Enséñame a Vivir

Efectos Secundarios...

Efectos Secundarios...

–Alicia después de salir del departamento de Armando se dirigió a la casa de la única persona en la que siempre se refugiaba, solo que esta vez Rogelio dudo un poco en acudir a ella, se sentía usado, él siempre le había demostrado cuanto le importaba y ella sólo en momentos cómo el que ahora estaba pasando se acercaba a él, pero a final de cuenta decidió ayudarla, en cuanto llegó observó lo mal que había sido la discusión con Armando después la abrazó, a pesar que ella nunca había demostrado interés por él, el mantenía la esperanza que algún día eso cambiara–

Rogelio – ahora ¿Qué pasó? –se separó del abrazó mientras sacaba las llaves del departamento–

Alicia – me confesó que nunca me quiso –Rogelio suspiró abriendo la puerta y dejando que Alicia entrará en su departamento–

Rogelio – eso ya lo sabias –se dirigió a la cocina buscando una botella de wiski– no entiendo porque estás así

Alicia – de verdad no lo entiendes –se acercó a él quitándole la botella de la mano y bebiendo directo de ella–

Rogelio – no te vas a emborrachar por eso –le quitó la botella–

Alicia – de verdad no me entiendes –lo observó– no me digas que a ti nunca te han despreciado –Rogelio sacó el hielo del congelador observó a Alicia claro que ella sabía que lo habían despreciado, cómo no lo iba a saber si ella lo había hecho–

Rogelio – lo superaras –colocó los hielos en los vasos para después servir el licor– ¿agua mineral? –ella asintió–

Alicia – lo amo Rogelio, desde que era una niña lo amo, me humilló me dijo que nunca había sentido nada por mí –bebió su copa con amargura– que muchas veces estuvo conmigo –su voz se quebró haciendo que tuviera toda la atención de Rogelio– pensando en ella –sollozó para después romper en llanto, Rogelio expulsó todo el aire que tenía contenido, hizo a un lado su copa para acercarse a ella– yo lo amo –sollozo nuevamente– yo hubiera dado mi vida por él –sus palabras estaban cargadas de sinceridad, raras veces la había visto tan mal, y lo más raro era que reaccionará así, sin querer vengarse sin pensar en destruir a alguien más–

Rogelio – ya pasará –rodeó con sus manos su cuerpo para fundirla en una abrazo– confía en mi Alicia esto que sientes por él va a pasar –acaricio su largo cabello negro con ternura, no quería estar tan cerca de ella, Alicia lo había lastimado de mil formas posible, él se había jurado que nunca más estaría para ella después que lo dejó mal parado con Armando cuando él le reclamo por algunos malos manejos en el bufete y Armando termino corriendolo y todo por hacerle caso a Alicia, por eso habia perdido su trabajo y a su gran amigo–

Alicia – es que lo quiero odiar pero no puedo –se separó del abrazo, tomando de nuevo la copa, el celular de Rogelio empezó a sonar–

Rogelio – me tengo que ir –Alicia lo miró con tristeza– cuando me hablaste estaba con unos amigos y bueno yo dije que regresaba

Alicia – no quiero ir a mi casa aun

Rogelio – te puedes quedar aquí, yo me voy –tomó las llaves–

Alicia – no quiero estar sola –sus ojos se llenaron de lágrimas–

Rogelio – entonces vamos

Alicia – no quiero salir –se acercó a él– por favor quédate conmigo –Rogelio la observo– sino me sintiera tan mal no te lo pediría, te necesito Rogelio –él suspiró con fastidio–