Cita 29: Aizawa Shouta.

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—No entiendo por qué estamos aquí. —dijiste tomando un trozo de tu pastel con el tenedor y llevándolo a la boca.

Aizawa te miraba con una cara de aburrimiento y estrés.

Hace poco habían terminado las clases, y aunque le dijiste que no había necesidad de salir hoy porque él estaba cansado por las clases, insistió en poder verte.

—Si crees que esto es una pérdida de tiempo, dímelo sin indirectas —dijo tomando un sorbo de su café caliente.

El día estaba frío, cosa que ayudaba a pedir algo caliente para el cuerpo. Aizawa podía ser alguien inteligente y de buena fé, pero la terquedad era una verdad en su día a día, y lo sabías bien cada vez que lo ayudaras con las cosas de sus alumnos o cuando salían.

—No me refiero a eso —dijiste rodando los ojos—, a veces pones palabras en mi boca. —Dejaste el cubierto a un lado y juntaste tus manos—. Además, te lo digo porque sé que estás cansado por las clases, y en unas horas más tienes trabajo.

—Conoces mucho de mí, y solo llevamos un par de citas.

—Pero ya hemos salido en no-citas varias veces.

Aizawa no dijo nada más y siguió en lo suyo. Te quedaste mirándolo, recordando como lo habías conocido. Algo inusual es encontrar profesores y héroes en una aplicación para citas, pero parece que a él no le importó conocer así a otras personas.

Tenías que admitirlo, fuiste la primera que dio el paso para poder conocerse, si no fuera por tu valentía seguro nunca hubieran quedado para salir.

Ahora que lo tenías al frente tuyo, estabas maravillada de tener a un gran referente a tu lado. Aizawa era tu inspiración, y no te importaba la edad. Porque sí, era mayor, pero eso no te importaba, ya estabas por entrar a la universidad.

—¿Cómo te ha ido con tus clases extras? —preguntó el pro-héroe rompiendo el silencio que se había creado—. Estos días has estado ocupada.

Sonreíste al escuchar eso.

—¿Acaso me has extrañado? Y eso que solo desaparecí por unos días —reíste. Casi todos los días desde que se conocían se hablaban por mensajes, pero en estos últimos días no habías podido comunicarte con él por tus estudios.

—Deberias terminar ese pastel.

Reíste por como intentaba disimular y solo hiciste caso.

Siguieron conversando y comiendo dentro de la cafetería por un tiempo más. Hace mucho que no tenían una salida así de tranquila, sin el estrés del hombre, ni tus estudios intensos.

Levantaste la mano llamando al mesero, pedirías lo último antes de que se fueran.

—¿Volverás a comer dulce? Te hace mal comer así. —Levantaste la ceja en modo de incredulidad. Aizawa a veces parecía tu padre.

—Es lo último, lo juro.

Este te miró sospechosamente, ya sabía que no sería así.

Decidiste por pedir un helado en copa, no te lo comerías solo tú, le darías un poco a tu acompañante.

—Espera. —Te paró antes de que siguieras comiendo, agarró un par de servilletas y empezó a limpiar los restos de comida en tu rostro—. En verdad no sabes comer.

Te sonrojaste de vergüenza al escuchar lo que dijo, ahora estabas apenada por eso.

Levantaste la mirada y viste como alrededor de ustedes habían también más parejas "normales". Agachaste la cabeza al recordar su diferencia de edad, no era tan trágico, pero sí se notaba en estos momentos donde él se convertía como tu padre y tú cómo su hija.

—¿Qué te sucede? —preguntó al ver como estabas más callada de lo normal—. ¿Ya te quieres...?

—No creo que esto esté bien.

Aizawa calló al escucharte, pero no podía quedarse así.

—¿A qué te refieres? —volvió a preguntar.

—No sé si ya lo has notado, pero somos una pareja un tanto diferente —dijiste suspirando—. Eres mayor, y ahora parecemos una relación familiar, que una...

—Te preocupas por cosas que no importan. —Levantaste la mirada viendo al hombre tranquilo mirando alrededor y tomando del casi nada de café que le quedaba—. Eres mayor, soy mayor. No hay ningún delito.

Suspiraste nerviosa, podría tener razón pero eso no significaba que no tenían diferencia.

—Vámonos.

°°°

—A veces creo que es rara nuestra amistad, ¿Sabes?

Pateaste una piedra pequeña que estaba en el camino. Iban caminando lado a lado por las calles de las residenciales. Aizawa no quería que te fueras sola, por los ataques constantes que han habido durante el último tiempo.

—¿Aún sigues con eso? —preguntó aburrido mirando como intentabas jugar con lo que encontrabas.

—Es difícil no pensar en eso, ¿Cómo le haces tú para no sentirte raro?

Aizawa se quedó y pensando en lo que dijiste.

—Con solo verte entiendo que nadie elige con quién estar.

Te sonrojaste hasta las orejas al escuchar lo que el pro-héroe había dicho. Paraste en seco y él también.

—Qué cursi —susurraste tratando de taparte. Él no se quedó atrás y te agarró de los brazos. Dándote un tierno y corto beso en los labios.

—Es tu culpa que diga estas cosas.

Después de esa escena de romanticismo poco convencional, siguieron su camino.

Ahora estabas un poco más segura de hacia donde iba su relación, y la edad no importaba en esos momentos.

Cita 29: ??/10

Citas a ciegas [One Shots | BNHA]Where stories live. Discover now