Enséñame a Vivir

Las cosas no serán fáciles...

  Las cosas no serán fáciles...

–Alicia se acercó a Magda quien se encontraba muy nerviosa–

Magda – tú –su voz se quebró- ¿dónde está? –Sus ojos se llenaron de lágrimas–

Alicia – ¿Qué pasa?

Magda – Alfonso –las lágrimas escurrían por su mejilla– intentó suicidarse

Alicia – ¿cómo dices?

Magda – no me dijo más, sólo que estaba en la clínica yo me tengo que ir

Alicia – tranquilízate Magda yo te llevó –la mujer asintió–

–El rostro de Armando cambio completamente al terminar la llamada, Rigel inmediatamente tomó el rostro de él entre sus manos–

Rigel – ¿Qué pasa? –Armando la observó, la jaló hacía él fundiéndose en un abrazo, unas lágrimas escurrieron en su mejilla, Rigel acariciaba la espalda de él esperando que decidiera decirle que era lo que había pasado–

Armando – necesitamos regresar a México –se separó del abrazo, Rigel con ternura limpió sus lágrimas–

Rigel – ¿Qué pasó?

Armando – mi padre –bajó la mirada– intentó suicidarse

Rigel – ¿cómo? Pero ¿por qué?

Armando – no lo sé Rigel –ella suspiró con tristeza, entendía el dolor de Armando ¿Qué pudo ocasionar que su padre decidiera algo tan bajo? –

–Magda juntó a Alicia esperaban alguna noticia ya llevaban más de dos horas esperando que alguien saliera a decirle que era lo que había pasado, de pronto los paso de Armando corriendo por los pasillos del hospital hicieron que las dos mujeres lo observaran el rostro de Alicia se desencajó al observar a Rigel detrás de él–

Alicia – ¿Qué hace ella aquí? –se colocó enfrente de Armando furiosa–

Armando – ¿cómo está? –Magda lo abrazó rompiendo en llanto, Alicia observaba a Rigel con rabia, no entendía que hacia ella al lado de Armando– por dios mamá tranquilízate –él medico se acercó a ellos-

Médico – Magda –la mujer se separó del abrazo de su hijo–

Magda – ¿cómo está?

Médico – el medicamento que tomó le provocó un para cardiaco –Rigel observó a Armando con pena, ese hombre estaba destrozado– las próximas horas son las más críticas si las supera todo estará bien

Magda – las tiene que superar –su rostro estaba inundado de lágrimas– Alfonso no me puede dejar aun –Armando la abrazó de nuevo–

Médico – pueden pasar a verlo

Armando – gracias Guillermo

Guillermo – vamos acompáñame –Rigel observó cómo Armando y su madre se alejaba de ella–

–en cuanto Magda y Armando se perdieron de su visión Alicia se giró a observar a Rigel, está rodó los ojos con fastidio intentó ir a la cafetería no pensaba quedarse ahí con la loca de Alicia, pero Alicia lo impidió tomándola del brazo–

Alicia – ¿A dónde crees que vas? –Rigel se quitó del agarre inmediatamente, no pensaba hacer un espectáculo en un hospital–

Rigel – si tú no respetas a Armando y su familia yo sí, este no es lugar –Alicia sonrió negando–