¡No!...

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¡No!...


–por fin Mati estaba en su casa, en cuanto observó la bienvenida que sus pequeñas nietas junto a Regina habían organizado sonrió emocionada, las extrañaba tanto–

Frida – ¡Abuelita! –Corrió a sus brazos–

Mati – mis niñas –observó a Kelly quien temerosa se acercó a ella para abrazarla– las extrañé tanto

Kelly – nosotras también –Frida asintió sin separarse de ella–

Regina – y para mí no hay un abrazó –Mati la miró con una enorme sonrisa–

Mati – claro para ti todos los abrazos –Regina se acercó a ella abrazándola–

Regina – eres un gran ejemplo

Mati – tenemos que luchar por ellas –acaricio a sus nietas– nos necesitan

Regina – lo sé, no se imagina cómo ustedes han cambiado mi vida –se abrazaron nuevamente esta vez haciendo un abrazo grupal donde Frida, Kelly y Federico se integraron–


–Daniela tomaba su bolso para salir de la oficina, Nicolás ya le había avisado que por fin Mati ya estaba en su casa, pero antes de salir de la oficina la voz de Alicia evitó que lo hiciera–

Alicia – hay algo importante que tenemos que hablar –Daniela frunció el ceño molesta–

Daniela – te equivocas, tú y yo no tenemos nada que hablar –intentó seguir su camino pero Alicia lo evitó–

Alicia – Nicolás ama a Xiomara, sólo está contigo por culpa –Daniela se giró para observarla– vez cómo si tenemos cosas que hablar

Daniela – crees que te voy a creer –se acercó a Alicia furiosa– no sé todavía que hiciste para que Nicolás creyera que yo había abortado –Alicia sonrió–

Alicia – yo no hice nada, él fue el que lo dio por hecho, digo él fue quien te lo propuso –Daniela la veía con rabia a pesar que eso había pasado hace siete años, recordarlo le dolía–

Daniela – pues no te creo, cuando nos reencontramos él se sorprendió mucho que no lo hubiera hecho, es cómo si supiera que si lo hice –la tomó del brazo furiosa– ¿Qué le dijiste?

Alicia – nada que lo voy a decir, él fue el que me pidió que me cerciorara que lo hicieras, por eso te lleve el dinero esa tarde

Daniela – no te creo, escúchame bien no te quiero cerca de mi hijo –Alicia sonrió soltándose del agarre de Daniela–

Alicia – Nicolás sólo está jugando su última carta –Daniela frunció el ceño– no lo entiendes, mi hermano lo único que quiere es que Daniel lleve su apellido, así será más fácil quitártelo

Daniela – él no haría eso

Alicia – sabes, Nicolás y Xiomara tienen unos años intentando tener bebés –él rostro de Daniela cambio– eso no lo sabías, Xiomara muere por ser madre y bueno Nicolás la ama sabes quien será su hijo

Daniela – estás loca, siento mucho que Xiomara no pueda tener hijos, pero Daniel es mío

Alicia – eso está por verse, yo que tú me cuidaría de mi hermano

Daniela – de quien me debo de cuidar es de ti –la observó de pies a cabeza– eres una maldita resentida que a pesar que tienes todo para ser feliz no lo eres –Alicia se acercó a ella levantó su mano intentando darle una bofetada pero Daniela la detuvo–

Enséñame a VivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora