Citas a ciegas [One Shots | BNHA]

Especial [+18]: Bakugou Katsuki.

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Tus manos se elevaron desde el mesón de cocina hasta la estantería mas cercana, necesitabas otro bol para la mezcla que estabas haciendo. Después de recogerlo, lo dejaste junto a los ingredientes en la encimera.

—¿Ya vamos a empezar?

Elevaste tu mirada y la centraste en tu acompañante. Bakugou se encontraba al otro lado del mesón, sentado en un taburete con una cara de impaciencia, te había estado observando mientras colocabas todo lo necesario frente a ustedes.

—Ya está, podemos comenzar —dijiste. El chico se levantó de su asiento para acomodarse a tu par.

En un par de días sería el cumpleaños de la madre de Bakugou, y como sorpresa de parte de su hijo y tuya decidieron por hornearle su propio pastel de cumpleaños y algunos dulces que sabías hacer. A Bakugou no le pareció la idea, pero le convenciste de que te ayudara.

Ahora mismo se encontraban en tu casa, a punto de empezar el desastre que seguro causarían.

—¿Cómo mierda se hace lo que quieres preparar? —refunfuñó el rubio mientras te acercabas y le ponías un delantal—. ¡Oye, me puedo poner esto solo! —gritó a la vez que te quitaba el delantal de tus manos.

—Solo te quería ayudar, dios. —Revoloteaste los ojos por la acción del chico.

—No contestaste a mi pregunta.

Le pasaste el bol que antes habías sacado, además de otro más pequeño.

—Separa la clara de las yemas —dijiste mientras le pasabas también 2 pares de huevos—. Haremos primero el pie de limón, que es más sencillo.

Bakugou refunfuñó ante tu pedido, pero no se negó a ayudar. Ahora ambos estaban en sus asuntos, tú haciendo la masa y él el relleno.

Estuvieron algunos minutos hasta que terminaste y dejaste la masa en el horno.

—Dejaremos que se cocine un poco solo la masa para que sea más resistente a la hora de ponerle el relleno —Le explicabas el procedimiento al chico mientras él exprimía algunos limones.

—Le das mucha importancia a todo esto.

Miraste al chico con una sonrisa, mientras que este solo tenía el ceño fruncido como siempre.

—Quiero darle un lindo regalo a la suegra, eso es todo —tarareaste lo último para molestar a Katsuki. Bakugou posó su mano en tu cabeza, haciendo que la giraras a su dirección.

Te encantaba molestar a Bakugou. Hace meses que andabas con el chico, pero nunca pensaron en formalizar su relación, y desde que conociste a la madre de Katsuki un día que fuiste a su casa, empezaste a molestarlo llamándola suegra.

—Qué manera de provocarme... —susurró el rubio mientras acercaba sus labios a los tuyos.

Te apartaste de él con rapidez y fuiste directo al horno para revisar la masa. Bakugou refunfuñó mientras empezaba a hacer el merengue. Sacaste el molde del horno y empezaste a verter el relleno que el rubio había hecho antes.

—Terminamos esto y tomamos un descanso —dijiste tomando un poco del merengue que el rubio estaba haciendo. Este te retó pero no le diste importancia e igual pillaste algo para probar—. Mmm... está perfecto.

Cuando terminaron de decorar el pie de limón con el merengue, lo pusiste de nuevo al horno para que se terminara de cocinar.

—Por fin —susurró Bakugou mientras se sacaba el delantal con enojo—, ya me estaba hartando esto.