Enséñame a Vivir

Te quiero fuera de mi vida....

Te quiero fuera de mi vida....

–Los ojos de Daniela se llenaron de lágrimas, no podía creer lo que estaba escuchando con miedo giró la perilla de la puerta, para salir del baño–

Nicolás – tú ¿estás segura de lo que dices? –Preguntó incrédulo–

Alicia – sí yo le dije que te tenía que decir –Nicolás observó a Daniela acercándose a él–

Nicolás – mi amor –la tomó de la mano jalándola hacía él para darle un beso–

Daniela – hola –respondió con la voz temblorosa– Nico si lo que dice Alicia es verdad deberías buscar a Xiomara –lo que decía le dolía pero era lo correcto–

Alicia – yo creo que ese niño se merece una familia –observó a Daniela de reojo–

Nicolás – si es mi hijo cómo tú dices tendrá una familia, un padre, una madre tías y abuelos, que él sea mi hijo no va a cambiar mis planes ni lo que siento por Daniela –la tomó de la cintura y dio un beso en su frente–

Alicia – eres injusto –respondió molesta– estás siendo egoísta, tú y Xiomara planearon tener una familia, ella se hizo esas inseminaciones por ti, no es justo que ahora la dejes sólo con un hijo que es tuyo

Nicolás – las cosas no pasaron así –observó a Alicia molesto– tú mejor que nadie sabe, que ella estaba obsesionada con tener un hijo y bueno... –Alicia lo interrumpió–

Alicia – tú secundaste esa idea, porque tú pensabas formar una familia con ella, Xiomara te ama Nicolás no es justo que ahora tenga que criar a su hijo sola, cuando tú también querías tenerlo

Nicolás – no te pienso dar explicaciones, de lo que viví con Xiomara, no entiendo cuál es tu indignación en ningún momento estoy diciendo que no voy a velar porque ese pequeño tenga todo, porque sea feliz, simple y sencillamente no estaré al lado de su madre

Alicia – siempre haces lo mismo, con Daniela lo hiciste la abandonaste, dejaste que ella sola se hiciera responsable de Daniel y ahora regresas después de siete años a querer formar una familia cuando nunca fuiste responsable –Daniela frunció el ceño, observó a Nicolás cómo las palabras de Alicia le provocaban culpa–

Daniela – tú hablando de responsabilidad –se colocó frente a Alicia– cuando fuiste tú la que me hizo creer que Nicolás me había enviado dinero para que abortara a mí hijo –la voz de Daniela se cortó– tú me hiciste creer que Nicolás me odiaba, que no quería saber nada de mí, nada de nosotros –Alicia sonrió con descaró– eres una –sin terminar la frase estampó su mano en la mejilla de Alicia–

Alicia – ¡qué te pasa! –acarició su mejilla, sintiéndola arder, Nicolás se colocó en medio de las dos evitando que la discusión se hiciera más grande–

Nicolás – ¿por qué lo hiciste? –Preguntó con tristeza, a pesar de todo Alicia era su hermana, él la adoraba, no entendía porque hacer algo tan bajo, tan ruin–

Alicia – acaso no te das cuenta que está – señaló a Daniela con despreció– lo único que quería de ti era y es tú dinero –Daniela sonrió con sarcasmo mientras negó–

Nicolás – ella no sabía mi apellido, nunca supo quiénes eran mis padres y mucho menos donde vivía, te recuerdo... –Alicia lo interrumpió–

Alicia – que tú te acercaste a Daniela por una apuesta que hicimos –sonrió al momento de decirlo–

Nicolás – y yo te recuerdo, que me enamoré que te lo dije, que te pedí que la buscarás que hablaras con ella, para que no abortara que necesitaba que le dijeras que la amaba que por favor me respondieras las llamadas, pero no lo hiciste, nunca creí que fueras capaz de causarme tanto daño Alicia, yo sentía amor por ti, eres mi hermana la más pequeña, pensé que todo lo que hacías lo hacías inconscientemente que tus caprichos y a lo mejor el exceso de amor de mi padre te hacían un poco envidiosa, pero nunca pensé que me odiaras –los ojos de Nicolás se llenaron de lágrimas– porque yo solo sentí por ti más que amor, cariño, necesitaba cuidarte, protegerte, y me duele darme cuenta quien eres realmente