Especial 9: Todo/Baku/Mido.

15.8K 1.8K 2.4K
                                    

Especial 50k lecturas.

Una de las razones por la que te quedaste en la aplicación de citas, además de los chicos guapos, fue por las diferentes temática que se encontraban en ella. Una de estas era la modalidad de cita grupal, en la que hoy mismo estabas, y que no salió tan bien como esperabas.

La gracia de esta cita era poder ir entre varios, cosa que ayuda a la confianza. Lo que nunca se sabe es quién irá, es decir, si es hombre o mujer.

Suspiraste alegre al ver que tu cita era un chico, tampoco te importaba si era una chica. Lo saludaste sacudiendo la mano y un pequeño asentimiento con la cabeza en forma de respeto.

—Me alegra estar contigo hoy, Midoriya —dijiste sonriendo. En el momento que lo viste pudiste captar la esencia amable y dulce.

El chico asintió a tus palabras, devolviéndo la sonrisa.

—También me alegra, [Nombre].

Después de presentarse como era debido, siguieron hablando un poco más, pues los otros dos integrantes de la cita grupal aún no llegaban.

El día estaba perfecto para una salida al parque, cosa que agradecías, ya que el frío te mantenía encerrada en tu casa sin salir a ningún lado.

—Oh, ¿Todoroki? —preguntó el peliverde cortando la conversación contigo de repente. A lo lejos venía un chico alto mirando su celular, su cabello tenía dos tonalidades y mantenía una cicatriz a un lado de su cara.

El chico levantó la vista de su celular y se acercó hasta donde estaban. Te saludó formalmente y se dirigió al pecoso.

—Midoriya, hola.

—Todoroki, ¿Qué haces por aquí? Es un poco alejado de tu barrio.

—Tengo una cita por aquí —dijo normal—. No conozco el lugar, así que estoy un poco perdido.

—¿Una cita? —Te entrometiste en su conversación y volviste a hablar—. ¿No será en grupo?

Todoroki asintió a tu pregunta, sin comprender a qué punto ibas. Midoriya en cambio entendió que su amigo era uno de los otros dos participantes. Midoriya empezó a hablar con él, explicandole la situación.

—Ya veo —susurró con su mano en el mentón—, nunca pensé tener una cita con Midoriya.

—Ahh uhh no, digo... —Midoriya tartamudeó al escuchar eso—. Esperemos hasta que llegue la última.

Como ya habían dos varones y una chica, era deducible que la última persona tenía más posibilidades de ser mujer, y así lograr una cita doble.

—Concuerdo con eso —dijiste asintiendo.

—Está bien.

Como Midoriya y Todoroki ya se conocían de antes, empezaron a bombardearte con preguntas casuales para conocer más de ti. Era un poco incómodo tener que estar con ellos dos y solo tú, ya esperabas que llegara la siguiente chica para completar el grupo.

No pasaron ni dos segundos cuando la puerta de la tienda detrás de ustedes se abrió, dejando ver a un rubio con cara de pocos amigos mirando con rabia al par al lado tuyo. Inclinaste la cabeza sin entender por qué el rubio miraba con odio a los dos, Midoriya temblaba como Chihuahua y Todoroki estaba normal.

—¡Kacchan! Hola. —Midoriya dio el primer paso a la conversación—. ¿Qué te trae por aquí?

—Qué te importa, idiota —respondió de mala gana a la pregunta que le hizo.

—Cuida tus palabras, Bakugou. —Esta vez habló el bicolor—. Por lo menos frente a alguien que no conoces.

Al decir esto, el rubio llevó su vista hasta ti, mirándote de arriba a abajo. Lo único que hizo fue chasquear la lengua e irse un poco más alejado de ese lugar.

Citas a ciegas [One Shots | BNHA]Where stories live. Discover now