a anotar todo ahí, por duplicado, turnos, teléfonos, direcciones, resultados, todo y eso nos va a ayudar a tener la cabeza menos cargada"

-"Por qué por duplicado?"

-"Porque cuando ando un poco nerviosa pierdo todo. Por las dudas, viste?" te aclaré

-"Veo que estoy en buenas manos " burlándote cariñosamente de mi idea.

El día anterior y corriendo contra el reloj, habíamos descubierto que no había turnos inmediatos para el estudio sugerido. Contactamos a la obra social, conseguimos el nombre y teléfono del auditor. Vos llamaste en calidad de afiliada, paciente y abogada. Luego yo, de remate total, insistí con otro llamado, haciéndome pasar por médico y mal esgrimiendo los pocos términos técnicos recién aprendidos.

-"Pili, vos éstás loca?. Te pensás que ese hombre no se dio cuenta que no tenés ni idea de lo que decís? Un profesional no amenaza como Al Capone" me dijiste ahogándote de risa.

-"Y vos me ves cara de que algo me importe mucho?" y las dos nos agarramos la panza mientras repetíamos fragmentos de la charla.

Obtuvimos nuestro turno. Nos sentíamos Thelma & Louise, todo valía la pena y nada importaba.

Salimos hacia el centro especializado para tu mega estudio. Tomografía por emisión de positrones. Como si entendiéramos de que se trataba allá fuimos, daba igual. Nos podrían haber dicho inmersión en criptonita que lo hubiésemos conseguido y hecho con la misma actitud, celeridad y fe. A veces la ignorancia ayuda. Nosotras que apenas estábamos aprendiendo qué era el cérvix, al llegar y recibir indicaciones caímos en cuenta que éste no era parte del tratamiento sino un estudio de diagnóstico que proporcionaba información a nivel celular, inspeccionando todos los sistemas orgánicos en busca de cáncer.

Con "C" De Casa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora