Suspender la boda...

606 64 97
                                    

Suspender la boda...



–A pesar de la negación de Daniela, Rigel y Regina estaban convencidas en aventarse en paracaídas, era algo que Rigel tenía años intentando hacer, pero siempre por alguna u otra cosa como por ejemplo su madre no lo hacía, pero ahora estaba decidida y Regina con ella, aunque para Regina a aventarse de un paracaídas nunca había sido una idea o al menos algún deseo, hoy si quería hacerlo, necesitaba hacer cosas distintas a las que llevaba haciendo toda su vida–

Daniela – por favor Regina tú no deberías de aventarte

Rigel – deja de estar de miedosa te pareces a mi madre

Daniela – es que no puedo creer que decidas aventarte de un avión a una altura de siete mil pies –Regina sonrió al ver el rostro horrorizado de Daniela–

Rigel – te imaginas lo que se debe de sentir al estar allá arriba, mira que volar en parachute fue divertido

Daniela – ¡Divertido! Por dios Rigel la otra pareja se perdió en medio de la nada mientras tú esperabas que alguien llegara por ti –Regina observó a Rigel sorprendida–

Rigel – está exagerando, es solo que los hilos de la chica se enredaron en una rama, pero nadie murió, aunque si fue incomodo yo ya quería irme tenía ganas de hacer pis –Daniela rodó los ojos–

Daniela – tú madre estaba histérica, tú no respondías las llamadas

Rigel – no había señal, pero de verdad fue fantástico –observó a Daniela– no entiendo ¿por qué no quisiste hacerlo conmigo?

Daniela – quizá no sé, porque Daniel dependía de mí así cómo ahora no me pienso aventar

Regina – bueno si Dani no se quiere aventar contigo, nosotros lo hacemos

Rigel – no, ella lo prometió–levantó su meñique– las promesas se cumplen

Daniela – por dios Rigel, me da pavor imaginarme que me tengo que aventar de un avión –Rigel se acercó a Daniela abrazándola de lado–

Rigel – Anda amiga por favor –hizo un puchero para luego juntar sus manos– recuerda que lo que prometemos se cumple

Daniela – está bien, aunque tú ¿estás segura que no es embarazo? –Rigel asintió–

Rigel – si no es ni embarazo, ni amiba, es triglicéridos y colesterol –Daniela la observó sorprendida–

Daniela – ¡Dieta!

Rigel – no me lo recuerdes, por dios Daniela sabes que amo comer, yo odio la lechuga

Regina – bueno pero cuando uno está a dieta no solo comes lechuga

Rigel – por dios Regina de seguro tu porque no comes la dieta de la T pero yo, vivo de eso –se tocó su abdomen– vez esto –Regina asintió– son mis gorditos gracias a la dieta de la T, yo no voy a sobrevivir a la dieta, más cuando ahora mismo se me antojan unos tacos de maciza con muchísima salsa verde

Daniela – pues eso olvídalo –abrió su bolsa– toma –Rigel frunció el ceño negando–

Rigel – una maldita barra de cereal

Daniela – y no cualquier cereal es de avena, sabes la avena con manzana y limón es buenísima para el colesterol

Rigel – cállate Daniela –reprocho con angustia– no me imagino todos los menjurjes que mi madre me va a querer dar –Regina las observaba intentando no sonreír–

Enséñame a VivirTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang