Enséñame a Vivir

Prométeme que estará bien...

Prométeme que estará bien...

-Regina tomó a Mati entre sus brazos llevándola lentamente hasta su cama la recostó en ella, con nerviosismo tomó su celular y antes de marcarle a Federico llamó a Nicolás, él tenía que salvar a Mati la esperanza de Regina por su hermano creció enormemente mientras veía el rostro pálido de Mati sobre la cama, él respondió inmediatamente el teléfono-

Nicolás - hola -escuchó a Regina sollozar del otro lado de la línea- ¿Qué pasa?

Regina - es Mati -pudo decir entre el llanto- por favor Nicolás ayúdala, tienes que ayudarla

Nicolás - Regina -camino por su consultorio- tienes que calmarte y decirme ¿Qué pasa?

Regina - Mati perdió el conocimiento -sollozaba nerviosa-

Nicolás - busca alcohol

Regina - no sé dónde está el alcohol -estaba un poco alterada-

Nicolás - un perfume -Regina buscó- chiquita, ponle un perfume para que lo huela y veamos si reacciona

Regina - sí, ya tengo uno en las manos

Nicolás - que lo huela y dime ¿Qué pasó?

Regina - la encontré vomitando sangre -Nicolás frunció el ceño, Regina colocaba el perfume cerca de la nariz de Mati- la veo muy pálida, Nico haz algo

Nicolás - tranquilízate, dime está reaccionando -Mati empezó a fruncir el ceño-

Regina - sí, pero se ve muy mal

Nicolás - tranquila, voy a mandar una ambulancia, necesito que algún adulto se venga con ella en la ambulancia

Regina - pero las niñas

Nicolás - Daniela me dijo que su mamá estaba cuidando a Daniel en la casa, habla con ella

Regina - sí, Nico -su voz se cortó-

Nicolás - todo estará bien, chiquita Mati estará bien

Regina - confío en ti -observó a Mati quien se tocaba la cabeza- espero la ambulancia

Nicolás - sí, en diez minutos estará ahí -terminaron la llamada-

Regina - ¿cómo te sientes? -Mati la observó con miedo-

Mati - cansada -sus ojos se llenaron de lágrimas- no me quiero morir aun -sus lágrimas abandonaron sus ojos para inundar sus mejillas, Regina le tomó la mano las lágrimas de Regina de nuevo invadían su rostro-

Regina - no te vas a morir -su voz se quebró- juntas lucharemos contra esta enfermedad y ayudaremos a más mujeres que estén pasando por esto -Mati le dio una sonrisa entre su tristeza- juntas

Mati - siempre he querido ser parte de una fundación -Regina le regreso la sonrisa seguía tomando su mano-

Regina - lo haremos, ahora iremos al hospital, pero antes hablare con la mamá de Daniela

Mati - María, ella cuidará bien a las niñas es una gran mujer

Regina - entonces iré hablar con ella -le acarició el rostro con ternura- enseguida vengo y nos iremos al hospital

Mati - no sé... -Regina colocó su mano en la boca de Mati-

Regina - descansa no hables -acaricio nuevamente su rostro- estaremos bien -Mati asintió cerrando los ojos- solo descansa un ratito -Mati volvió a asentir con una ligera sonrisa mientras mantenía los ojos cerrados se sentía cansada-