La Guerra Civil estaba en lo peor que podía estar, todos esos super héroes que la gente tanto admiraba y apoyaba se peleaban entre sí, y se veía que ninguno de los dos bandos quería perder pero ambos bandos tenían buenos principios a los cuales seguir.
El gran Capitán América peleaba contra el lujurioso Iron Man, mientras los demás se golpeaban e intentaban matarse entre si.
Los héroes más poderosos de la tierra se peleaban a muerte contra los demás, sin darse cuenta que dos personas habían agarrado un pequeño jet y huido en él dejando todo atrás.
Manejaron hasta unas islas en lo más profundo de Brasil y decidieron quedarse ahí por un tiempo.
Habían pasado aproximadamente unos dos años desde que la guerra civil empezó, y la pareja que había huido se sentía muy feliz de haberlo hecho. La chica miraba desde una pequeña colina como los animales y aves de ahí pasaban por ahí siendo libres tal y como ellos. Atrás suyo tenía al chico que había robado su corazón. Las manos de este reposaban en su ya abultado vientre de 6 meses descubierto. Besó la mejilla de la chica abrazándola más a él.
-¿Crees que debimosdedecirlesquenosibamos?
La chica rió por lo bajo negando.
-Silohubiéramoshechonoestaríamosaquí.
Sonrió y siguieron viendo a su alrededor toda la paz que ese momento les brindaba.
-¿Mi bebétienemáshambre?
-Talvezelbebéno, peroyosí.
El chico rió y cargó como princesa a la chica adentro de la pequeña casa que habían hecho para ellos y que les servía para criar y cuidar mucho al pequeño ser que vivía en su vientre producto de ese gran amor que ellos tenían.
Al final, fue la mejor decisión haber huido de esa guerra para encontrar y buscar su propia paz y tranquilidad.
