Especial 10: Bakugou Katsuki.

14.7K 1.9K 719
                                    

Especial 60k lecturas.

—¡Katsuki! —gritaste a lo lejos al ver la cabellera rubia del chico, te acercaste trotando con cuidado al cruzar. Este levantó la mano en forma de saludo, y le sonreíste cuando ya estabas a su lado—. ¿Esperaste mucho tiempo?

—No —dijo empezando a caminar—. Vamos.

—Vale.

Hace ya varias salidas atrás que el rubio estaba más cortante contigo. Hace un mes que estaban saliendo en citas, fue difícil al principio darle conversación, pero con el tiempo los dos ya estaban más cómodos. Mina te preguntaba siempre cuando iban a salir oficialmente, pero no querías apurar al chico, porque sabías que no era alguien que se abriera tan fácilmente.

—¿No me vas a decir nada? —preguntaste haciéndolo parar poniéndote adelante de él. Bakugou te miró de arriba a abajo—. ¿Qué tal?

Diste una vuelta mostrando tu yukata floreado. Ahora que el chico te había invitado a un matsuri, tenías muchas ganas de vestir uno, y ver cuál sería la reacción del rubio cuando te viera, pero no parecía importarle.

—Estás —Se quedó callado un momento—bien —susurró volteando el rostro hacia otro lado—. Te queda bien.

Suspiraste, esperabas algo un poco más romántico, pero hasta tú sabías que lo que eso sería imposible para el rubio.

—Gracias. —Te acercaste y le tomaste de la mano, así volviendo a caminar juntos hasta la entrada del Matsuri.

Cuando llegaron y entraron se dieron cuenta de lo lleno que estaba, seguro la llegada de la primavera motivaba a más de alguno. Aunque recién llegaba la estación y los sakuras aún no florecían, el ambiente ya estaba en época.

—¿Qué tal si vamos allí? —Señalaste un puesto de juegos—, para divertirnos.

Se acercaron al puesto, donde se encontraba un anciano y a sus pies una fuente con distintos peces. Varios niños estaban intentando pescar alguno con la red de papel, pero se les rompía antes de tiempo.

—Quiero intentarlo —dijiste al caballero mientras le pasabas el dinero. Él te pasó una fuente para poner los peces ganados y la red de papel—. Gracias.

Bakugou se quedó a un costado viéndote como intentabas atrapar uno, pero justo se rompió el papel antes de que el pez entrara a la fuente.

Seguiste intentando pescar alguno con lo que te quedaba de red, pero era casi imposible poder atrapar alguno así.

Dejaste las cosas a un lado y te levantaste del piso, pues antes estabas agachada para poder jugar.

—No atrapé nada. —Te tapaste el rostro acercándote al chico—. Ahora sé que soy mala en esto. —Bakugou rodó los ojos.

—Es que eres muy bruta.

—Emm... ¿Vale? —quedaste un poco incómoda ante su comentario. Él no hizo más que ir donde estabas antes y pedir una oportunidad para jugar.

Se agachó entre todos los niños y empezó a tratar de obtener un pez.

—Oh, ¡Atrapa ese! —Te apoyaste en él desde atrás y le apuntaste a un pequeño pez de tres colores. El chico te obedeció y fue directo a atrapar al animal, cosa que logró sin mucho esfuerzo—. No puede ser, ¡Lo hiciste rapidísimo!

El chico siguió un poco más y alcanzó a obtener 3 peces antes de que la red quedara inutilizable. Le entregaron los animalitos en una bolsa y él te la dio como obsequio.

—Gracias. —Sostuviste entre tus manos la bolsa. Era uno de los pocos regalos que te hacía el rubio, pero los atesorarías mucho, ya que los ganó para ti—. A este le pondré Katsuki II , a este Baku chico, y este otro será Deku.

Te reiste por la cara del rubio al escuchar ese nombre. Ya conocías al peliverde al encontrarte a los dos peleando cuando ibas por el rubio a la academia.

—Tsk. —No hizo más que un chisteo y se fue de allí.

—¡No te enojes! Le tomaste del brazo tratando de que no caminara más pero este se soltó—. Oye...

—Iré a comprar algo —dijo antes de irse hasta los puestos más alejados. Te quedaste en el mismo lugar, sin saber que hacer.

Derepente un viento coló por tus huesos, el frío empezó a llegar de a poco a tu cuerpo. Maldeciste el no haber escuchado a tu madre y haber traído un chaleco.

Te alejaste un poco del camino para que las personas pudieran pasar y no estorbarles. Esperarías a que el rubio volviera de comprar. Suspiraste abrazándote a ti misma, no era la mejor noche de todas.

De un momento a otro sentiste como caía algo sobre tus hombros, era una chaqueta. Levantaste la mirada para ver al rubio sosteniendo un té caliente.

—Ten. —Te pasó el té y cuando lo tenías en las manos, arregló la chaqueta de tus hombros para que no se cayera.

—Pensé que te demorarías más —dijiste tomando un sorbo de la bebida caliente.

—Yo esperaba que me siguieras —contradijo—, pero volteo y no estabas. —Agachaste la cabeza—. Y como eres tan inteligente, no trajiste algo para abrigarte.

Le diste un empujón con tu mano libre.

—Idiota, que iba a saber yo que querías que te siguiera, si has estado distante conmigo estos días. —Soltaste todo lo que mantenías dentro, y más—. A veces pienso que ya estás aburrido de mí y ya no quieres salir conmigo. Y está bien, pero si es eso dímelo para ya no tener ilusiones de que esto puede funcionar.

Dejaste de hablar y en ese instante el chico te agarró de las mejillas, apretándote.

—Eres odiosa cuando quieres, ¿Sabes?

—Me lo dices siempre, ¿Y? —dijiste intentando que se entendiera.

—Y que así me enamoraste, odiosa y todo.

Bakugou se acercó y te dio un beso en los labios. Cerraste los ojos para que el momento se prolongara. Escuchar eso por parte del chico era un milagro que pocas veces ibas a presenciar denuevo, así que lo disfrutarías. Se separaron después de unos segundos.

—¿En verdad te enamoré? ¿O me lo dices porque sí?

—¿Y por qué mierda diría eso si no es así? —respondió tomándote de la mano.

—¿Me lo puedes decir denuevo? —preguntaste abrazándolo de su brazo.

—No.

Sabías que diría eso, pero tenías la esperanza de que volviera a decirlo. Siguieron caminando por el pequeño festival, ahora un poco más juntos que antes.

—Katsuki.

—¿Qué?

—Tú también me enamoraste.

Más de lo que pensabas.

Citas a ciegas [One Shots | BNHA]Where stories live. Discover now