Especial 23: Todo/Baku/Mido.

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—¿Qué tipo de películas te gustan?

El chico a tu lado se quedó pensando antes de responder. Midoriya había dejado el control del televisor en la mesa de café mientras se quedaba pensando. Por otra parte, tú solo le tomabas atención a los gestos que hacía y como se veía tan tierno. Una sonrisa desapercibida apareció en tu rostro al imaginar al chico.

Desde hace un tiempo, luego de la última vez que se vieron, decidiste por invitarlo a tu casa y pasar el rato viendo películas en la televisión. El asunto fue que un par de chicos más te habían pedido salir, cosa que hizo replantearte cómo hacer para estar con los tres y no morir en el intento. Fue así como los invitaste a tu pequeña morada, y disfrutar una maratón de películas entre los cuatro. Por ahora como amigos.

—En verdad me gustan todo tipo de películas —respondió el de pecas con una sonrisa acomodándose en el sofá. Asentiste ante su respuesta y empezaste a buscar por la aplicación alguna buena película.

El sonido de un vidrio romperse y el grito grave de uno de tus invitados hizo que ambos giraran su cabeza a la entrada de la cocina. Te levantaste apresurada para ver qué era todo ese escándalo.

—¿Qué pasó? —preguntaste cuando viste los pedazos rotos de un vaso en suelo y al rubio apretando los puños con fuerza. Todoroki estaba sirviendo jugo a los demás vasos sobre el mesón.

—A Bakugou se le cayó el vaso. —La indiferencia del chico de cabellos divididos hizo enojar más a Katsuki, además de acusarlo inmediatamente cuando llegaste.

—¡Fue tu culpa! —gritó Bakugou.

—Shh, no grites. —Le indicaste con un gesto que hablara más bajo. Tu madre se encontraba en casa, pero los había dejado solos para no molestarlos en su velada de amigos.

Katsuki apretó sus labios con fuerza, tratando de no responder a tu reprimenda. Te acercaste a él pasando sobre los pedazos de vidrios rotos y le tomaste de la mano. Bakugou frunció el ceño al ver tu actuar, pero no te dijo nada.

—¿No te cortaste? —preguntaste revisando con cautela sus asperas manos. No parecía tener daño alguno, y cuando te lo corroboró, soltaste un suspiro de alivio—. Qué bien.

Le diste una cálida sonrisa al muchacho, dejándolo pensativo en el mismo puesto donde estaba mientras que tú ibas a por la escoba y empezabas a barrer el desastre del suelo. No terminaste cuando el bicolor tomó las cosas por ti.

—Yo lo hago —dijo empezando a barrer.

—Oh, no tienes porqué...

—Fue nuestra culpa —interrumpió—, no te preocupes.

Suspiraste resignada y asentiste antes de tomar la charola con los vasos ya listos. Todoroki era de esas personas consideradas, aunque por fuera fuese alguien difícil de hablar por su escasez elocuente.

—Entonces llevaré esto —respondiste, no querías no hacer nada y dejarles el trabajo a los chiquillos—. Katsuki, —Ante tu llamada el rubio, que antes estaba pegado mirando al suelo viendo como era barrido el vaso roto, te prestó atención—, ayúdame con los dulces, por favor.

El chico rezongó, pero no hizo más que acatar órdenes. Tomó las fuentes llenas de frituras y cosas varias para picar, se acercó a ti y te siguió hasta la sala, donde se encontraba Midoriya buscando en la televisión la primera película de su maratón cinéfico. Dejaste las charola en la mesita de café, al igual como lo hizo el rubio a tu lado.

—¿Alguna buena? —preguntaste al de cabellos verdes sobre la película. Este asintió y apuntó la televisión para que aprobaras la que había escogido— Genial, empecemos por esa.

—Será una mierda aburrida si la eligió Deku. —Escupió las palabras Bakugou con intención negativa. Lo miraste enojada por el comentario malintencionado que soltó y le diste un codazo como reprimenda. Este solo refunfuñó irritado.

—¿Ya pusieron una película?

La llegada del Heterocromático completó el grupo. Asentiste ante su pregunta y te sentaste al lado de Midoriya, golpeando el puesto vacío para que se sentara tu lado, pues Katsuki había decidido por el suelo antes de estar en el mismo sofá que Midoriya.

Todoroki se acercó al interruptor y apagó las luces antes de ir a tu lado para empezar con la que sería una maratón larga de películas taquilleras.

ooo

El pesar de tus ojos no dejaron abrirlos desde un principio, y el silencio reinante en la habitación tampoco era mucha ayuda a tu somnoliento cuerpo. En lo único que podías pensar era en querer dormir otra vez, pero el dolor de cuello que estabas sintiendo no te estaba ayudando para nada.

Abriste los ojos con cansancio, como si arenilla se hubiera metido entre ellos y no te dejara abrirlos. La primera imagen nítida y apreciable que apareció en tu campo visual fue la televisión encendida, mas no proyectaba nada más que una pantalla en negro y el menú para elegir la siguiente película. Levantaste la cabeza, esperando que así el dolor de cuello fuese menos doloroso.

Un bostezo salió de tu boca, y dejaste de quejarte cuando sentiste sobre tus piernas un peso muerto. Las moviste un poco, pero solo escuchaste el quejido de alguien entre la oscuridad. Te acomodaste para ver que el chico quién estaba dormido sobre tus piernas era Katsuki. Su espalda se apoyaba sobre tu antepierna, y su cabeza caía a un lado, cerca de tu rodilla.

Después de eso, percibiste a tu lado a los otros dos chicos. Todoroki estaba recostado sobre su brazo, apoyándolo en el brasero del sofá; Midoriya por su parte tenía su cabeza apoyada en tu brazo, dejando que sus cabellos verdes te hicieran cosquillas en tu hombro.

Ibas a hablar al ver la hora a un costado de la pantalla en la televisión que decía que era tarde para todos, pero el sueño de tu cuerpo no hizo caso que lo que querías hacer, y otro bostezo salió de tu boca.

Volviste a cerrar los ojos, pensando en lo que tenías que hacer y no estabas haciendo. Acomodaste tu cabeza sobre la del pecoso y dejaste tus manos sobre tus piernas, y dejaste que el sueño volviera a hacer efecto.

Antes de desvanecer, sentiste como se te acercaban y movían tu cabeza con delicadeza. Te habías vuelto a apoyar, pero ya no sabías en quién, pues lo último que sentiste fue como tomaban tu mano y se acurrucaban contigo, dándote abrigo para la larga noche que pasarían allí durmiendo los cuatro juntos.

Citas a ciegas [One Shots | BNHA]Where stories live. Discover now