Dos meses después...

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Hola a todas las lectoras antes que nada agradecerles el que lean y voten pero sobre todo que comenten la historia, saben con esta historia me pasó algo muy curioso empezó la idea cómo una historia corta como un homenaje para todas esas guerreras que luchan contra el cáncer de mama una batalla muy complicada por todo lo que implica esa enfermedad que solo en México esta entre los primeros lugares de muertes de mujeres al año, pero la historia fue cobrando vida y ahora me encuentro aquí en el capitulo 50 o 51 ya ni se bien y bueno aún me faltan muchas cosas y yo quería saber si les está gustando la historia, creo que ya perdió su cometido, pero bueno quiero saber ustedes que opinan yo no soy de historias muy largas pero aquí parece que los personajes toman vida propia y hacen lo que quieren, así que espero sus comentarios quiero saber que opinan de enséñame a vivir y no solo quiero los comentarios de tres o cuatro personas quiero mas comentarios porque son muchas mas de cuatro personas las que votan así que espero mis comentarios

pd: MarlingNoheliaVelsqu amo tus comentarios no seas lectora fantasma nunca por favor 

Dos meses después...


–estos dos meses para Rigel y Armando no habían sido fácil, pero a pesar de las adversidades seguían juntos y felices, el padre de Armando se encontraba en rehabilitación debido al medicamento que había ingerido sufrió un paro cardiaco con consecuencias fuertes, ya que ocasiono que perdiera la movilidad de la parte derecha de su cuerpo, recibía todos los días terapia acompañado de su fiel esposa, quien aprovechaba cada momento que podía para hacerle ver a Rigel que no era la mujer que ella quería para su hijo y es que Magda no perdía las esperanzas de que su hijo regresara con Alicia, la cual no perdía oportunidad para acercarse a Armando, fue tanto que cuando se enteró el motivo por el cuál Alfonso había intentado suicidarse hablo con su padre rogándole que regresará el apoyo que había quitado a las empresas de Alfonso, Elías dudó un poco pero la insistencia de Alicia porque lo hiciera lo terminó convenciendo que lo que había hecho no era correcto y de nuevo inyecto el capital–

Armando – hola –abrió la puerta de la oficina de Rigel, está levanto la vista se veía molesta– ¿estás bien?

Rigel – de maravilla, no te imaginas lo hermoso que es escuchar a tu madre y Alicia hablar de lo maravilloso que fue tu vida a su lado –Armando hizo un gesto de desagrado– sé que no es tú culpa –él se acercó a ella, se colocó en cuclillas para ponerse a su altura–

Armando – sé que debe ser difícil soportarlas –acarició el rostro de Rigel– para mí lo es –ella le dio una pequeña sonrisa al escuchar la sinceridad de sus palabras–

Rigel – Armando –él la observó– ¿tú de verdad estás feliz a mi lado? –preguntó con ternura, aunque ella intentaba que las cosas no le afectarán a veces era muy difícil no dejarse llevar por las palabras de Alicia y Magda–

Armando – ¿crees que si no fuera feliz estaría aquí? –Rigel levantó los hombres en señal de no saber la respuesta, él acercó su rostro al de ella, delineó con su dedo sus labios– te amo Rigel desde la primera vez que te vi en la hacienda algo dentro de mí despertó –ella lo miraba encantada a lo que decía– fue algo extraño de descifrar, yo estaba comprometido pensando que Alicia era la mujer indicada en mi vida, pero llegaste tú, tu forma de hablar, tu forma de actuar la manera en que me hacías reír, me dabas libertad al escucharte, ganas de recorrer el mundo a tu lado para poder apreciarlo de la manera que tú lo hacías, no pude irme de la hacienda algo quería que siguiera ahí, algo me decía que debería de estar a tu lado y cuando me besaste –Rigel dibujó una pequeña sonrisa– eso beso fue delicioso –Rigel acarició con sus manos el rostro de Armando– debía alejarme, intentar sacarte de mí vida, pero no podía sacar de mi mente tus labios sobre los míos –acercó sus labios a los de ella rozándolos, Rigel pasó sus manos por su cuellos enredando sus dedos en su cabello, él tomó su nuca para profundizar el beso, sus lenguas se encontraron para danzar como muchas veces ya lo habían hecho– ¿esto responde tú pregunta? –Susurró en sus labios–

Enséñame a VivirWhere stories live. Discover now